Wei Ying se la paso nerviosa por más de una semana, su padre aún no despertaba y su madre estaba realmente preocupada hasta el punto de descuidar su propia salud. Mingjue las tranquilizaba a como podía, sabía muy bien que el tratamiento sería largo y tomaría tiempo en que despertara el padre de su esposa.
-Mi madre se anda descuidando mucho y me preocupa que se enfermé-le dijo a su esposo mientras lavaba los trastes.
-La revisare y indicare que descanse además de recetarle unos tónicos-
-Gracias-se sintió un poco más tranquila. Lo beso en la mejilla.
-Lo que sea para que no te preocupes amor-acaricio su mejilla y le dedico una sonrisa
-Solo que despierte mi padre, hablemos o lo que sea y ya no tendré que estar más tiempo aquí, enserio no quiero ver a nadie del pueblo-ya se había encontrado con algunas caras conocidas y sinceramente no todo fue bien.
-Hay que esperar al menos una semana más, esto toma mucho tiempo-de verdad había sido desagradable permanecer más tiempo del necesario en aquel lugar.
-Ya que-realmente quería irse, pero aguantaría y después adiós al pueblo.
-Mientras tanto debes cuidarte mucho, recuerda que estas embarazada-
-Descuida-se froto el vientre-por algo hago que tú cortes la carne, ahora no soporto ver la sangre y me da mucho asco-hizo mueca al pensar en ello.
-Es normal, no te preocupes-se arrodillo hasta quedar a la altura del vientre de su esposa y la abrazo de la cintura-mis pequeños no sean malos con mamá-
-No son tan malos-sonrió-al menos tienen los mismos antojos y no cada quien el suyo, mamá dice que los gemelos no fueron así y eran realmente terribles-
-Me imagino que para ella fue peor-dio una leve risa.
-Ni que lo digas-suspiro-yo le causaba náuseas en las noches-para su suerte eran las típicas náuseas matutinas y no eran tan fuertes como en algunas pacientes suyas.
-Entonces estos pequeños serán mas tranquilos-beso su vientre que ya se encontraba algo hinchado-muy pronto empezara a crecer-
-Voy a engordar mucho-hizo otra mueca-y también debo empezar a hacerles ropa a estos dos, pero algo de colores neutros, solo sabremos que son hasta el día del parto-
-Yo creo que serán un niño y una niña-la abrazo más-serás la mamá más bonita del mundo-
-Solo lo dices para no preocuparme-solto una pequeña risa-yo con que estén sanos estaré feliz-
-Lo digo muy enserio cariño-se levanta para besarla en los labios-serán unos pequeños muy felices-
-Eso sí-luego vio que entre plática y plática había terminado con los trastes-¿Que tal si salimos a caminar?, quiero estirar un poco las piernas, pero no quiero ir sola-
-Encantado, quiero llevarte a un lugar especial-
-Pues vamos-agarro su brazo y entrelazo su mano con la de él. Salieron de ahí muy contentos mientras se dirigían al lugar especial que Mingjue quería enseñarle a Wei Ying.
-¿Y a dónde vamos?-pregunto algo curiosa.
-Es una sorpresa-dijo con una sonrisa.
-De acuerdo-enserio quería saber cuál era el lugar. Caminaron por media hora hasta que llegaron a un prado lleno de flores con un pequeño lago y una cascada.
-Es muy bello-lo miro sorprendida-siempre me iba al bosque por horas y jamás ví este lugar, vaya-
-La verdad es que si estuviste aquí antes, hace años-
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Las dos caras de una moneda
Fiksi PenggemarCreemos conocer a la gente hasta tal punto que les confiamos varios secretos. Pero realmente uno nunca termina de conocer bien a alguien, a veces estamos cerca de monstruos sin saberlo.