VIOLENTOMETRO [ONCEST]

PELLIZCAR Y ARAÑAR

- ¡Sábado!- grito Oncie con alegría. - Greed, despierta es sábado, nuestro sábado. - despertaba al millonario ya que ese día era especial para ellos, se la pasaban juntos todo el día, paseando por la ciudad, andaban en bicicleta por el parque, compraban helado, cocinaban juntos o tocaban sus instrumentos y cantaban juntos.

La verdad a Oncie no le importaba que hacer si no solo estar con su novio.
- Porfavor Greed, no dejes pasar ni una hora más de nuestro sábado. - suplicaba el menor ha casi molestándose.
- Ya voy Oncie. - se levantó y tomó un baño.

Oncie ya estaba listo desde hace horas esperándolo a que saliera de la ducha, cuando finalmente salió del cuarto de baño.
- Greed apúrate porfavor.
- Dije que ya voy Onceler pero.....antes tengo que hacer una cosa.- sonrió al mirar al chico.
- ¿Que cosa?
- Esto- el millonario se acercó al menor manoseando todo su cuerpo.
- E-Espera G-Greed s-solo.....
- Shhhhhh- seguía manoseando pero ahora era su entrepierna.

Narra Onceler.
Greed quería hacer el amor conmigo, todo iba bien, me comenzaba a tocar poco a poco junto con sus besos, me estaba excitando pero todo cambio cuando levantó mi camisa por la espalda y sentí mucho ardor, solo ardor.

- Ahhh G-Greed.....
- Silencio.
- M-me duele..... G-Greed
- Dije ¡Silencio!
- Ahhhh...P-Porfavor.... M-me arde....
- Me encanta tu piel Oncie.

Terminó por irse a cambiar y yo me dirigí al espejo, tenía sangre en mi espalda baja y unos rasguños algo profundos.
- G-Greed porque......
- ¿Porque que?- preguntó molesto.
- ¡¿Acaso no ves que me lastimaste?!- dijo alzando la voz, estaba arto de que su novio no viera en mal que le hacía en su cuerpo.
- ¡NO ME ALCES LA VOZ ONCELER!- caminó hacia mí y me tomo de la cara. - ¿Quién te crees para hablarme así?
- L-lo siento..... S-solo que me d-duele mucho y T-Tu no te p-preocupas por m-mi.
- ¡A ver, volteate, muéstrame!

Obedecí y le mostré como tenía mi espalda, sangraba mucho.

-¡No te muevas! Ahora vuelvo. - se dirigió a su farmacia personalizada y cuando regresó me alzó la camisa una vez más.
- Te va arder Oncie.
- S-si......
Me hechó alcohol y me ardió muchísimo.
- Ahhh G-Greed.....
- Tranquilo ya va a pasar.

Pasé un rato apretando las ropas de Greedler en lo que me pasaba el dolor hasta que desapareció.

-Listo, vamos Oncie, nuestro sábado nos está esperando.
- S-si

Después de todo un día de actividades divertidas llegó la hora de la cena, nos dirigimos hacia la mansión de Greedler y su familia nos estaba esperando en el gran comedor.

- Greedy ¿Dónde estabas hijo?- preguntó la señora.
- Fuimos a dar un paseó, ya sabes que el sábado la pasamos juntos.
- Ya veo....

Comenzamos a comer la rica cena que habían preparado los cocineros.

- Hijo, ¿Puedo sugerirte algo?
- Claro dime ¿Qué pasa mamá?
- Los sábados también deberíamos de trabajar, estamos dejando de hacer dinero un día más.

Yo solo bajé la mirada, ahora quería quitarnos nuestro sábado.

- Si es buena idea madre, a decir verdad ya lo había pensado.
- P-Pero G-Greed..... nuestro sábado es......

Estaba hablando hasta que sentí un pellizco en mi pierna por debajo de la mesa.

- Ahhhhh
- Shhhhh

Solo miré a mi novio con lágrimas en mis ojos y me quedé callado una vez más.