Página 1: Madre salvaje

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Era un día normal en la base de los ciervos grises, Nacht estaba con su hermano Morgen en la sala de estar, ya que no había nadie (los pocos miembros que había, estaban de misiones o por ahí), así que Nacht aprovechaba para estar con su hermano. Ya que no había vigilancia.

-Nii-san- empezó Morgen con su sonrisa angelical- ¿por qué no te unes a los caballeros mágicos? Con tu magia podríamos salvar a muchas más personas.

-No seas idiota- protestó- eso es aburrido.

-Oe, ¿otra vez por aquí? - interrumpió Yami saliendo de nadie sabe dónde.

-Dijo el bicho raro, yo voy a donde quiero.

-Vamos, vamos, hoy es un día muy bonito para discutir- dijo Morgen sonriendo tratando de calmar las miradas asesinas que se echaban Yami y Nacht.

De repente se escucharon unos gritos por los pasillos. Todos se miraron extrañados, pues no había nadie más, salvo el capitán Julius, que estaba en su despacho con Marx, rellenando papeleo. Aunque el despacho tampoco quedaba muy lejos, sólo en el piso de arriba, justamente encima de donde estaban ellos tres.

-¡Escúcheme bien Julius, le dejo al cargo de mi hija, como le pase algo malo, LE JURO QUE LO ESTAMPO CONTRA LA PARED Y LE ARRANCO EL CORAZÓN, así que nada de enviarla a MISIONES PELIGROSAS, nada de ANDADAS NOCTURNAS y nada de INCITARLA AL PELIGRO, es PROPENSA A LOS ACCIDENTES, así que no puede andar sola, y muchas gracias por aceptarla en su orden, es todo un honor para nuestra familia, aunque yo no estaba de acuerdo, pero, quería recordárselo por si a MI marido se le ha olvidado comentárselo.

-Oh, una madre salvaje se infiltró en la base.

-Yami, no seas descortés con esa madre, seguramente esté preocupada por su hija. - dijo Morgen abriendo los ojos- oh, ahora que recuerdo, escuché de Marx que tendríamos una nueva incorporación, me pregunto si es la misma persona, seguro nos llevamos bien- dijo sonriendo.

- ¿Sois idiotas? –interrumpió Nacht mirando a su sonriente hermano- Seguro es una delincuente, por eso tantas advertencias. "Andadas nocturnas", "propensa a los accidentes", "incitarla al peligro", no es una buena definición para describir a su hija. Seguro se escapa por la medianoche, mientras todos duermen, para reunirse con su amante secreto, que dirige una banda de matones.

-Nii-san- le regañó su hermano- eso no lo puedes saber, no está bien decir esas cosas de una dama.

-Esto...No veo fayas en la lógica de Nacht- dijo Yami pensativo- Pero, ya que estamos, la madre tiene buenos modales, seguro la hija no para de hacer trastadas y por eso tiene a su madre así, siempre al borde de la histeria.

- ¿Yami? –preguntó Morgen confundido mirándolo- ya veo, ustedes dos son tan cercanos como siempre- sonrió angelicalmente mientras los miraba- hasta tienen el mismo pensamiento.

- ¡Ehhhh, ni de coña! – gritaron los dos a la vez mirándose con odio.

Morgen se empezó a reir. Ambos lo miraban como su fuese un ser celestial.

-Pero Morgen, no digas cosas como esas- empezó Yami- él es el sinvergüenza – dijo señalando a Nacht.

-Tsk, - gruñó Nacht dando una calada a su cigarro- mira quien habla, aprendí de ti ¿recuerdas?

- ¿Veis? –Dijo Morgen con una risita.

Yami y Nacht iban a protestar, pero en eso apareció el Capitán Julius, y Nacht se tuvo que esconder.

-Oh, Morgen, ¿estabas aquí?, te estaba buscando- dijo con una sonrisa inocente.

-Buenos días, capitán, ¿en qué puedo ayudarle? –le respondió con una sonrisa amable con los ojos cerrados.

