Capítulo LV

1.2K 125 21
                                    

Amber guardo su arma y se alejo, se que no desea ver esto. Se que, aunque su padre haya sido una mierda de persona, ella lo quiere mucho.

¿Qué hago..?

Antes de que tomará una decisión disparos dieron paso mientras cristales del techo se rompían y daban paso a una cascada interninable de cristales diminutos. Todos gritaron asustados y se hizo una multitud esparcida, mis agentes no pudieron contenerlos y yo por alguna razón supe quien era esa persona que disparaba.

--Kate...-- dijo como si quisiera detenerme. Vaya estúpida, si cree que no lo haré, esta muy equivocada. No dudaré meterle una bala por la cabeza. Su voz es inconfundible, me molesta mucho.

--Hola mami--conteste burlona mientras miraba a esa escoria a los ojos.

De un momento a otro Amber grito y sin mover un solo musculo supe porque lo hizo. Tengo sentimientos encontrados, otra vez. ¿Qué hago?

--¿No quedras que mate a tu mami o si Laforêt?--dijo la otra, ¿así que las dos están aquí? La jefa de New York es una maldita víbora.
Sabía perfectamente que están haciendo pero yo no soy tan débil como piensan... O tal vez si.

--¿Por qué crees que a mi me va a importar lo que le pase?--volví a decir sin voltear a ver a ninguna de esas dos. Es verdad, a mi no me importa en absoluto pero si me preocupa mucho Amber. Ella es la única que importa.

--Es tu mamá Laforêt, tu verdadera madre. ¿No siempre quisiste una mamita?-- ¿cómo pude siquiera darle la oportunidad de ser feliz con mi padre? Me odio.

--¿Y eso qué? , jamás la conocí y no me interesa hacerlo-- le apunte más a la cara.

—Estoy es un duelo entre tu y yo, dejalo y nadie saldrá lastimado. Sabes que soy capas de matarlos a todos. Se que ella no te importa, pero tus amigos y tu novio, si-- dijo y escuche como soltaba el arma y caía a un lugar lejano.

Le hice una pequeña seña a Astin y el asintió, me di la media vuelta y comencé a caminar hacia ella, tire el arma hacia un lado y empece a quitar la falda de mi vestido. Apenas y lo hice se dejaron ver las demás armas que traía en la pierna.  Junto con la piel desnuda de mis extremidades inferiores, gran espectáculo vamos a dar.

Llegue frente a ella y saque el arma, la mostre mientras sonreía y la tire a un lado.  Desde que me volví experta en mi trabajo y aquello que pasó en Afganistán, siempre supe que tarde o temprano me quebraria. Sabía que si entregaba mi corazón, sufriría.

Por eso decidí levantar las barreras desde que era una niña, no quería que nadie se aprovechará de mi, que me hiriera o hiciera daño a mi padre. Pero la vida se encargo de traer gente importante a mi vida.

Descubrí lo que es estar sola y ser amada al mismo tiempo, mientras yo desconfiaba del mundo, mi padre y otras personas me querían mucho. Lamentablemente fui una estúpida como para no darme cuenta. O tal vez si lo hice y no quince hacer nada. E perdido cosas importantes. Seres importantes, por eso ahora se, que si algo malo les pasara, yo no podría estar bien conmigo misma. Prometi proteger a todo el que amará.

Prometi por una vez en mi vida tratar de ser feliz. Y cumplire esa promesa aunque tenga que dar mi vida.
En el fondo ella no se equivoca, ha pesar de crecer con un hombre que me ama, deseaba tener una mamá. Anhelaba tener a alguien con quien pelear, discutir, pero sobretodo. En quien confiar.

Verla allí me dan ganas de pegarle pero algo dentro de mi decía que me ama y puedo confiar en ella. Ironías de la vida, ninguna mujer que Nick trajo a la casa fue digna de ser llamada mi madre y ahora vengo a conocer a la mujer que me trajo al mundo.

Comencé la pelea con ella, instintivamente esquive todos sus ataques, patadas y puñetazos los detuve utilizando mis brazos. No voy a negar, pega fuerte mis huesos lo sienten cuando recibo el golpe. Aunque sea de las mejores en su estúpida sede, ella sabe perfectamente que yo soy la mejor de todas. Me he ganado mi fama con sacrificios.

