Reconciliaciones

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Pasaron unas semanas desde que el padre de Wei Ying había despertado, las cosas iban marchando bien pero pronto tendría que regresar a casa junto a su esposo. Ninguno de los dos quería seguirse quedando en un lugar que tan malos momentos les había dado en su vida. Su familia lo sabía y por eso les dieron varios regalos y demás para el camino.

Además de incluir una amenaza para Mingjue.

-Un paso en falso con mi hija y te vas a enterar de porque Jin Guangshan me tenía tanto miedo-dijo Wei Changze apuntandole con una espada que tenía.

Los gemelos tenían sonrisas igual de sádicas y aterradoras, además de dos hachas, eran leñadores y sabían usar bien sus herramientas.

-Le prometo que su hija estará en buenas manos-le dijo muy nervioso.Su suegro y cuñados daban mucho miedo la verdad.

-Seria una lastima que no fuera así-Cangse Sanren tenía una mirada fría-yo también puedo deshacerme de tí si te atreves a hacerle algo a mi hija y a mis nietos, tengo muchas personas que me deben favores y con gusto me ayudarían contigo-

-No les pasara nada malo mientras estén conmigo, les doy mi palabra-dio un reverencia muy seguro-pueden también visitarnos cuando gusten, son mas que bienvenidos-

-Eso esperamos-respondio Wei Changze-como sea, deberían volver a su casa, pronto los caminos de volverán más peligrosos-

La pareja empacó sus cosas y se preparó para volver a su pueblo, sus pacientes los necesitaban y pronto no sería bueno para Wei Ying y los bebés viajar.

-Les agradezco el hospedaje, espero verlos nuevamente por mi hogar-se inclino un poco en señal de despedida

-Seria un placer-dijeron los gemelos.

La pareja emprendió su viaje de vuelta a casa, estaban felices de irse de aquel pueblo y volver a su hogar. Fue un viaje tranquilo de regreso a casa. La pareja se sintió aliviada una vez volvió, extrañaban la tranquilidad de su hogar.

Ahora Wei Ying podría ponerse manos a la obra para empezar a hacer ropa para sus hijos y conseguir todo lo que iban a necesitar. Mingjue quería darle lo mejor a su esposa e hijos, así que prepararía todo para que fuera perfecto. Mientras tanto Wei Ying pensaba en conseguir la manera de encontrarse a su cuñado y hablar con él, ambos hermanos debían de arreglar sus asuntos, era lo mejor.

Llegaron a media noche a su hogar, todo estaba tal y como lo habían dejado. La pareja llegó a dormir, estaban realmente agotados y más Wei Ying, solo querían dormir por días seguidos. Los próximos meses serían muy intensos para ellos y más para Wei Ying quien estaba viendo cómo su vientre crecía más rápido al tener gemelos.

Cierto día mientras su marido estaba ocupado con unos pacientes en consultorio decidió poner en marcha su plan. Le había escrito una carta a su cuñado pidiéndole verse en el pueblo, haría que viniera a su casa y lo haría entrar en razón. Solo esperaba que su cuñado aceptará venir a hablar.

Podía notar con el paso de los días como su esposo estaba mas triste por no tener mas familiares con los que compartir su noticia. Wei Ying esperaba impaciente cualquier respuesta de su cuñado, enserio quería que aceptará venir a hablar con ella y arreglar todo. Luego de un semana Nie Huaisang había aceptado reunirse con ella, iría con su pareja una chica llamada Mo Xuanyu.

Su marido no iba a estar porque debía a atender a unos pacientes a las afueras del pueblo y tardaría horas en volver, perfecto para ella. Limpio la casa y preparo todo para su visita, ahora solo debía esperar que llegarán sus invitados. Al cabo de medio día escucho el sonido de su puerta, esos debían ser su cuñado y cuñada.

Las dos caras de una monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora