📍┊(우유) - YOUR PRINCESS ; Chanbaek

O23

Por la ventanas entraba una suave brisa, llegaba la luz solar, colándose sin disimulo, las telas se movían lentamente al ritmo del viento, del cálido viento que combinaba con la calma que transmitía el cielo azul, despejado, sin ninguna nube gris con el sol dando el calor necesario y las aves cantando. Baekhyun sentado, tomando el almuerzo en el jardín, bebiendo jugo de naranja y comiendo trocitos de sandía con mango, a un lado un plato con un poco de verduras al vapor y trozos de pollo. A su lado se mantenía una empleada con uniforme azul cielo, al pendiente de cualquiera de sus movimientos por si en cualquier momento se le ofrecía alguna otra cosa.

— ¿Hana? — llamó Baekhyun. La chica se acercó lentamente.

— Dígame — respondió amablemente.

— ¿Sabe si mi esposo tendrá alguna junta? —

La chica rebuscó entre sus pensamientos. — No, el señor no dejó ningún recado parecido, llegará a la misma hora —

Baekhyun asintió, sonriendole a la chica con dulzura, pidiendo amablemente que se retirara. Esa misma mañana habían hablado pacíficamente sobre lo que sería el divorcio, ChanYeol dijo que lo harían lo más disimulado posible, que cada uno de los trámites se harían en secreto, pero ninguna de esas afirmaciones parecían tranquilizar a Park, él mismo se sentía derrotado ante algo que ya sabía que pasaría. El divorcio era algo que también estaba escrito en el contrato, pero no pensaba que eso llegaría antes de lo planeado y a espaldas de sus familias. Baekhyun sintió sus manos temblar ante la posible ansiedad que le estaba matando.

Pensar que en algún momento SuHo cambiaría de trabajo o que Lucas se iría de la empresa de sus padres no le provocaban tanta inquietud como el hecho de pensar que ahora ChanYeol quedaría completamente libre, disponible para cada oportunidad amorosa, completamente expuesto a las opiniones románticas de otras personas y futuros candidatos.

— No sabía que estaría aquí — habló una voz masculina a su costado, Baekhyun salió de su burbuja, girando su cabeza.

— Hola, SuHo, ¿cómo estás? — sonrió, entre cerrando los ojos después de levantar la vista.

SuHo asintió. — Estoy bien...—

Ambos quedaron en un silencio inquietante, esperando a que el otro hablara.

— Me voy, tengo que arrancar naranjas — comentó el mayor. Levantando sus enormes tijeras del césped y marchándose. Ninguna conversación con SuHo se daba por concluida debidamente, todas y cada una de ellas terminaban con una terrible incomodidad. Con poca energía se levantó de la silla, entrando nuevamente a la casa y buscando con la mirada a Hana, luego de encontrarla le habló.

— ¿Puedes pedir a Michael que me lleve a la empresa? —

Hana asintió, saliente de casa con su particular caminata apresurada pero impecable. Baekhyun subió las escaleras hasta finalmente llegar a la habitación, cerrando la puerta y buscando un suéter crema que antes había dejado posado en uno de los sofás. Se lo puso con tal prisa que incluso se mareó al moverse tan rápido. Antes de que pasara más tiempo, regresó a la planta baja, saliendo de casa y mirándo a los costados, buscando a Michael, quien le esperaba afuera del auto. — ¿Quiere que lo lleve con su esposo? —

— No, llévame a la empresa de mis padres — una vez dicho esto, entró al auto con prisa, Michael le cerró la puerta y después entró él, conduciendo de inmediato fuera de la propiedad.

Desde adentro las calles parecían de pronto más entretenidas, con los arboles pasando de prisa, las personas perdiéndose y el cielo azul conservándose al ser inmenso.

Si ChanYeol le había pedido el divorcio,  ¿significaba que ya no le interesaba?, que simplemente se había rendido o que estaba cansado de conseguir nada con ése matrimonio. El beneficio económico era algo más que obvio, pero el efecto emocional sin duda alguna se trataba de algo tormentoso. Todo había sido una mentira, desde los abrazos, los cariños que estábamos obligados a darnos delante de las cámaras, cada uno de esos gestos fueron repulsivos por ser forzados.