*Base de los Ciervos Grises. Puerta de entrada. 17:30 pm*
Demonios, estaba realmente nerviosa. No esperaba que Morgen fuera con ella a su casa, con sus padres. Y, por si fuera poco, hace unas horas, le había preguntado si su hermano podía ir también.
No había podido negarse.
¿Cómo había llegado a eso? Un mes fuera de casa, y ahora de repente se presenta con dos hombres allí. Eran dos años más grandes, pero más o menos eran de la misma edad, no había problema con eso.
Para qué engañarse, Morgen y Nacht eran muy atractivos, y seductores.
Le gustaban los dos.
Aunque Nacht le atraía más, era muy similar a ella. Divertido y travieso. Se habían vuelto muy cercanos.
Morgen era más achuchable, como un tierno osito de peluche.
Aunque los conocía hace poco, sabía que podía confiar en ellos.
Eran buenas personas.
Pero no le gustaba del todo lo que Julius había hecho con Morgen, eso de obligarlo a estar con ella para cuidarla, no estaba bien, aunque pusiera como excusa una misión. De todas formas, el detonante había sido su bendita madre.
No quería que fuera una obligación, seguro eso lo molestaba bastante. Tendría mejores cosas que hacer.
Agradecía la compañía, después de todo ¿Qué chica no querría tener a Morgen para ella sola?
Pero sí, le gustaba estar con él. También agradecía que su hermano Nacht la hablara.
Bueno, hace un rato había estado hablando con su padre a través de una herramienta mágica en el despacho del capitán, y se había puesto feliz de su regreso. Le había contado la situación.
Por supuesto, su padre no se negó a que trajera algunos amigos. Era un sol. Siempre diciendo que sí. En cambio, su madre....
Mal asunto. Suspiró.
¿Qué le diría a su madre? ¿Cómo reaccionaría ella? ¿Se lo tomaría bien? ¿Empezaría a darle otra vez las charlas sobre las relaciones sexuales?
Cierto, desde la primera vez que le vino el período, su madre se había encargado de darle charlas sexuales de todo tipo. Eso incluía todo lo que ocurriera entre un hombre y una mujer.
Era algo verdaderamente vergonzoso para ella, pero todavía lo seguía haciendo. Era afortunada, esas charlas sólo las hacían cuando tenía el período y en un cuarto asignado para eso. Las dos solas. Daba un millón de gracias por eso.
Era sofocante estar hablando con su madre de sexo, tres horas al día durante siete días.
Era una pesadilla. Pero sabía que su madre lo disfrutaba.
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Historias Cortas Nacht y Morgen (Black Clover)
DiversosPequeños historias divertidas inventadas por mi de cuando Yami, Nacht, Morgen y William estaban en el mismo escuadrón, en su época adolescente. Los personajes son creación de Yuki Tabata, menos mi oc Ani y su familia. Comedia, amor, diversión, trast...