-Verás...-empezó a juguetear con sus manos mirando al suelo,  evidentemente nervioso- Hay una nueva misión muy importante, y no he encontrado a nadie mejor que tú para llevarla a cabo.

-¿Misión? – dijo abriendo los ojos sin perder su sonrisa- No se preocupe capitán, sea lo que sea, haré mi mejor esfuerzo para realizarla.

- ¿Y yo estoy pintado? – se quejó Yami.

- ¡¿De verdad?! – dijo Julius con los ojos brillosos y saltando de alegría, ignorando a Yami- Muchísimas gracias Morgen, de verdad, no sabes cuánto te lo agradezco- dijo suspirando y quitándose un peso de encima, lleno de felicidad.

- ¿Puedo saber que qué trata esa misión importante o los detalles son confidenciales? –preguntó Morgen.

- ¡Marx!- gritó Julius, mirando al fondo del pasillo- Adelante, ya puedes traerla.

-Ya voy Capitán, le estaba ayudando a ponerse el manto- se oyó a Marx a lo lejos.

-¡Eso tan importante no será....! –pensaron Yami y Nacht a la misma vez con un escalofrío recorriendo sus cuerpos.

En eso aparecen, Marx y una chica detrás de él, ya llevaba el  esponjoso manto blanco puesto,  pero se escondía detrás de Marx.

-Ora, no seas tímida- Julius se fue a por ella detrás de Marx, quien sólo suspiraba, se puso detrás de la chica, poniendo sus manos en los hombros de ella, y arrastrándola delante de Marx, para que todos la vieran mejor.

-Chicos, os presento a nuestro nuevo miembro- dijo dando palmaditas en los hombros de la chica- ella es Ani.

La chica en cuestión, era alta, tenía flequillo, el pelo suelto por debajo de los hombros y atrás, tenía algunos mechones de pelo recogidos en una colita, pelo castaño claro, y ojos verdes, de rostro pálido.

-Mucho gusto, me llamo Ani y desde hoy seré vuestra compañera, espero nos llevemos bien- dijo sonriendo con un leve sonrojo en su rostro, muerta de la vergüenza.

Antes de que los demás pudieran responder el capitán siguió hablando:

-Morgen, desde hoy, por el poder que me ha sido otorgado, te convierto en el Senpai de Ani- dijo con los ojos llenos de fiesta, santiguando a Morgen.

- ¿Senpai? - dijeron Morgen, Ani, Yami y Nacht confundidos, los dos últimos temiéndose lo peor.

-Sip- dijo lleno de alegría- ella es muy especial, así que no puede correr ningún peligro, por eso dejaré que Morgen la cuide.

-Siento las molestias –dijo la chica rápidamente con la cara roja, mirando al atractivo Morgen que le sonreía dulcemente- no es necesario que me cuiden.

-Y dicho esto –aventó la chica hacia los brazos de Morgen- tengo que seguir buscando magias raras- se dio la vuelta y se fue a toda prisa.

-¡Capitán! – Marx se fue detrás de él a toda velocidad- ¡usted no se va hasta que no termine el papeleo atrasado!

Al fondo de escucha la risa malvada del capitán:

-¡JAJAJAJA, atrápame si puedes, don aburrido!

- ¡No de nuevo! –gritaba Marx detrás de él intentando atraparle.

Los demás sólo se quedaron mirando la escena con una gotita en la frente.


¿Fin? ¿quieren una segunda parte de esto?

Espero les haya gustado.

Como siempre son libres de comentar qué les ha parecido.

Aquí son todos mayores de edad, todos tienen 19, menos Ani, que tiene 17, el flequillo es tipo Yuzu Aihara.

Tampoco aquí no va haber tragedias, simplemente son cortos divertidos inventados por mí, espero les gusten para pasar el rato :D

Si os ha gustado, no olvidéis darle a esa sexy estrellita de allí, para no perderos las actualizaciones, no olvidéis agregarla a vuestra lista de lectura, así os llegará una notificación cuando haya nuevo capítulo :D

Historias Cortas Nacht y Morgen (Black Clover)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora