Mi padre tomó el detector de energía de su mesa y lo encendió, volvió a dejarlo en su escritorio y en eso, tomó una caja que se encontraba en una esquina del lugar, y la dejó enfrente nuestra.
—Dispara Zack —me dijo mi papá, mientras señalaba a la caja vacía.
—Bien.
Levanté mi mano derecha, y mientras el detector estaba encendido y apuntaba hacia nosotros, yo disparé un haz de energía dejando a la caja toda quemada y destruida.
Mi papá se acercó al detector de energía y empezó a ver su pantalla.
—Vaya... que raro.
—¿Qué sucede? —le pregunté.
—La energía que ustedes expulsan por las manos no es cualquier energía, es Energía Omega.
—¿Significa que, si yo le disparo energía a alguien, le daré superpoderes? —Cuestionó Jeremy
—No. Esta Energía Omega es diferente, no tiene los compuestos necesarios para otorgar habilidades, pero sí los necesarios para llegar a quemar y hacer daño.
—Interesante... —comenté.
Mi papá siguió viendo la pantalla del aparato por unos segundos más. En eso, Jeremy se puso de pie nos habló a ambos:
—Disculpen, pero dentro de un rato empieza mi turno en el trabajo, y será mejor que no llegue tarde.
—Está bien. Descansa este fin de semana, el martes nos veremos de nuevo aquí, para hacer más pruebas —le dijo mi papá.
—Bien, nos vemos.
Jeremy se despidió de mi con un choque de puños y salió del lugar.
Un rato después, mi padre fue a dejarme a casa para que así él pudiese trabajar en paz.
...
El día martes, Jeremy y yo regresamos al laboratorio de mi papá para seguir con las pruebas de poderes. Ahí, mi padre nos llevo al techo del edificio e hicimos testeos para comprobar si poseíamos la habilidad de volar; al obtener resultados negativos, regresamos dentro y continuamos con las pruebas allí.
En el laboratorio, realizamos pruebas variadas: invisibilidad, lanzar rayos laser por los ojos, teletransportación... pero ninguna resultó dar frutos.
En eso, mi papá decidió dejarnos descansar un momento de todos sus análisis. Mientras él su iba a revisar unas cosas de trabajo fuera de su laboratorio, Jeremy y yo conversamos.
—Hey, Jeremy.
—¿Qué sucede?
—Ven, te quiero enseñar algo.
Mientras mi amigo se acercaba hacia mí, yo abría una mochila que había llevado al lugar.
—¿Que traes ahí? —me preguntó.
ESTÁS LEYENDO
𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮: 𝘌𝘭 𝘖𝘳𝘪𝘨𝘦𝘯 𝘋𝘦 𝘜𝘯 𝘏𝘦𝘳𝘰𝘦
ActionZack Damon, un joven de 17 años, fue víctima de un accidente en un laboratorio junto a su mejor amigo, Jeremy. De ahora en adelante, ambos tendrán que aprender a controlar sus nuevos superpoderes. ¿Pero los usarán para hacer el bien, o para provocar...