Wei Ying tardó un poco en armarse de valor para iniciar a trabajar, nunca imagino que por fin podría hacerlo sin temor a ser descubierta. Pero una vez inicio realmente estaba contenta y le agradecía a su esposo por ello. Al principio eran pocos los días que trabajaba, luego se acostumbro a ir casi todos los días, ya era conocida como la mejor partera del lugar.
Todos en el pueblo felicitaron a la pareja por su matrimonio y hasta les dieron algunos regalos. Muchos comentaban lo felices que se veían y como eran un matrimonio perfecto. Pobres ingenuos, si supieran el trasfondo de toda esa historia saldrían huyendo espantados por lo perverso que era todo.
Pero bueno, nunca sabrían la verdad, para todos era una pareja amorosa y perfecta. Se trataba de su ciudadano más amable y bueno junto a una linda esposa que siempre ayudaba a su esposo y era una buena ama de casa. Siempre se la veía traer de comer a su esposo y limpiar el lugar hasta que quedaba perfecto.
Quién diría que Wei Ying una chica que solo quería viajar y vivir la vida se transformaría en una esposa modelo, sumisa ante su esposo para complacerlo en todo. Si sus viejos conocidos la vieran sin duda sabrían que algo debió ocurrir para que ella se volviera igual a su madre, algo que juro jamás pasaría.
-Ahora veo que las cosas no salen como uno quiere-dijo para si misma mientras limpiaba el lugar.
-¿Por qué dices eso cariño?, ¿No eres feliz conmigo?-pregunto el mayor mirándola fijamente desde su escritorio.
-No es eso-respondio de inmediato-solo recordé a mi madre, ella esperaba que fuera el orgullo de la familia y ya sabemos que sucedió-esperaba y su marido no se enojara, no sería bueno para nadie.
-Estoy seguro que estaría orgullosa de ti en estos momentos-se acerco a ella para abrazarla por detrás-no sientas pena ni vergüenza por lo que ocurrió-no quería asustarla por eso trataba de controlar su carácter.
-Lo sé cariño-se volteo para poder besarlo-no tienes porqué preocuparte-
-No pienses en cosas triste no es bueno para tu salud y la del bebé- la beso con mucho amor.
-Lo sé-acaricio su vientre-este pequeño me tiene muy emocionada-
-A mi igual, ya quiero que este con nosotros-pone sus manos sobre las de su esposa.
La chica se apego más a él, independiente de como comenzó su relación, sin duda había mejorado según ella y por eso estaba feliz. Mingjue quería hacer mas feliz a su esposa, para ello tenía una sorpresa en mente la cual creía la haría muy feliz.
-Mejor será que vaya al marcado sino no va a haber carne para la cena-
-Esta bien amor, ve con cuidado cualquier cosa vuelves acá, ¿si?-le da un beso en la frente.
-Lo haré, terminando de comprar dejaré todo en casa y volveré, no te preocupes-lo beso en la mejilla y después salió. Mientras su mujer estaba de compras aprovecharía de hacer unas diligencias para llevar a cabo su plan.
Wei Ying disfrutaba de hablar con las personas en el mercado, la gente disfrutaba de hablar con la chica y eran realmente amables con ella. Le gustaba porque no había nada que le recordara su pasado.
Todo era paz y felicidad para ella, tenía un esposo amoroso y atento. Le daba todo lo que necesitaba y mas. No tenía de que preocuparse, además estaba segura que estaba embarazada.
-Estoy segura que necesitamos más papas para esta noche y jengibre-dijo para si misma-vamos por eso-de lo que no estaba segura era si serían dos bebés o mas.
Eso era algo de lo que dudaba, pero se las arreglarían el día del parto.No sentía que debiera preocuparse ya que haber lidiado con sus hermanos era más agotador que cualquier otra cosa, así que creía que sería fácil. Tras terminar todas las compras se fue de regreso hacia su hogar, ahora era mas acogedor que antes
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Las dos caras de una moneda
FanfictionCreemos conocer a la gente hasta tal punto que les confiamos varios secretos. Pero realmente uno nunca termina de conocer bien a alguien, a veces estamos cerca de monstruos sin saberlo.