Complicaciones matrimoniales

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Wei Ying se sentía demasiado nerviosa por volver a su pueblo natal. Se sintió tan mal que termino por vomitar a medio camino, simplemente no se sentía bien desde que habían partido.

-No es nada-aseguro-solo que no creí volver-

-Yo tampoco creía que volvería a este lugar pero mira las sorpresas que nos da la vida cariño-respondió su esposo.

-A-Ying, creo que debería checarte-dijo su madre-ustedes retirense por el momento-se refirió a los hombres.

Los mencionados se retiraron para dejar que la mujer revisara a su hija.

-Estoy segura que no es nada-suspiro la chica-no quiero ver a nadie de ese lugar, creo que los golpearía en cuanto los vea-

-De igual forma voy a ser un chequeo rápido para ver que este todo en orden-le dijo su madre preocupada.

-Bien-se acomodo para el chequeo-que sea rápido-

Su madre reviso que todo estuviera bien con el embarazo y gran sorpresa que se llevo, no era un bebé sino dos, estaba esperando gemelos.

-¡A-Ying, estás esperando gemelos!-chillo emocionada-¡tendre nietos que consentir!-

Wei Ying sintió que se desmayaría en cualquier momento, Mingjue sin duda estaría encantado. El grito se escucho tan fuerte que Mingjue no pudo evitar entrar emocionado abrazando a su esposa.

-¡Voy a tener dos hijos!-

-¡Que bien, pero no me sacudas o vomitare!-grito molesta.

Mingjue estaba tan emocionado acariciaba con amor el vientre plano de su esposa.

-Ya mucho amor-dijeron los gemelos haciendo muecas por la escena-queremos llegar al pueblo pronto-

-Estan celosos que ustedes no tienen lo que su hermana tiene-

-Una esposa tan mala y cruel-hicieron muecas y se estremecieron-no gracias, no sabes lo que le hizo al hijo de los Jin-El mayor les puso una mirada de asombro y curiosidad esperando saber mas a profundidad la historia.

-Tenia unos siete años creo-dijo la madre-ese día ella quería jugar con los niños a las espadas pero Jin Zixuan le dijo que no era para niñas y que mejor se fuera a cocinar, A-Ying se enojo tanto que lo golpeó y hasta le rompió el brazo a él y a su primo-

-Tambien golpeó a Wen Chao y le causó canas a su maestro, siempre decían que era un niño en el cuerpo de una niña y padre siempre le permitió salirse con la suya en ese aspecto-dijeron los gemelos.

-Vaya, ¿nuestros hijos saldrán igual que su madre entonces?-dijo con una pequeña risa.

-Entonces prepárate para tener dos pequeños demonios más listos que un adulto-dijo su suegra-ella siempre se salía con la suya al hacer mal las cosas a propósito y poder hacer lo que quisiera después-

Eso no le preocupaba, sabía como controlar bien a su esposa le sería sencillo hacerlo con sus pequeños hijos.

-Ya vámonos-se quejaron los gemelos-

Siguieron el viaje de forma tranquila, hasta que por fin llegando el atardecer llegaron a su destino.

-Volvimos-dijo Wei Ying agarrando la mano de su esposo-no quiero encontrarme a nadie-

-Tranquila no pasara nada malo-tomo con fuerza su mano. Wei Ying se armó de valor para entrar al pueblo, esperaba y nadie la reconociera.

-Creo que estamos a salvó-suspiro la chica de alivio-nadie nos reconoce-Llegaron sin problemas hasta su antiguo hogar, el lugar donde creció.-Veamos que tal está papá-la chica entro a su antiguo hogar.

Las dos caras de una monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora