Capítulo 12: La Tribu Secreta

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El tiempo recién continuaba su curso. Lucas se había regocijado al hospedar en su morada a exploradores del Reino de las Siete Estrellas. Dichosos serían sus ojos si con ellos pudiera ver sus rostros. Todo lo que podía hacer era prepararles tazas con el mejor té de la casa, pero los extranjeros no tenían sed ni el deseo de charlar olvidando la tempestad en la tierra.

Temo que debo rechazar su tierna oferta, Señor Lucas - Dijo Gamaliel con cortesía - No hemos venido para quedarnos.

Sed misericordiosos, amigos míos - Dijo Lucas con dulce insistencia - Acepten por favor quedarse por un tiempo aquí arriba, donde la luz ilumina aun cuando el sol no está sobre nuestras cabezas.

-Perdone usted, pero no nos sentiríamos bien si descansamos cómodos en sus tierras ignorando la pesadumbre en el terreno bajo.

Lucas detuvo sus propias manos, y puso atención a lo que sus hospedados tenían que decir.

Desconocemos si a sus oídos ha llegado la noticia - Continuó Pablo - Pero el día de hoy ha comenzado una guerra. Todos los que no pelean se han quedado refugiados en las profundidades de nuestro reino, mientras el resto de los hombres ahora mismo está peleando contra un ejército extraño.

Al igual que en la división de la historia - Dijo Lucas con nostalgia - La paz es un término insólito para los de éste mundo. Ay, Original Heredero, el camino que recorremos al seguir tus pasos nos lleva a tu mismo destino.

-Sabemos que ustedes sirven a nuestro mismo Señor desde épocas remotas. Por ello, pedimos que peleen a nuestro lado. Ayúdenos a ganar ésta batalla, con tal de preparar éstas tierras para un gobierno justo, donde los malvados no tendrán ocasión para revelarse, y nuestros hijos crezcan en armonía con lo que El Príncipe ha establecido al poner su pie sobre éste mundo.

Lucas se recargó sobre su mesa. Dio un trago a su taza de té, y permaneció con la cabeza agachada al responderles:

-Temo que nosotros no podemos pelear al lado de ustedes.

Los septrelianos estaban seguros de que los habitantes se dispondrían a brindarles su apoyo, y ante su respuesta, quedaron silenciados, mientras que los que querían hablar solo pudieron tartamudear haciendo evidente su descontento.

¿Fue algo que dijimos, señor? - Preguntó Gamaliel preocupado - ¿Le hemos ofendido en alguna cosa?

Queridos visitantes - Dijo Lucas con seriedad - No es así. Éste sería un problema que se pudo haber prevenido si hubiéramos creado lazos desde hace mucho. Si la guerra hubiera venido un poco antes, y la misma gracia con la que pudieron prepararse los hubiera traído aquí como ahora, tal vez mi respuesta habría sido "si".

-Y ¿Por qué no es ésta la ocasión?

-Porque la Tribu de Selah de la que ustedes han escuchado hablar se ha ido de aquí hace diez días. La mayoría de los guerreros como Sailent se han dirigido al norte a proteger a los indefensos, con tal de extender a la misma tribu.

Los viajeros, se sintieron decepcionados y tristes al escuchar esto.

Y aquellos que quedan - Dijo Jessica - ¿No pueden ir con nosotros?

-Es por eso que les he dicho que todo habría sido más fácil si hubiéramos creado un vínculo mucho antes, con tal de estar atentos a sus necesidades. Los que quedan están para cuidar a los que no crecieron para pelear. No sé cómo explicárselos, pero ellos no comprenden el mundo ni se expresan de la misma forma que ustedes... Ellos son especiales.

¿Con eso quiere decir que quienes están aquí son niños? - Preguntó Adara.

-Algo así... Será mejor que lo vean por ustedes mismos. Acompáñenme con uno de los líderes del lugar.

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