Perfect, for you.

3: Bienvenida

Seguí a Spencer por un pasillo que terminó al llegar a una zona llena de cubículos donde gente estaba sentada escribiendo, al teléfono o revisando folders y colocándolos en montañas pequeñas a las esquinas de sus mesas. Al final de esta zona, llegamos a la sala de presentaciones. Spencer me abrió la puerta y, como había predicho, ya había gente ahí.

Un hombre, afroamericano, alto, muscular y atractivo, estaba hablando y riéndose con una mujer que, supuse era de algún departamento técnico debido a la diademilla con micrófono que tenía en la cabeza y por el control remoto de la pantalla que estaba, en la pared, a su lado. Era rubia, con lentes, un poco baja de estatura, regordeta y vestía con un vestido blanco con flores de colores, un cardigan rosa y unos zapatos bajos del mismo color. Al verla, sonreí, ya que era la primera persona que veía vestida de esa manera en este lugar. Con todos esos colores. Me gustó.

Después pasé mi mirada hacia el otro lado de la sala, pasando la mesa que estaba en el centro. Había un hombre de estatura promedio, con traje negro, al igual que su cabello y zapatos italianos, en una esquina, de espaldas, hablando por el celular. Y cuando vi a la otra esquina, que era la que quedaba frente la puerta, donde estaba yo, vi a J.J. de espaldas a la pared, hablando con una mujer un poco mayor, de cabello negro, lacio, de traje y botines de tacón bastante lindos.

- ¡Cate! Ya llegaste -. Dijo J.J. al dar conmigo, dirigiéndose hacia mí con los brazos abiertos y una sonrisa, mientras dejaba atrás a la mujer con la que hablaba, y llamando la atención de todos los presentes.
- ¡Sí, no me perdería esta oportunidad por nada! -. Dije con la misma alegría ya envuelta en su abrazo.
- Espera -. Dijo Spencer, confundido. - ¿Se conocen?
- Wow, ¿quién es ella? -. Dijo el hombre que hablaba con la mujer rubia, haciendo pausas, con una sonrisa pícara y mirándome de pies a cabeza, despacio.
Reid al escuchar al hombre, se apresuró a presentarme.
- Chicos, ella es... -. Pero no lo dejaron terminar.
- Ella es la agente Cate Vázquez. Acaba de llegar de Londres y hoy es su primer día en el trabajo -. Había sido interrumpido por el agente Hotchner que acababa de llegar a la puerta y se adentró a la sala rápidamente.
- Hola, chicos -. Dije levantando una mano y sonriendo algo nerviosa.

La mujer de cabello negro se me acercó, colocó su mano sobre mi hombro y me dijo:
- Bienvenida a la UAC, soy Emily Prentiss. Si necesitas ayuda en conocer este lugar y cómo funciona, dímelo, ¿de acuerdo? - con una sonrisa en sus labios y una voz compasiva. Yo asentí con la cabeza y le agradecí. Y a continuación, tomó asiento en una de las sillas frente a la mesa.
Cuando se alejó Emily, se acercó el hombre con la sonrisa pícara aun en su cara y se presentó:
- Yo soy Derek Morgan, linda. Bienvenida -. Alargó su mano y yo la estreché.
- Muchas gracias. Estoy muy feliz de estar aquí. - contesté con una sonrisa y mirándolo a los ojos, tratando de ver de qué iba. Cuando lo vi sentarse en la segunda silla cerca de la pantalla de lado izquierdo, pude asegurar una parte de cómo era ya que, claro estaba, no lo conocía nada, pero con intención de querer conocer las otras partes.
- Parece que le gustas a Morgan. - dijo Reid cabizbajo y con una sonrisa ¿triste? ¿Tal vez?. Pero sólo pude responder:
- No le conozco. - mientras me encogía de hombros.
- ¡Hola, chica! Yo soy Penelope. Y me encanta que haya otra mujer aquí - dijo la mujer rubia guiñandome un ojo y dedicándome una sonrisa. Después se fue a donde estaba antes.
- Vamos, ya va a presentar. Toma asiento - me dijo Reid, mientras él se dirigía a la silla de su agrado.

Ya todos estaban sentados, menos el hombre que hablaba por el celular. Él seguía igual que cuando llegamos.
Tomé asiento cerca de donde estaba y mientras abría el expediente del caso que iban a presentar, se sentó a mi izquierda.
- Yo soy Rossi, debes ser la nueva. Mucho gusto. Vienes muy recomendada por parte de J.J. Es bueno al fin ponerle cara a la persona de la que me ha hablado.
- Oh, gracias -. Dije algo sorprendida. No me esperaba lo que dijo. - Bueno, es increíble estar aquí. Ha sido un sueño mío desde que estudió. Y también he escuchado mucho de usted, créame que es un placer conocerle. - dije algo emocionada por, al fin, ponerle la cara al agente tan bueno del que J.J. me hablaba. Él sonrió y me deseó suerte en mi primer día.

Entonces, Hotch alzó la voz y dijo:
- De acuerdo, tenemos un nuevo caso. Casos. Tenemos nuevos casos. García, ¿podrías presentar? -. Y se hizo a un lado para que García presentara el caso.
- Sí, señor. Con gusto.