📍┊(우유) - YOUR PRINCESS ; Chanbaek

O12

¿Doble actualización?, o por dios, pidan un deseo; 🍀

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Baekhyun superó el miedo a ser visto tan abiertamente, tal y como un pintura sobre arte erótico. Su piel se había visto tan expuesta, él mismo se había puesto en una situación expuesta y abierta, Chanyeol se había ofrecido, siendo incluso delicado con el tono de sus palabras y la velocidad de sus acciones, ambos dichosos de haber devorado solamente un trocito de cereza, queriendo huir de lo demás para refugiarse en una habitación tan cálida como los brazos y el consuelo de Chanyeol. Sin duda Baekhyun había quedado en deuda, ése trocito de cereza se había convertido en mucho más de lo que llegó a imaginar, mucho más de lo que sus expectativas le habían ofrecido. Ahora solamente eran Baekhyun y Chanyeol, encima del suave y blanco colchón, con sus cabezas descansando en almohadas de plumas tan suaves como sus dedos al acariciar curvas con letras se reverso, recitando un poema dulce y picante.

— Tus manos continúan temblando — mencionó Chanyeol con gracia, dejando que un hilo ronco le ganara, estaba perdiendo fuerza gracias al sueño que ahora le quería invadir.

— ¿por qué disfrutas tanto de ponerme en vergüenza? — se quejó haciendo reír a Chanyeol, quien después pasó su brazo por el cuello de Baekhyun, acercandolo para abrazarlo tan cálidamente como le era posible.

— Disfruto de ponerte tímido, es adorable —

Chanyeol hundió su cabeza en el hombro desnudo de Baekhyun, inhalando con suavidad, disfrutando del aroma a jabón suave de avena, impregnado en el cuerpo de Baekhyun. Aroma a avena y leche, como si se tratara de un postre tan sutil y gourmet. Baekhyun era un postre desde cualquiera de los ángulos. Baekhyun era un demonio al incitarle a pecar, un Ángel al apoyarle, un postre en los juegos de seducción y un refugio para cuando la tormenta más escandalosa atemorizada al joven Chanyeol.  Todo en ese momento era tan dulce, a veces maltratado, a veces torpe, gracioso y sobre todo empalagoso, tan pegajoso como un tarro de miel.
Baekhyun elevó sus brazos, pasándolos por encima de la espalda y hombros de Chanyeol, le abrazó acariciando sus cabellos son suavidad, mientras que en su cuello sentía los dulces y pequeños besos que Chanyeol le plantaba en hombro. — si mañana te quiero más que hoy, no te lo perdonaré — susurró Chanyeol.

— Eres muy gracioso — susurró Baekhyun, balanceando su cuerpo junto con el de Chanyeol, como si se encontrara arrullando a un bebé, al gigantesco bebé Park. Baekhyun se sentía con la necesidad de tratar a Chanyeol como un niño durante la diaria sesión de mimos. — Te siento tan pequeño... — ronroneó empalagandose de la piel de Chanyeol, decidiendo que era buena idea mezclar un poco de algodón de azúcar con un poquito más de mermelada.

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Loco por besar los labios de una serpiente que después te llevara a morder de una manzana con el jugo de un terrible pecado que te llevará al hilo de la amargura y las malas decisiones. Desilusionado y de vez en cuando inconsciente en una cama de sentimientos rotos y vientos que revuelven todo. Tal y como un búho la sensación de estar en medio de una bosque pronto se invadió luego de una escandalosa discusión entre ambos infelices. Aquella disputa había pasado tan rápido que ni siquiera hubo tiempo para captar lo que había pasado. Todo comenzó por una falta de tiempo en ambas partes. Habían pasado exactamente dos semanas desde el último encuentro, ahora los exámenes y los nuevos proyectos los mantenían ocupados y junto con la falta de tiempo el estrés. Todo aquello había caído tan de pronto que el peso de las responsabilidades eran demasiado para ambos, comenzar con su vida adulta y olvidarse por un momento de sus sentimientos íntimos, les había hecho perder la cabeza al encontrarse frente a frente para aclarar sus sentimientos.

Aquella noche, las manos se volvieron enemigas. Luego de que Chanyeol con el alcohol en el cerebro, decidió que era buena idea jugar al machito con cartas sucias bajo la manga del saco. La influencia de sus malos amigos y el efecto del alcohol le hicieron perder la noción del tiempo y de sus propias acciones. ¿Quién y cómo podría justificarle?, ¿quién llegaría a salvarle de la estupidez que estaba por hacer?, sabiendo que Baekhyun estaba a unos pasos, mirándole con la intención de solucionar las cosas, siendo consiente de su elevado temperamento gracias al alcohol.

Chanyeol siempre ha sido un hombre despistado y ligeramente exagerado, le costaba aceptar el hecho de que Baekhyun le había enviado al demonio por exigir un poco más de atención, aunque por una parte lo merecía, el también se había negado gracias a su presión académica.

— vuelve a casa — pidió uno de sus amigos.

Chanyeol se negó. — ¿Cómo puede exigirme?, yo le he pedido solamente un poco más de atención y él me ha enviado a la directa mierda —

— Solamente te recuerdo que él al igual que tú tiene responsabilidades, entiende hombre — insistió su compañero, dándole palmaditas en la espalda.

— ¿sabes qué?, al demonio, no me importa — se gritó a sí mismo, aunque sabia que aquello traería consecuencias hacia su propia estabilidad emocional. — ni siquiera es alguien demasiado importante, piensa que le iré a buscar solamente porque en mi consciencia llevo el cargo que significa haber sido el primero —

Baekhyun había escuchado aquello y se sintió más que humillado, más que lastimado por sentir que ahora Chanyeol estaba minimizando su manera de entregarse por completo.

— Al igual que él habrán muchos más, con un poco más de gracia y personalidad — cerró.