"Amor Odiado"(TERMINADA)

10. ᴛᴏᴄᴀᴅᴏ ʏ ʜᴜɴᴅɪᴅᴏ

Alicia miraba a su hija, a la cual le había puesto el nombre Tatiana, por su problemática hermana a la que hacia años que no veía. Miraba como se parecía a ella, pelirroja, pecas, ojos verdes,eran iguales físicamente. Espero que no tenga también mi carácter,ojalá que tenga el de Germán, el era tan buena persona, pensó la pelirroja para sus adentros. Pensó en que ahora tendría que preocuparse sólo por su hija y en su bienestar, cuidarla pero cuando el atraco se acabe ¿Que será de nosotras? Pensó mientras se mordía las uñas con la mirada baja.
Durmió a su hija y se dirigió a la cocina a beber agua ya que estaba un poco mareada, ella necesitaba dulces y no era por capricho sino por qué desde pequeña tenía el azúcar bajo en sangre y siempre debía comer dulce para no tener que marearse por las esquinas, al principio fue un fastidio pero luego se acabó acostumbrando a comer dulces todo el rato.
En la cocina estaba Sergio, el cual al verla bajó su vista hacia el suelo, se dirigía a salir de allí  pero Alicia le paró.
-¿Gafitas me estás evitando? Dijo ella mientras se miraban.
-Alicia no quiero hablar del tema ¿vale?
Dijo él siguiendo su camino.
- ah claro ya te visitó la culpa ¿verdad?
preguntó ella mientras le seguía detrás,
Sergio se volteó hacia ella.
-si Alicia si, es eso, lo que pasó no tiene que volver a pasar, nunca había estado tan arrepentido de algo yo amo a Raquel y esto....
Sergio no terminó de hablar porque no sabía que decir.
Alicia por su parte resopló mientras desvió la mirada hacia arriba de forma desesperante y volvió a mirarlo
-pues para estar arrepentido bien que lo disfrutaste- dijo ella con furia
-mira, yo tampoco quiero que se repita por nada del mundo, es más pensándolo ahora no se cómo ha podido pasar esto si amas a Raquel que seáis felices- Sentenció la pelirroja
-¿Así de fácil Alicia? Dijo Sergio confundido, era impresionante que en poco tiempo estando con ella la conociera tan bien.
Alicia río mientras prendía un cigarro
- Iré al grano, ya que joderme a mí, a la policía y a todas las instituciones lo hiciste a propósito, por tu culpa me he quedado sin trabajo, tú filtraste la confesión de Río a la prensa sobre la tortura, estoy sin trabajo, sin dinero y encima con una bebé, no te voy a engañar estoy jodida gafitas.
....el profesor cogió aire...
-así que te doy dos opciones para elegir. La primera, te entrego a la policía y negocio con ellos a cambio de que quiten la denuncia y me devuelvan el trabajo o me dejas fugarme con vosotros, me tendrías que dar dinero claro- la pelirroja río.
-no tengo porqué elegir nada Alicia
dijo Sergio mirándola con odio.
-si que tienes si, a no ser que quieras que tú querida Raquel sepa lo que ha pasado entre nosotros- dijo ella con una sonrisa en la cara.
Al escuchar eso Sergio palideció, le faltaba el aire se sentía tocado y hundido como un barco que naufraga a la deriva sin rumbo. Le costó hablar
-eres una hija de puta, no te atreverás- dijo el profesor con dificultad
-claro que me atreveré ¿De verdad quieres correr el riesgo? dijo la pelirroja mientras se acercaba a él muy despacio hasta que se colocó en su oído.
-y si soy una hija de puta pero eso te encanta- le dijo susurrando para después separarse de él.
-¿Y bien?¿que prefieres? Preguntó  seguidamente mientras le acariciaba el cuello con la punta de los dedos.
Sergio apartó la mano de Alicia bruscamente esa mujer le encendía lo peor de él.
Ambos se quedaron callados y derrepente el teléfono sonó, los dos corrieron hacia el pero Alicia se adelantó y atendió ella el teléfono
- Alicia sierra al aparato desde el hangar del gafapasta ¿en que puedo ayudarle?  - dijo ella mientras miraba al profesor, él en ese momento deseaba clavarle un cuchillo en el cuello.
Desafortunadamente para Sergio la persona que estaba al otro lado del teléfono era Lisboa.
-Alicia? Preguntó Raquel confundida
-¿Que haces tú en el hangar?
-pues esque descubrí a tu profesor en el hangar y lo iba a entregar a la poli pero me puse de parto y bueno aquí estoy, te lo he contado así por encima pero vamos que si quieres te doy detalles de lo que ha pasado.
A Sergio le faltaba el aire
-vale Alicia está bien, te dejo que vengas con nosotros- le dijo el profesor en un tono muy bajo.
-Alicia pásame a Sergio- pidió Lisboa furiosa
Ella le pasó el teléfono a Sergio
-mujer del diablo fuera de aquí- le ordenó Sergio y Alicia salió de la habitación con una sonrisa en la cara.
-sergio ¿cómo no me contaste que Alicia te descubrió y que ha estado contigo y con Marsella todo el rato?
Preguntó Raquel furiosa
- mi amor no te enfades perdóname- dijo él
- no pasa nada pero deberías haberme dicho, por cierto que sabes de Paula y mi madre
- las estoy cambiando de sitio todo lo que puedo Raquel pero la policía sabe lo de los transportadores
- ¿Que estás diciendo Sergio? Dijo ella asustada.
- no te preocupes amor en caso de que las cojan tengo solución para eso
- cual - preguntó ella
- una, tu tranquila. Raquel te amo mucho porfavor quiero que lo sepas todos los días de tu vida y que deseo que estemos juntos ya- dijo Sergio con lágrimas en los ojos. De verdad que estaba arrepentido un error lo comete cualquiera hasta él mismo pero aún así él sabía que deseaba con locura a Alicia por eso tendría que sacarla de sus vidas.
- yo también te amo cariño- le dijo ella.
- ¿Pase lo que pase? Preguntó él
- pase lo que pase- contesto Raquel
- ¿ por cierto cuando ponemos en marcha el plan chernobyl? Preguntó ella
-Ya mismo- dijo el
Ambos se despidieron y colgaron el teléfono.
Sergio, echo una furia,se dirigió a aquella mujer que se había convertido en su dolor de cabeza.
Con furia la agarró del cuello y Alicia se asustó
- ¿Te gusta hacerme daño a que si? - dijo ella intentando quitar la mano de Sergio de su cuello
El profesor la soltó
- está bien Alicia vendrás con nosotros pero luego te irás, no quiero que estés con la banda.
- esta bien- dijo ella mientras ponía las manos en la cara de Sergio
- esto lo hago por ella de verdad no lo hago para fastidiarte, lo hago por mi hija- dijo ella
Sergio la notó sincera
-está bien Alicia- dijo él quitando las manos de Alicia de su cara.