Aparte de recibir golpes también comencé a darle, ella no es tan rápida. Tiene buenos reflejos pero no son suficientes para esquivar todos mis golpes. Con una patada golpee sus costillas izquierdas lo más fuere que pude. Se quejo de dolor y yo lo disfrute mucho.
Seguimos con lo nuestro, nuestras respiraciones se volvían pesadas, ambas nos estamos cansando pero no me rendiré. Jamás lo haré.
De un movimiento a otro la tenía atrapada con mis brazos, apreté fuertemente su cuello. En un instante y podía quebrarlo. ¿Quería que me vieran hacerlo? Probablemente.

Entonces sentí algo en el vientre, algo filoso se incrustaba lentamente desgarrando mi piel. Rápido la solté y volteo a verme burlona. Maldita perra.
Voltee la vista hacia bajo y vi un pequeño cuchillo incrustado en mi. Justo del lado derecho.

--¿Y te concideras la mejor?--se rio con ganas. En la conmoción Ben trataron de acercarse a mi pero no lo dejé. Estoy es entre esa estúpida y yo.
Saque de un movimiento el cuchillo sin importarme nada. Ya nada es importante en cuanto a mi. Te mataré Cindi. Lo haré. Debo admitir que no se esperaba nada de lo que iba hacer.
Vi fijamente ese cuchillo y lo lami, probando mi propia sangre. Entonces la mirada que le di, la hizo retroceder un poco.

Estaba apuntó de darle el golpe final cuando vi a mi padre aparecer de la nada. Su mirada se poso en mi muy asustado. Lance el cuchillo lejos.

En fracción de segundos York aventó dos armas y apuntó en su dirección al igual que la de Ben.  Algo dentro de mi se revolvió.

--¡Cindi, basta! --dijo de pronto-- deja de herir a mi familia.

--¿Sabes? siempre supe porque tus ex novias terminaban por querer matar a tu hija, siempre la pusiste en primer lugar-- sonrio--se ganó el odio de todas. No me malinterpretes, el problema no es contigo sino con esta y la perra de su amiga.

La vi atentamente al igual que todos, nadie hizo nada, yo no hice nada. Solo cubrí la herida de ese cuchillo con mi mano, maldición. A este paso me quedaré sin sangre, que linda muerte.

--¿Por qué no jugamos un juego? Tal vez todos los presentes quieran ver esto-- apuntó a mi padre con un arma y a Benjamín con otra. Así estaban las cosas, yo me encontraba frente a ella mientras que a sus costados estaban dos de las pesonas más importantes en mi vida siendo apuntadas por estúpidas armas de fuego-- ¿a quien protegerías Katerine? ¿Al hombre que te dio todo en esta vida, al que te sacó de la calles y te dio la mejor vida del mundo volviendote de las mujeres más importantes? -- volteo hacia el otro lado--. ¿O a tu noviesito que acabas de conocer hace poco y no tienes idea de quien es?

Jamás pordira escoger algo así, se que sin parpadear escogería a mi padre, él siempre ha sido la persona más importante en mi vida pero no voy a mentir al decir que Morris se volvió un pilar importante en mi.

Simpre recuerda Elizabeth, sin importar que, salva a los demás. Yo estoy protegido.

Recorde las palabras que una vez mi padre me dijo así que tomé mi elección. Camine lentamente hacia Ben y me posicione delante de él.

Su carcajada dio a entender que disfrutaba mi elección pero no hay tiempo para titubeos. Yo protejere lo que me importa.

--¿Ya viste cielo? , a pesar de todo lo que le diste es una malagradecida que prefiere a su noviesito por sobre ti-- dejó de apuntarle a mi padre-- lástima que no será él a quien yo mate.

Velozmente apuntó su arma hacia Amber con intenciones de dispararle, sentí pánico y corrí lo más rápido que pude para evitar eso, no podía permitir que algo así pasara, ella no.

>Debes entender una cosa principal de los agentes. Una regla de oro. Jamás les des la espalda a tus enemigos o te apuñalaran.<

Escuche dos disparos y sentí algo incrustandose en mi espalda, noo. Mi vista se nubló, mis sentidos se comenzaron a apagará lentamente y lo último que escuché fue a mi padre gritar ese estúpido nombre por el que me llamaba solo para fastidiar. Viendo lo bien, tal vez siempre me agrado su forma de llamarme.

Entonces mis ojos se cerraron...

Con espías y civilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora