18: Lo Tenemos.

164 16 4
                                    

Esta vez, yo conducía. Habíamos avisado a Hotch y los demás lo que Jordan Bailey nos había dicho de Lefou. Necesitábamos más información, sobre él, su familia y cómo lo podíamos relacionar con las víctimas. Simplemente necesitábamos más información antes de hacer nada; así que Hotch decidió que nos viéramos todos en el departamento de policías.

De camino al departamento, sentí mi celular vibrar en mi bolsillo. Conducía hecha una furia, no había tiempo que perder, así que no lo contesté, pero creí que era García, así que esperé a que le llamara a Rossi. Y eso hizo:

- García, te pondré en altavoz, ¿qué nos tienes? - contestó David. 
- Después de que Cate me pidiera buscar más sobre nuestro Ignoto, descubrí cosas que no había hecho antes. Por alguna razón, estaban muy bien ocultas, pero no lo suficiente - continuó García -. William Lefou, nació en tu típica familia americana; padre y madre presentes, con una hermana más grande y un hermano pequeño. Vivieron toda su vida en Pittsburgh, a excepción del hermano menor, que actualmente se encuentra haciendo una maestría en Suiza. La madre murió de cáncer hace unos diez años y el padre se quedó con los niños. 

>> Hasta aquí todo bien, pero seguí buscando; y en varias ocasiones, se menciona la muerte de mascotas en la colonia donde vivían los Lefou. Gatos, perros, conejos. En total, se encontraron cinco mascotas, entre heridas casi mortalmente, o definitivamente muertas. No sé ustedes, pero a mí se me hace demasiada coincidencia que donde pise William Lefou, aparezca seres vivos, ya no tan vivos. Logré encontrar la información de la hermana y el número del hermano. No sé de qué vaya a servir el número del hermano, pero igual se los envié junto con toda la información que pude encontrar de su hermana. 

- García, de momento solo estoy con Rossi. ¿Hablaste con Morgan o alguien más? -. Pregunté para saber si le habían dado indicaciones especiales para nosotros dos. 

- Desgraciadamente no - contestó García -. Pero Hotch me dijo que de todos modos se vieran todos en el departamento. 

- De acuerdo. Gracias, García. Eres una genia - concluí yo. 

- Ya lo sabía - contestó ella, y colgó. 

Más tarde, en el departamento de policías, nos reunimos todos. David y yo un poco después debido al tráfico de la ciudad. Entramos y vimos a Hotch esperando a Rossi fuera. 

- Localizamos a la hermana, Louisa Lefou, y la trajimos para interrogación. Está hablando con Morgan y Prentiss ahora mismo. No hemos hablado con el hermano, Clark, hasta ahora. Esperamos que Louisa nos pueda decir lo que necesitamos o lo suficiente -  nos fue diciendo Hotch mientras entrábamos.
 
Derek y Emily seguían conversando con Louisa cuando llegamos a la sala anterior a la de interrogatorios para verlos. Parecía nerviosa y muy tensa. Yo también lo estaría si me dijeran que investigaban a mi hermano como posible asesino en serie. 

- Señorita Louisa, comprendo que es una situación difícil, pero cualquier pedazo de información que nos pueda dar, sería útil - dijo Derek, con esa voz empática y suave que usaba en estos casos. 

Louisa lo vio, y después a Emily.

Estaba pensando, tratando de recordar, se le notaba. Se estaba esforzando mucho. De repente, su ceño fruncido se relajó y sus ojos se perdieron. Derek y Emily se acercaron más a ella, a pesar de tener una mesa entre ellos. 

- Recuerdo... - comenzó a decir ella, dudosa -. Creo que recuerdo algo. 
Yo me acerqué al cristal que teníamos frente para poder verla mejor, leerla mejor. Ella fruncía el ceño y se notaba más confundida de lo que estaba cuando entramos Rossi y yo. Comenzó a hablar con más fluidez. 

- Yo no tendría más de seis años. Will tendría unos diez años y Clark ocho. Eran vacaciones de verano y celebrábamos mi cumpleaños. Estábamos en un parque a las afueras de Pittsburgh, era un picnic. Todos recogíamos tras terminar de comer cuando mis padres se dieron cuenta de que Will no estaba con nosotros. Se había ido a jugar a la pelota con Clark, pero había regresado Clark solo después de un rato. Mis padres comenzaron a gritar el nombre de Will, hasta que al cabo de unos segundos, llegó. Recuerdo su enorme sonrisa y sostenía algo con una mano, y mis papás se horrorizaron totalmente - Una pausa. Louisa cerró los ojos, pero se movía con rapidez bajo sus párpados y sus manos se movían nerviosas, hasta que dejaron de hacerlo. Sus manos y sus ojos, quietos. Igual que ella.
Ya recordó. Su respiración se aceleró. -. Era un conejo. Will había matado a un conejo y me lo quería dar de regalo por mi cumpleaños. Mamá gritaba y papá estaba muy preocupado. Se quiso acercar a mí, para dármelo, pero mamá lo detuvo y papá se lo llevó. 

Perfect, for you. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora