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En las puertas delante de un gigantesco palacio de piedra yacía a unos cuantos escalones una pequeña canasta de paja, abandonada con únicamente una nota y una manzana. Los llantos desesperados de un cachorro hicieron que la dueña de la propiedad abriera la puerta buscando al diminuto causante de tal alboroto.

Una omega de treinta y tantos años se agachó en cuclillas delante de la canasta para dejar que sus ojos miraran al cachorro mover sus manos y soltar pataditas al aire mientras claro; seguía llorando.

— ¿Quién ha sido la despiadada alma que ha dejado a un lindo cachorro aquí? — preguntó la dama como si la pequeña bolita de azúcar delante de ella pudiera responderle.

— No te va a responder. — ahora habló un hombre de más o menos la misma edad que la mujer, le miró detrás de ella para después levantar la vista y analizar sus alrededores.

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— Deberíamos de revisar las cámaras de seguridad. — comentó Kim Heechul, el fiel compañero del alfa mayor, Jang Hyuk.

— Eso mismo haré ahora. — dijo ahora Hyuk haciendo que su mujer negara con la cabeza.

— Nada de eso. — habló ella entre sonrisas, jugando con el cachorro en el medio de un sofá individual. — Si éste cachorro llegó aquí fue por algo...¿verdad, bebé? — aquella última pregunta la hizo jugueteando con el tono de su voz dirigiéndose al cachorro, quien sonrió haciendo un ruidito que enterneció a la omega.

— Sí, llegó gracias a una madre irresponsable. —

— Hyuk, no seas insensible. — regañó la omega mirando en dirección a su alfa. — Míralo, ¿acaso no te rompe el corazón saber que lo dejaron porque no le quieren?. — la omega levantó al cachorrito entre sus brazos, éste levantó sus pies de manera juguetona dejando a la vista sus muslos gorditos. — Yo no puedo tener cachorros, dame el placer de tener uno aunque no sea mío. —

Hyuk se acercó a observar al cachorro aún con dudas.

— Mírale, es adorable. —

— ¡Claro que te lo quedarás! — gritó una anciana que recién llegaba de un largo viaje por el mundo. — A esta casa le hace falta un poco de alegría, pasitos de allá para acá, gritos, pelotas, cubos. —

— Mamá...— reprochó Hyuk.

— Yo estoy vieja, acabada y a nada de morirme, lo mínimo que merezco es un nieto. — la anciana se acercó para mirar al cachorro quedando más que encantada.

— Baekhyun. — dijo Hyuk. Todos los presentes le miraron extrañados. — Baekhyun.— Repitió. — Así quiero que se llame, al menos quiero elegir el nombre. —

La omega sonrió en grande regresando la mirada hacia el cachorro. — Bienvenido, Baekhyun. —

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                                     2 años



Baekhyun corría con energías por toda la casa haciendo ruido con su pequeños zapatitos de tela, entre risas perseguía a la mujer de avanzada edad que también reía. En un abrir y cerrar de ojos la mujer ya estaba de pie sobre el sofá con un casco de soldado en la cabeza y un rifle de juguete fingiendo que dispara a Baekhyun mientras que el pequeño fingía refugiarse y de vez en cuando se asomaba para imitar a un miembro del ejército cubriendo a su equipo.

📍┊(우유) - YOUR PRINCESS ;  Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora