"Amor Odiado"(TERMINADA)

12. Sueños húmedos

Si, ahí estaban, en la cama desnudos haciendo el amor mientras se odiaban. Sergio desde abajo tenía una vista increíble, la miraba suspirar de placer mientras ella estaba encima de él, cada movimiento de Alicia hacia vibrar al profesor, ambos se miraron y ella le sonrió, era tan sensual, nunca había visto una mujer así lo traía loco. Una sensación de sudor profundo despertó a Sergio repentinamente de aquel sueño tan acalorado, tenía la respiración agitada. ¿Porque habría tenido ese sueño con ella?, El amaba a su pareja pero Alicia era capaz de nublarle la razón.
Sin pensarlo mucho fue al cuarto donde estaba Alicia, el bebé dormía en el cuco y ella también estaba plácidamente dormida, él se quedó observándola, estaba de lado ,desnuda y medio destapada con el pelo suelto, el cual ocupaba gran parte de la almohada. Tenía la espalda descubierta y su cuerpo estaba enredado en la sábana. Sergio se acercó hacia ella y empezó acariciar su espalda de arriba abajo dejándo un beso en su hombro para después salir de la habitación pero se volteó para mirarla de nuevo y ella ya estaba despierta sentada en la cama, lo observaba con una mirada perversa mientras brillaba gracias a la oscuridad que había en el cuarto ya que eran las 4 de la madrugada.
-ven- dijo la pelirroja rompiendo el silencio, había mucha tensión que sin duda necesitaban liberarla.
El profesor fue hasta ella y se sentó en frente, quedando sus frentes pegadas, Alicia rozó sus labios pero cuando él iba a besarla ella se apartaba hacia atrás llevando la atracción a un nuevo nivel hasta que él la agarró por la nuca y la besó con mucha fuerza. La empujó hacia atrás quedando totalmente recostada y él se puso encima. Empezó a dejar besos húmedos en su cuello mientras ella soltaba bastantes gemidos roncos que a Sergio lo dejaban en una especie de limbo, bajó sus besos por el abdomen mientras le quitaba la ropa interior, volvieron a besarse en un profundo beso en donde solo la pasión se hacía presente. Alicia desvistió a Sergio acabando los dos completamente desnudos, él puso su mano en la intimidad de ella y empezó a masajearlo lo que hizo que Alicia arqueara su espalda. Con su mano completamente mojada por la intimidad de su némesis, Sergio miró a Alicia mientras se lamía sus manos probando el sabor de esa agua proveniente de ella, eso le hizo a ella tragar saliva, la enloqueció. Volteó a Sergio hacia el otro lado de la cama y se subió encima de él introduciendo su pene en su vagina, donde unidos en uno solo ella empezó a moverse de forma desesperada con el corazón a mil por hora y las gotas cayendo de su frente hacia sus pechos. Sergio agarró sus nalgas ayudándola a moverse, la miró a la cara, tenía los ojos en blanco y la cara roja parecía que estaba apunto de explotar, y efectivamente explotó. Puso su espalda recta y echo la cabeza hacia atrás mientras soltó un gemido extraordinario en una sola bocanada de aire. Sergio la cogió del pelo y apego su cuerpo al de ella aumentando la velocidad de sus movientos en donde el alcanzó el orgasmo dentro de ella. Ambos juntaron sus frentes exhaustos donde culminaron su pasión con un beso húmedo.
Se acostaron uno al lado del otro frente a frente
- ¿Esto es la despedida no? Ya que cuando termines el atraco, cada uno por su lado- dijo ella mientras hizo una sonrisa falsa
- Alicia yo.... Sergio no terminó la frase, Alicia no le dejo
- callate gafitas y duérmete - dijo la pelirroja mientras se daba la vuelta hacia el otro lado. Y así se durmieron...

Eran las 5:30 AM
-Sergio despierta!
Una ronca voz despertó al profesor, era Alicia con su bebé en brazos algo asustada
A...Alicia que pasa?- le pregunto el profesor mientras intentaba abrir los ojos.
-Shh- dijo la pelirroja poniéndole el dedo en los labios
-he escuchado ruidos abajo, creo que alguien ha entrado en la casa-dijo ella alterada.
Derrepente un fuerte ruido provenía de la parte de abajo de aquella casa tan familiar que nadie se imaginaría que fuese el hangar del mayor atraco de España.
Alicia cogió su arma y junto a Sergio bajaron hacia la cocina que es de donde provenía el ruido.
Todo estaba a oscuras. Derrepente Sergio vió la silueta de un hombre estaba de espaldas a ellos y por el instinto de supervivencia cogió una sartén golpeándolo en la cabeza.
-dios! menudo golpe le has dado gafitas- dijo Alicia
Sergio rápidamente encendió la luz y aquel hombre tirado en el suelo era Marsella.
-¿Marsella? Pero que hace aquí.....- dijo el profesor sorprendido
-madre mía pobrecito le has abierto la puta cabeza- dijo Alicia riéndose y Sergio la miró.
El profesor levantó a Marsella y lo puso recostado en el sofá
-marsella, Marsella! - dijo el profesor dándole golpes en la cara.
-si si, Marsella, este no despierta, normal, con el golpe que le has dado- dijo la pelirroja
-alicia callate! -dijo Sergio alterado
-y encima con la sartén de teflón que es la que hace más daño joder- dijo alicia riendo.
Marsella empezó a reaccionar.
-joder profesor- dijo Marsella furioso Mientras se agarraba la cabeza.
-¿Que estás haciendo aquí?- pregunto Sergio ¿Ya están en la mina no?
-si estaba allí a salvo junto con los mineros, tuve que volver para ver cómo le iban las cosas profesor ya que lo llame antes pero no contestó- dijo Marsella mientras se dirigía al baño a darse una ducha.