❝ YoonGi es un padre soltero que acaba de perder a su amada y JiMin es un omega roto que acaba de perder a su bebé, ¿Qué pasará cuándo ambos caminos se encuentren y una pequeña masa una sus vidas?❞
》Pareja Principal: Yoonmin
》Prohibido adaptaciones...
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YoonGi estaba cansado tanto físicamente como mentalmente y para aumentar su estres hoy era lunes. Mientras el ascensor subía hacia su oficina agradecía que el espacio este vacío, recargando su cabeza en la pared cercana para poder cerrar los ojos mientras sus manos acariciaba la suave cabeza de su bebé, tomando entre sus dedos los suaves hebras color miel de su cachorro que yace dormido en su pecho hace menos de una hora.
Las puertas se abren y una secretaria viene en su encuentro con lo que el ya sabe, los malditos contratos que hasta la fecha no pudo leer y firmarlos.
− Señor Min, necesito que observe estos documentos − YoonGi siguió su camino, pasando por el pasadizo para poder sentarse un momento en su querida silla cómoda.
− Los veré después, déjame tranquilo − abrazo más a su bebé para que las estresantes palabras de la mujer no despertarán a su cachorro.
− Pero señ...− La mujer silencio sus palabras cuando su jefe detuvo su paso y volteó en su dirección.
YoonGi suspiro con fuerza mientras cerraba los ojos y si por el pudiera se iría a otro maldito lugar, el sabia que su secretaria no tenía la culpa de su tortuosa madrugada pero estaba cansándolo, haciéndole perder la poca paciencia que usualmente ya poseía.
− Estas despedida − bramo, la mujer iba a hablar pero el alfa la callo − Lárgate ahora mismo.
− Pero no hice nada para que usted pueda despedirme señor − reclamó la mujer levantando la voz haciendo que YoonGi gruñera en su lugar, había luchado tanto para que su cachorro por fin durmiera y su esfuerzo se estaba yendo a la borda.
− ¿ Crees qué no me doy cuenta cuántas veces me trajiste los avisos a último momento? ¿Cuándo redactabas mal los contratos? ¿Quieres que aún te de más razones?− Pregunto furioso − Estoy lo suficientemente al tope y cargado con mi cachorro para estar pendiente que todos los malditos trabajadores hagan su trabajo correctamente sin que alguien les este viendo para hacerlo, lárgate ahora mismo.
Furioso se encamino a su oficina y se adentro sin lugar a reclamo y con un poco de felicidad se sentó en la silla cómoda que agradecía como nunca haberla comprado, tan cómodo y acolchonada, con cuidado y paciencia apoyo su espalda y lanzaba su cabeza para atrás.
Después de unos minutos en los que el sueño de apoderó de el abrazando con protección a su bebé rodeándolo con sus brazos, todo ello se vio interrumpido cuando el pequeño cuerpo se empezó a mover en su pecho, levantó la cabeza y vio como su bebé se removía.
− Ahora no cariño, por favor − suplico recordando todo la tormentosa madrugada − Acabás de dormir, por favor bebé.
En un intento que su cachorro siga su sueño empezó a mecerlo con cariño sobre su pecho, susurrándole cuánto lo quería y haría por el ahora que ambos había quedado abandonados por su mamá y esposa, tocando su espalda con cuidado y liberando su aroma de chocolate puro para que su bebé pueda olerlo.
