Seducida por lo perverso

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Luego de la noche de pasión que tuvo con Nie Mingjue supo que ya no habría marcha atrás. Estaba consciente que el embarazo era una posibilidad realmente grande, además de que no se veía capaz de dejarlo, ya no podía irse de su lado. Se había entregado por completo a esta oscura obsesión.

Pero si quedaba embarazada no permitiría que su hijo supiera sobre la retorcida historia de sus padres, eso no lo podía permitir, jamás. Prefería mentirle como ocurrieron todas las cosas antes que supiera la verdad.

-No permitiré que te enteres de la verdad, mereces una mejor vida que la nuestra-murmuro para si misma. Acariciaba su vientre plano con una sonrisa llena de anhelo, en sus fantasías se imaginaba meciendo a una linda niña.-Supongo que al final si iba a terminar como mi madre-una sonrisa amarga se formó en su rostro. Lamentablemente pasaría por el mismo destino.-Solo espero que no cometas los mismos errores que tu padre y yo, ambos intentaremos educarte lo mejor posible, pero es obvio que no somos perfectos y no sabemos nada sobre ser padres, así que de una vez me disculpo contigo, te amamos-acarició su vientre.

De repente escucho entrar a Mingjue quien traía el desayuno para la chica. Ella solo lo observo por unos momentos, sabía que ambos debían de hablar si querían que esto funcionará.

-Traje varios dulces para que comas, además de otras cosas buenas para tu salud-

-Tenemos que hablar sino esto no va a funcionar-su tono fue serio-es sobre nuestro futuro-

-Esta bien-dejo la bandeja con comida a un lado

-Es obvio que hay una gran posibilidad de que este embarazada-su tono fue temeroso-y si es así no quiero que sepa sobre nuestra historia, hay que ocultarselo y contarle otra versión, una más feliz y menos perturbadora-

-Pensaba en lo mismo, no es necesario, ni tampoco sano que nuestro futuro hijo/a sepa la verdad-

-Y hay que evitar que siga nuestros pasos, yo no quiero que termine mal y como nadie de mi familia-su familia era mala en varios aspectos y quería evitarlos todos.

-Lo mismo digo, necesitamos criar bien a este pequeño/a-

-Por más que me duela es obvio que no conocerá a nadie de mi familia, jamás-

-Yo sólo tengo a mi hermano y pues ya sabes que fue bastante claro en su decisión-

-Supongo que es lo mejor, no es como si fuéramos la única familia que este así de separada, con nosotros dos deberá bastar-esperaba y así fuera.

-Te aseguro que no les faltará nada, yo les daré todo lo que necesiten-tomó sus manos-es más tengo una sorpresa preparada-

-Vamos a ver-se levantó para ir con el mayor-espero y sea una niña, aunque no tengo problemas que sea niño-

-Estoy seguro que será una preciosa niña-dijo con una sonrisa-primero necesito que cierres tus ojos-

-Esta bien-cerro los ojos-veamos que tienes preparado-

La llevo hasta afuera donde estaba todo preparado para que tuvieran su boda ahí mismo.

-Listo puedes abrirlos-

-Vaya, estoy realmente sorprendida, jamás creí que me casaría-tenia una pequeña sonrisa.

-Pues haremos realidad nuestro sueño y seremos una familia muy feliz-

-Asi será-

Ambos en ese momento se entregaron los anillos y hicieron sus votos matrimoniales.

-Espero y nadie en el pueblo conozca nuestra reputación o el bebé no estaría a salvó-

-Descuida estamos en un lugar donde nadie nos conoce-

-Con eso puedo estar tranquila y otra duda surgió en su mente-un segundo, ¿Y tú en qué trabajas?, estoy segura que las cosas que me has dado no son nada baratas-

-Soy médico, tengo un consultorio en el pueblo y todos me conocen como un ciudadano modelo-

-Impresionante-nunca se espero eso-mi mamá era médico y me enseñó lo que pudo, pero luego mi padre se lo prohibió y termino como una simple ama de casa, siempre estaba deprimida y parecía una muerta viviente-

-Yo jamás te prohibire nada, serás libre de hacer lo que tú corazón desee-

-Me alegra, lo creas o no, me gane la vida como partera varias veces y también trabajé en posadas como lavandera, pero prefiero atender partos, es más fácil para mí-

-Eso es bueno podrías trabajar conmigo en la clínica-

-Sera un placer-al menos no sería ama de casa-trabajaremos juntos y hasta habrá a quien enseñarle, eso espero-acaricio su vientre.

-A mí me gustaría que fueran dos, un niño y una niña o dos niñas hermosas como tú-

-Creo que con uno será más que suficiente, no me imagino lo que sería cuidar dos al mismo tiempo-estaba segura que no era fácil.

-Mientras lo hagamos en conjunto como un equipo yo creo que nos resultaría más fácil-

-Ojala, porque yo era muy revoltosa de niña y mis hermanos eran unos...-gruño-idiotas como mínimo-

-Huaisang era bastante travieso-

-Me imagino que no era nada a comparación de mí, varias veces me escapaba de casa o quería ponerme a curar animales salvajes, eso y pelearme con los niños cuando me molestaban-

-No, era peor que eso, andaba de ladrón y coqueto con todo el mundo-

-Si uno de mis hermanos hubiera hecho eso mi padre los hubiera matado a golpes, literalmente-una mueca se formó en su rostro.

-Pues Huaisang lo hacía siempre que podía y el que recibía los castigos era yo-

-Nada de castigos de ese tipo, prefiero ser más pacifista, aunque con mi familia era imposible, cuando le dije a mi padre que quería ser partera me grito por horas, me abofeteo y me dejó sin comer por dos días enteros, luego de eso me comprometió con el tipo al que casi mato-su bebé jamás conocería a su familia si tenía suerte.

-Oh entiendo, supongo que a la que más extrañas es a tu madre, ¿no es así?-

-Lo hago, pero ella no hubiera querido que volviera, ella ya no conoce otra vida y no la veo capaz de venir conmigo-

-Me gustaría conocerla y que ustedes dos pudieran estar juntas nuevamente-

-No podemos volver y no quiero ver a mi padre, si me ve es capaz de matarme en el acto, no gracias, así estoy bien-

-Yo creo que hay otras maneras para conseguir que la veas-

-Por el momento no quiero pensar en eso, deja que me establezca y que la gente sepa que vengo para ayudar a las embarazadas, solo espero que no se me haya olvidado nada-

-Puedes volver a estudiar si lo necesitas, tengo varios libros que hablan sobre partos-

-Por favor, llevo casi un año sin trabajar, se siente raro no trabajar en secreto-

-Ahora podrás trabajar libremente-

-Por fin, te debo mucho en serio, creo que ahora sí iniciamos bien nuestra relación y espero que siga así-beso su mejilla

-Te prometo que así será, haré de tu vida un cuento de hadas-

-Y juntos la del bebé si es que viene en camino-sintio que por fin su vida iba a mejorar.

Así sería la vida de ambos estaba por cambiar en muchos sentidos.

Las dos caras de una monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora