˖࣪ᝰ 07

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La sonrisa de Yeonjun no se borraba por nada del mundo, la mujer dueña del local lo había entrevistado, Yeonjun cumplía con los requisitos que pedía, además de conocer sobre su embarazo estaba más que dispuesta a darle un lugar en su tienda para a...

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La sonrisa de Yeonjun no se borraba por nada del mundo, la mujer dueña del local lo había entrevistado, Yeonjun cumplía con los requisitos que pedía, además de conocer sobre su embarazo estaba más que dispuesta a darle un lugar en su tienda para ayudarlo. Esa mujer siempre le agradó, cada que iba a comprar le atendía de maravilla, estaba tan agradecido con ella.

Su mirada se dirigió a Beomgyu que se encontraba tan atento con su trabajo, acomodando los panes recién horneados y limpiando un poco la tienda para pronto abrir y comenzar a vender. Yeonjun lo observaba sonriente y agradecido, así fue como logró sentir que era observado, elevando su vista hasta encontrarse con el embarazado. El mayor se despidió agitando su mano en el aire, obteniendo la respuesta alegre de este, repitiendo su acción para despedirlo.

Una de las manos de Yeonjun se dirigió a su vientre con tranquilidad, saliendo del local para disponerse a llegar a casa ya que necesitaba arreglar su ropa para el trabajo. Su uniforme solo requería una camisa blanca y pantalones negros, estaba seguro que los tenía pero no sabía en que condiciones así que prefería ir a casa para saber si estaba preparado para mañana.

Comenzó a caminar cuando escuchó que lo llamaron. Se giró encontrándose al alto conduciendo lento. Lentamente regresó a él, tal vez le quería preguntar algo relacionado a su novio o simplemente comentarle algo.

— Sube, te llevaré a casa —dijo.

— Gracias pero estoy bien -sonrió apenado.

— Insisto. Beomgyu me odiaría cuando se entere que te dejé ir solo sabiendo tu estado.

Yeonjun mordió su labio pensativo para después aceptar rendido. Soobin se bajó de su auto para abrirle la puerta y colocarle el cinturón de seguridad. El mayor le agradeció con una sonrisa para después mirarlo rodear el auto y subirse.

Le dió su dirección para que comenzara a conducir. Soobin estaba en silencio mirando al mayor de vez en cuando, encontrándose a este mirando por la ventana y sobando su vientre con una gran sonrisa.

Pero esa sonrisa se borró y sus manos se habían dirigido a su boca ¿Qué le pasaba? Rápidamente frenó el auto, mirando como el mayor buscaba algo en los bolsillos de su pantalón hasta que sacó una paleta. Sus manos se movían rápido, retirando la envoltura cuanto antes para pronto llevarla a su boca. Después de unos segundos soltó un suspiro, recostándose en el asiento con alivio.

— ¿Estás bien? —preguntó, mirándolo todavía con preocupación.

Yeonjun se sonrojó de inmediato porque Soobin había presenciado todo, pero era más vergonzoso vomitar dentro del auto del novio de su nuevo amigo.

𝗕𝗔𝗡𝗖𝗢 𝗗𝗘 𝗘𝗦𝗣𝗘𝗥𝗠𝗔 ||𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora