Odio que me hagas amarte

Capitulo 8.

|Odio Que Me Hagas Amarte| Capitulo 8

Maratón 2/5

No, claro que no, ¿O si? Me sentía tan desconfiada, tan insegura, cada vez que pensaba en algo, alguna parte de mi-no se cual-Me llevaba la contra y siempre esa maldita voz que contestaba mis preguntas con mas preguntas Ese sueño no significo nada, ¿O Si? No me estoy enamorando de Bieber, ¿O si? Todo el tiempo eso me hacía mantenerme insegura, ¿Qué era lo que realmente sentía? ¿O simplemente era un tormento de mis hormonas que pedían desesperadamente que debían acostarse con Bieber y su perfecto y bien trabajado cuerpo ¿O no? ¡Ya basta! Por la mierda me llevo la contra yo, yo misma y yo, nadie mas que yo, Te atormentas sola _______, en ese momento no soporte mas y solo grite echándole toda la culpa a Justin (y seguramente lo era)

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-¡BIEBER ERES UN MALDITO DESGRACIADO!-Grité fuerte pensando que no me escucharía-

-Oye-Una voz me habló, enseguida miré asustada hacía la puerta, se encontraba Justin apoyado en el umbral de la puerta, sonriendo-¿Qué dijimos acerca de los insultos?-El se puso arriba de mi-

-¿Qué intentaras? ¿Ahora pretendes quitarme la ropa?

-No sería una mala idea, al menos que quieras disculparte antes de que esto se ponga feo-Al parecer no podía quitarle la sonrisa de su rostro-

-No Bieber, ya basta de jugar conmigo-No dale, juega conmigo si quieres, ¡Claro que no! ¡Claro que si!-Parecía que dos partes de mi cuerpo-No se cuales-Se peleaban por tener la razón, haciéndome quedar en estado neutro y sin saber que hacer, un lado me decía “déjalo lo que juegue un rato” otro decía “Que haga lo que quiera, pero no le pidas perdón” y el ultimo “No dejes que te haga daño, dale un golpe como la ultima vez” era obvio que lo que decía la primera frase eran mis despiertas hormonas, la segunda era mi orgullo y la tercera era mi cerebro. Descartemos el cerebro-Reí estúpidamente en mi interior por las incoherencias que pensaba-

-Veo que te quieres hacer la difícil

-¿Y si mejor te mueres? Prefiero que me tires a la piscina-En realidad no era cierto, vamos Bieber ¿Qué esperas? ¿Una invitación?... ¡Malditas Hormonas!

-Lo que digas-Su boca empezó a dar pequeños besitos y mordidas en mi cuello, involuntariamente tiré mi cabeza hacía atrás dejándole libre hacer lo que se le plazca en mi cuello-

-Justin…

-Ya te lo dije, siempre te irá así cuando quieras retarme ______

-No te pediré disculpas

-Lo mismo que dijiste en la piscina-Suave y lentamente bajo el tirante derecho de mi polera, agradecía a dios que ese día tenía puesto Brazier-

-Bieber-Murmuré, sabía que iba a terminar perdiendo-

-Parker-El murmuró mi apellido de la misma manera en la que yo lo hice-Sabes la palabra mágica

-¿Por favor?-Pregunté estúpidamente, sabía que esas no eran las “palabras mágicas” que harían detener a Justin-

-Tu sabes muy bien que esas no son-Posó una de sus manos en mí cintura mientras seguía atacando mi cuello-Y no se porque algo me decía que en su anterior vida había sido vampiro-Con su mano libre se dedicó a jugar con el tirante que aun quedaba fijo en su lugar-Me estoy impacientando Parker, y te juro que si me dejas seguir, no voy a poder detenerme-¿Acaso estaba insinuando que me iba a desnudar completa?-

-Justin, suéltame, te va a ir mal

-No mas mal que a ti-Bajo el tirante tan lento que casi parecía una tortura-Vamos ultima oportunidad o tu polera desaparece

-¿Así es tu manera de conseguir las cosas, Bieber?

-Al parecer funciona

-No lo creo

-¿A no?-El me sonrió burlesco y tiró mi polera hacía abajo dejando mi torso solo tapado por el blanco brazier-¿Aun no piensas pedirme disculpas?

-No, Justin, no lo lograras

-Entonces sigamos con la tortura-Me sonrió para luego depositar la mano que tenía en mi cintura, en mi rodilla, comenzó a subirla lentamente ocupándose de acariciar cada centímetro y milímetro de mi piel, y aunque intente evitarlo me fue imposible no soltar un leve gemido que esperaba que Justin no hubiera escuchado-

-Jus…Justin, p-por favor, b-basta

-No me detendré hasta que pidas perdón, ahora no te diré nada, dejaré que lo medites sola-Su mano llegó a mi muslo y lo acaricio lentamente para luego subir mi falda cada vez mas, se detenía algunas veces y me miraba para ver si yo decía algo, pero esta vez si lo lograba, le iba a costar mucho, hasta que mi falda quedo totalmente arriba de mis piernas dejando al descubierto mi ropa interior completa, sensualmente llevo sus besos desde mi cuello hasta mi hombro, lo beso considerablemente para luego bajar con su boca la tira de mi brazier-Lo cual fue demasiado sensual como para poder controlar mi respiración, llevó sus besos recorriendo todo mi estómago, no pude evitar soltar suspiros por aquellas caricias tan dulces, luego de terminar con mi estómago subió a mi hombro que aun tenía la tira del sostén, también lo bajó con su boca, en ese momento la revolución de hormonas que tenía en mi interior era incomparable, Justin iba bajando mi brazier lentamente, no quería hacerlo pero no me quedaba opción.

-¡Lo siento!-Dije algo desesperada ya que faltaba muy poco para que cierta persona se quedara sin brazier-Lo siento, Justin

-Así es _______, es que así es la única forma de que esta testaruda niñita aprenda las cosas, tu sola te haces las cosas difíciles, ¿Por qué simplemente no pides perdón evitando esto? Entonces puedo suponer que te gusta lo que hago-Dijo esto ultimo susurrando en mi oído, ¿Y ahora? Pero más rápido de lo que creí formule una forma de defenderme-

-La diferencia es que si te pido perdón sin esto, lo haría perdiendo todo mi orgullo, mientras que al pedir perdón de la otra manera estoy AMENAZADA, no pido perdón por voluntad propia

-Buena respuesta-Se rió-Igual te encanta

-No es cierto

-¿Qué no es cierto? Entonces debo suponer que ese gemido fue de ¿Dolor?-Dijo en mi oído, y no era necesario verlo para darse cuenta de que tenía una risa burlesca en su cara, sentí como mis mejillas ardían-

-Eres un tarado

-¿Seguirás con los insultos?-Se rió-Recuerda que sigues debajo mío y en ropa interior, estas bajo MI Control, no intentes nada princesita de cuarta

-Pues mirada como te tiene esta “Princesita de cuarta”-El me miró sin entender-solo usas los insultos como pretexto para tocarme, tarado

-¡Ja!, no me hagas reír-A kilómetros de distancia notaban el sarcasmo utilizado por Justin-Tu me insultas a propósito porque te ENCANTA que yo te toque, estás necesitada, necesitas un novio, por suerte yo ya tengo

-Prefiero no tener antes de engañarlo como tu lo haces-Dije directa y el osó reírse en mi cara-

-No seguiré discutiendo contigo princesita de cuarta-Se fue no sin antes darme una pequeña mordida a mi cuello que se había quedado con pequeñas marcas rojas en el-Bieber, ¿Qué me estas haciendo?-Dije, había disfrutado cada uno de sus roces con mi cuerpo de una manera increíble, habría deseado que ese momento no hubiera terminado, que me hubiera sacado toda la ropa y que me hubiera hecho suya en ese preciso momento-

Luego sacudí mi cabeza intentando sacar esos pervertidos pensamientos y luego convencerme de que solo era una revolución de hormonas, nada mas, ¿O si? ¡Por dios que desagradable! Siempre esa maldita pregunta retumbando en mi cabeza “¿O si?” Siempre me hacía dudar.