Capítulo XXIX

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Maratón 1/5

Caminaba en silencio mientras ella me seguía sin decir ni una sola palabra, ¿por qué todo en mi ser dice que debo perdonarle y darle una nueva oportunidad? No entiendo ese comportamiento hacia ella, ni siquiera a mi padre le perdono tan fácil las cosas ¿por qué a ella si?

Entramos al la tienda-minisuper tome dos cestas y le di una a ella para ir por varios botes de nieve y algunas paletas.

--¿De que sabor te gusta?-- le pregunte-- ¿cuál quieres?

--Chocolate-- susurro. Igual que a mi...

Tome varios botes y paletas, después de llenar mi cesta fuimos hasta la botana y comenze a llenar la de ella, saqué algunas cervezas del refrigerador porque se me dio la gana y también eché algunos dulces y panes. Hoy íbamos a terminar muy mal probablemente en un hospital de tanta azucar.

Nos formamos para pagar, delante había tres personas con bastante mandado. Vaya fastidio.

--¿Por qué eres buena conmigo?-- rompio el silencio.

--Aún sigo preguntándome porque siento debilidad por ti Amber. Eso siento, debilidad-- respondí después de un rato-- es algo que nunca sabremos.

--Aquel día que llegaste del brazo de Ben y con una apariencia distinta me sorprendí, te pareces muchísimo a una persona que conozco, Catalina. Decidí que debía de conocerte saber quien eras, durante días le daba indirectas a la maestra de francés para que te diera la tarea de enseñarme-- no me lo puedo creer así que le idea fue de ella-- te fui conociendo y supe que eras buena onda y te parecías tanto a mi. Una vez le dije a Benjamín que te hacías la débil pero no lo eras, me arrepentí de todo lo que había hecho y estaba muy feliz de que me dejaras estar a tu alrededor-- avanzamos hasta la caja-- en verdad me recuerdas a alguien que extraño mucho, cuando estaba a tu lado no la extrañaba a ella.

¿De quién estaba hablando? No pude preguntar porque ya nos tocaba a nosotras y la cajera empezó a checar todo.

--¿Tienen identificación para las bebidas?-- pregunto.

--¿Le parezco menor de edad?-- le contesté con otra pregunta a lo cual me miró mal, saque mi credencial de conducir y se la di. Ahora que lo recuerdo Nick me prometió una moto y no a cumplido.

Page todo y tomamos las bolsas para caminar hasta mi casa.

--Probablemente me arrepienta pero podemos comenzar otra vez aunque no va a ser fácil-- le dije. Estoy compeltamente loca, ella solo saltaba de felicidad.

Llegamos y cuando abrí la puerta mis alarmas se activaron, no había ningún  ruido. Dos hombres de negro con pasamontañas se dejaron ir contra mi, yo solté las bolsas y detuve sus golpes.

Gracias a mi entrenamiento puedo dar pelea y estoy entrenada para este tipo de situaciones, la desventaja es que tengo mucho sin practicar. Golpe a uno en el pecho mientras trataba de detener al otro.

Amber corrió hasta la cocina mientas gritaba de miedo.

Les di más pelea a esos tipos dandole golpes con las piernas y los brazos, mande a uno de ellos lejos mientras el otro aprovechaba la oportunidad para  retorcer mi brazo tras mi espalda. Baje todo mi cuerpo haciendo que diera una marometa y golpe su cara con mi mano.

Algunas cosas quedaron destruidas cuando chocabamos con ellas por aventarnos mutuamente. Estabmos frente a frente respirando con dificultad hasta que alguien habló interrumpiendonos.

--Más te vale que te quedes quitesita-- volte a ver y se asomo desde arriba mientras le apuntaba con un arma en la cabeza a Bea-- si no quieres que le dispare--dijo con una sonrisa-- ¡Atenla!-- ordeno.

Me quedé quieta, no podía permitir que le dispararan, mientras esos imbéciles ataban mis manos tras mi espalda y hacían lo mismo con Amber, él bajo las escaleras lentamente con Bea y Ben. Ambos tenían las manos atadas y les apuntaba con el arma.

¿Por qué ahora cuando ellos están aquí?

--Veo que a pesar del factor sorpresa aún sigues dando pelea-- se empezó a reír-- te felicito.

--Guárdate tus felicitaciones por el culo-- le espete furiosa-- ¿qué quieres?

--Si ya decían, que tenías una boca muy afilada-- se acercó para tomar mi mentón-- si eres bonita.

--Jefe no dijo que se defendería, aún me duelen los golpes-- dijo uno de los pasamontañas.

--Solo fue la adrenalina, tampoco le des créditos-- el otro se burlaba de mi, vamos a ver quien se burla de quien.

--No la subestimes, así como la ves es peligrosa, ella causó la masacre en Afganistán hace un año-- escuche un quejido por parte de mis compañeros.

El primer hombre que hablo se quito el pasamontañas y pude ver que era rubio y con ojos verdes.

--¿Me esta diciendo que nos ordenaron capturar a Kate Laforêt, a nada más ni menos que la mejor agente de la OEDEM?-- pregunto asombrado. Felicidades, ahora me conoces...idiota.

--¿Ella es Katerine Laforêt, la hija del jefe de la sede de Londres?-- pregunto el otro sujeto con el que pelee.

--La misma que conocen y ven-- les contestó su jefe.

--Wow-- dijeron al mismo tiempo mientras me veían. Piensa en algo, quítale el arma.

Camine hasta mis compañeros y me pare frente a ellos para protegerlos de esa arma. Los tres estaba cerca de la cocina y podía ver el miedo reflejado en sus ojos.

--Ya que estamos con las presentaciones-- sonrei-- ¿por qué no me dices quien mierda son ustedes y lo que quieren?

--Esa boquita princesa, alguien tan bonita como tú debe hablar bien-- si sigue con sus estupideces yo misma me doy un tiro-- registren todo el lugar, busquen sus armas-- los otros se puesieron en marcha-- no queremos sorpresas ¿verdad?

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La verdad casi ni pongo notas en esta novela pero hoy si. Ayer fue mi cumple y quería decirles que les traigo muchos capítulos de esta hermosa novela.

あしてるよ❤

Con espías y civilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora