❝ YoonGi es un padre soltero que acaba de perder a su amada y JiMin es un omega roto que acaba de perder a su bebé, ¿Qué pasará cuándo ambos caminos se encuentren y una pequeña masa una sus vidas?❞
》Pareja Principal: Yoonmin
》Prohibido adaptaciones...
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Irene no sabia cuando cuanto tiempo llevaba en este lugar oscuro, primero porque no podía ver por la tela que tapaba sus ojos y segundo porque se encontraba en un lugar bastante silencioso, no oía carros ni mucho menos gente hablar.
Su cuerpo le dolía, desde el día que le habían traído la tenían sentada en una silla, todo su cuerpo dolía y en especial su trasero.
La puerta sonó con un chirrido que le perturbo.
—Ya sé despertó la princesa — El hombre tiro la bandeja con comida en la mesa a unos pasos cerca.
—No sabés con quien te metés, vendrán por mi. — Irene como no podía ver solo movia su cabeza de un lado a otro sin saber donde estaba el tipo.
— Claro que se niña tonta, con una chica que cree tener el mundo en sus manos, creída, egocéntrica y sobre todo estúpida, te metiste con el omega equivocado
— ¿Omega?— Irene olfateo intentando encontrar un aroma dulce pero solo encontró la de un alfa. — No eres omega.
—¿Y cuando dije que lo soy? — Río. —Sabés Irene, odio a las mujeres que se creen más que alguien y son justamente las que tienen dinero y esas cosas a costa de sus padres las que se creen más.
— Mientras yo tenga puedo gozar, tengo derecho a presumir, mientras pueda.
— Que pena, ya no vas a poder.
—Claro que sí —fanfarroneo la mujer
—No podrás si estar muerta.
— Si quieres dinero puedo dártelo, solo pon un montó. — Dijo cuando supo que alardear no la sacaría de sitio.
— ¿Quieres callarte? Joder, que estrés que siempre metan el dinero. Irene el dinero no lo es todo.
Irene se empezó a remover desesperadamente en la silla.
— Imaginate querer matar sin que la otra persona tenga la oportunidad de defenderse, es muy cobarde ¿Lo sabés?
—¿D-de qué hablas? — Irene miro hacia donde se supone que estaba la voz.
— De Park JiMin.
—¿T-tu quién e-eres?
—Dong sun, un gusto irene, soy el padre de JiMin — Sonrió mientras la mujer se paralizaba en su lugar. — No me gusta que se metan con mis hijos, irene.
— P-por favor, no queria hacerlo yo...
—Pero lo hiciste, cada día aguanto las ganas de estar con mi hijo y recuperar su confianza, no sabes cuando me dolió verlo destrozado y yo sin poder hacerlo nada para que ¡Tú! quieras matarlo.
