Noto la gran cruz de madera Caoba golpeando mi torso desnudo al arquear la espalda, que arde por los latigazos que no dejan de torturar mi sensible piel.
- ¡Ah! - No paro de gritar, gimiendo en alto, deseando placer.
Me agarra del cabello y tira para levantar la vista. Me hace abrir la boca y oír mis fuertes jadeos.
- ¿Quieres más, Stiles? - Susurra junto a mi oído derecho. - No pienso tener piedad contigo...
Y empieza a rozar con sus colmillos afilados mi débil cuello. Muerde despacio, saboreando cada centímetro de mi carne. Noto como cae el rojizo liquido que sale de mi nuca.
El lame todo el recorrido de la sangre, bajando por mi espalda y llegando hasta una de mis nalgas.
No paro de agitarme, pero me inmoviliza cuando me rodea por la espalda y sus brazos me aprisionan con más fuerza.
Sus garras me arañan los oblicuos, pero el placer del dolor me hace seguir.
Noto su erección, hundiéndose despiadadamente en mi interior, una y otra vez...
Voy a estallar.
- ¡No! - Grito de rabia.
El maldito despertador me hace descender del paraíso, o ascender desde el infierno...
Lo cojo desde la cama y lo lanzo contra la puerta de mi habitación.
Los cristales se rompen en mil pedazos, que se convierten en las estelas brillantes de las agujas del reloj.
"Genial, ahora tendré que comprarme uno nuevo..." Me regaña mi subconsciente.
Miro la BlackBerry.
Son las 17:03
A las 19:45 es la graduación y luego la fiesta.
Enciendo los altavoces y pongo la reproducción aleatoria.
Mientras estoy en la ducha, canto una de mis canciones favoritas.
- ... i got one less problem without ya...
No paro de salpicar agua y gel mientras bailo con precaución bajo la ducha.
Me siento realmente bien y nada puede pararme.
Termino de secarme ante el espejo empañado por los vapores.
El nombre ya no aparece ante mis ojos, pero dibujo la letra griega en el cristal.
- Mi Alpha... - Digo al besar la letra.
Al volver al dormitorio, me visto con la indumentaria academica.
Toga negra, muceta blanca como las puñetas y el birrete...
Mejor me lo pongo cuando esté allí.
- Venga Stiles, o llegaremos tarde... - Me avisa Scott a través de la puerta.
- Espérame en el coche.
- ¿En qué coche?
Mierda. Mi Jeep... Ahora convertido en billetes verdes.
- Scotty...
- ¿Qué pasa, Stiles?
- I got one less problem without ya...
- ¿Qué problema? - Pregunta con acentuada preocupación en sus palabras.
- No tengo coche.
- Pues no pienso ir en moto y que se me levante la toga.
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50 Triskeles: De Hale.
FanfictionBeacon Hills, California. La familia Stilinski acaba de mudarse para empezar una nueva vida desde cero. John Stilinski trabaja día y noche en comisaría policial, después de la muerte un tanto extraña de su esposa Claudia Stilinski. Su hijo, un estud...