Capitulo 44.

319 8 0
                                    

Capitulos Finales.

|Odio Que Me Hagas Amarte| Capítulo 44

Será mejor que haga como que _______ no existe” Esas palabras resonaban y resonaban en mi cabeza, justo en el momento en que le iba a decir a Justin que hablaría con Courtney. Una lágrima traviesa pasó por mi mejilla, y detuvo su recorrido cuando la limpié efusivamente en mi labio.

Hacer como que yo no existo, Yo nunca he existido para él...

-Courtney-La llamé-

-¿Qué quieres?-Preguntó de mala gana-

-Hablar, no discutir

-No pienso hablar contigo-Dijo mirándose desinteresada al gran espejo del baño-

-¿Ni siquiera por Justin?-Pregunté, ella suspiró y me miró-

-Te escucho

-Acerca de él y yo…

-¿Él muy poco hombre no podía venir por su cuenta?

-El no me lo pidió, yo vine por MI cuenta

-Bien, prosigue.-

-No tienes porqué preocuparte de nosotros, Justin y yo, jamás, pero te digo JÁMAS podríamos tener algo, somos como el agua y el aceite, perros y gatos, sal y azúcar, y miles de cosas de ese tipo-Suspiré-No lo soporto, tú no sabes cuanto lo odio, lo mucho que no soporto a tu novio, yo no tendría algo con él ni que fuéramos las últimas personas en este mundo, él y yo, es un IMPOSIBLE con mayúscula, pero una cosa es cierta, yo no quiero que se arruine la relación de dos personas que se aman tanto, por algo que ni siquiera es posible, de cualquier ángulo que sea mirado

-Pero…

-Estoy segura que Justin vendrá a hablar contigo, y que te dirá que si es por ti, ya no me tomará más en cuenta, si te dice eso, dile que no quieres que me hable-Y Courtney se rió-Eso sería un beneficio para los tres

-Tienes razón, viéndolo así, todo encaja

-No seas dura con él-Dije por último y me fui-

Siguiente a la boda, mis padres viajaron en el jet privado de mi padre hasta Hawai, en donde pasarían el siguiente mes de luna de miel.

Hace dos días se habían ido de luna de miel mis padres, y hace dos días Justin me había dicho un frío y seco “No me hablas, no te hablo, haz como que no existo, y yo haré como que no existes” y desde ese momento no habíamos cruzado palabra alguna, y quizás sería complicado que lo hiciéramos otra vez.

La directora nos había informado acerca de una beca en la Universidad Autónoma de Barcelona, sobre que la directora nos haría un seguimiento a todos los de segundo a último año, y alguno podría tener la posibilidad de tener una beca en aquella universidad, la cual era la universidad más prestigiada en España, estudiando cualquier carrera sin necesidad de tener puntos exagerados en la prueba final, sólo que era una posibilidad exclusivamente para los de último año, pues los de segundo, no teníamos oportunidad.

¿Mi vida? ¿Cómo era mi vida? Horrible, no comía mucho, no hablaba mucho, era como si hubiera entrado en un camino negro sin retorno.

-No, ya no me habla-Le dije suspirando-En parte, es lo mejor, supongo que está bien

-Lo lamento, _______, pero Justin es un tonto

-Nunca dije que no lo fuera-Dije bufando-Es hora de que lo olvide

-Ya era hora hace mucho tiempo-Dijo sin escrúpulos-El no es para ti, sus personalidades son tan… Manipuladoras, orgullosas, egocéntricas, perspicaces, extrovertidas, atrevidas…

-¿Sigues?-Interrumpí mirándola mal-

-Justin y tú son IGUALES-Recalcó la última palabra-Son el centro de atención del mundo, y no puede haber dos centros de atención, terminarían matándose

-Tú nunca me mentirías-Dije suspirando-Y aunque lo hicieras, sé que eso es algo que…amm…Ya sabía

-Ya veo…

-Y realmente no sé qué me pasa, últimamente me peleo con todos por todo, comenzó cuando le pedí un auto a mi madre de regalo de cumpleaños

-Y te dijo que no-Aseguró-

-Sí

-Yo creo que todo esto, comenzó con Justin, no con el auto-Dijo, y yo sabía completamente que estaba en lo cierto-

-¿Viste lo de la beca?-Me preguntó cambiando rotundamente de tema-Es una oportunidad increíble, de seguro te consideran. Hasta el momento eres la mejor alumna de segundo año

-Sería interesante-Sonreí-Pero nunca la obtendría

-¡Pesimista!-Me gritó-

-¡Realista!-Contradije-

-Todos dicen eso-Bufó-

-Mira, ¡ya son las doce de la noche!-Dije luego de mirar el gran reloj de mi cuarto-

-¿Cómo? ¡Me tengo que ir! ¡Me van a matar!-Agarró rápidamente sus cosas, me dio un rápido beso en la mejilla y bajó corriendo las escaleras-

Odio que me hagas amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora