Odio que me hagas amarte

Capitulo 41.

Capitulos Finales.

Corto.

Odio Que Me Hagas Amarte| Capítulo 41

-Te ves hermosa-Escuché por detrás de mi espalda, al voltear pude distinguir a mi mejor amiga, luciendo un vestido rosa, era de esperarse.

-Tu te ves también muy hermosa-Dije mientras la abrazaba, para luego dirigirnos a nuestros respectivos asientos, lamentablemente, estaría al lado de Justin y…Mierda, Courtney-Diablos

-¿Qué pasa ahora?-Preguntó Caitlin mientras enfocaba la mirada hacía donde yo la tenía-Rayos-Justin & Courtney, agarrados del brazo, viniendo directamente hasta nosotras-

-Sabía que Justin estaría a mi lado, pero en ninguna parte decía que también lo estaría ella-Dije mientras volteaba, pues ya comenzaban a pedir que los invitados tomaran asiento-

Jeremy se encontraba ya en su posición, todos miraban expectantes, esperando a que la música comenzara a sonar, anunciando la salida de mi madre.

La música comenzó, las enormes puertas se abrieron, dejando a la vista a mi madre, vestido con un hermoso vestido de novia, a paso lento, pero seguro, comenzó a caminar hacía al altar, y hacía un sonriente Jeremy, que esperaba ansioso.

Entonces luego de un tiempo pude escuchar claramente el “Si, acepto” respectivamente, y al cura diciendo “Puede besar a la novia” y en ese momento mi vida, cambiaba, se convertía en otra, convertía mi hogar, mi familia, y desde ahora no era _______( Elizabeth Parker Clijsters, ahora era ________( Elizabeth Bieber Parker, desde ahora, y para siempre.

El vals comenzó, dejando a los novios bailando por todo el salón, de apoco se les fue uniendo la gente, hasta que sentí que me había quedado sola, incluso a Caitlin la había invitado Ryan y Drake había invitado a su novia: Kim (Por si no se acuerdan Drake es el primo de rayita .________.)Justin-Obviamente-Bailaba con Courtney, así que estaba sola, probablemente era la única estúpida sentada en una mesa, ya que todos bailaban entusiasmados el bello vals, debía estar feliz, ahora mi madre tenía un esposo, pero algo no me lo permitía.

La cruel imagen de Justin & Courtney (¿Acaso podría haber sido otra razón? Claro que no) no me dejaba en paz en ningún momento, así que solo decidí salir a tomar algo de aire, tenía que olvidarlo, ¿Cómo? No lo se, ¿Puedo? Eso menos.

La noche era fría, el viento hacía a mi cabello mantenerse flotando a merced de este, las estrellas brillaban incesablemente, la luna llena la hacía ver escalofriante, pero acogedora, tal ves mi deseo mas grande era que mi madre estuviera feliz con alguien, pero mi otro deseo mas grande era nunca haber conocido a Justin Bieber. Pero lamentablemente el destino me había jugado una mala pasada, una muy mala pasada en el amor, mi corazón se había equivocado al haberse encantado con aquellos bellos ojos color miel, con esa mirada tan penetrante, tan intensa, tan, perfecta. Con esos dulces y carnosos labios, ese dulce aroma, que encandilaba mis sentidos, aturdiéndolos hasta el punto de desaparecer.

-¿Qué se supone que haces aquí? Te pierdes toda la fiesta-Esa voz, esa maldita, arrogante, indiferente y a la vez dulce, cálida y hermosa voz, que habría preferido no escuchar-

-Me siento algo mal-La mentira era mas que obvia, además aun no entendía el porque el me hablaba, o aun peor, se estaba preocupando por mi-Me duele la cabeza, quería salir…Un rato-Pensé que el se iría, era lo mas Obvio, el jamás se preocuparía por mi-

-______…-Pero el era un caso especial, no podía ser mas extraño e impredecible-Debes ir, es la boda de nuestros padres

-Lo se-Dije sin voltearme, no quería que mi mirada se cruzara de ninguna manera con la suya-Solo es un momento

-¿Qué te pasa?-Me preguntó el mientras se sentaba a mi lado-¿No estás feliz de lo qué está pasando? No te culparía si no quisieras que se casaran, es normal, es un gran cambio difícil de afrontar

-Ya te lo he dicho, Justin, y no, no es eso

-Vamos, ______, te pierdes toda la diversión

-Claro que no, soy la persona menos indicada para divertirme en este momento-Dije mientras escondía mi cabeza entre mis brazos, preparándome para ocultar cualquier lagrima traviesa, pero mi voz había sonado un tanto quebrada-

-¿_______?-Dijo el mientras acariciaba mi cabello, y el no tenía ni idea de las increíbles sensaciones que despertaba en mi-Preciosa, ¿Qué te pasa?-Tanto, pero tanto tiempo sin escuchar alguna bella palabra de sus labios-

-Nada-Pero cualquier persona que tuviera sentido racional, o cerebro, habría notado lo quebrada que estaba mi voz, es que a esas alturas ya no podía disimular nada-

-Nena, mírame-Dijo mientras corría un mechón de cabello de mi cara, tal ves intentando ver si en realidad estaba llorando-¿Por qué estás así?

-Es solo este gran cambio, solo eso-Era obvio que así no era, pero el jamás, nunca, podría enterarse de que el que provocaba mi llanto, mi sufrimiento, mi dolor, mi amor, mi pasión, mi deseo, era el-

-No, no es así, nena, dime la verdad-Como amaba cuando usaba ese dulce tono conmigo, probablemente unas dos veces desde que nos conocemos-

-No es importante, en serio

-Nena, por favor-Dijo mientras tomaba mi cara con sus manos, para encontrarse con mis verdes ojos empapados por lagrimas-¿Por qué lloras?

-Entiende, es imposible de explicar, no te lo puedo decir

-Ven acá-Inesperadamente me abrazo, por un momento creí que ya se había embriagado, pero eso ya no importaba, el me apego a su pecho, su dulce aroma, y su dulce tacto me capturaron, mientras sin dudar correspondía su abrazo-Se que me odias-Que equivocado estas, yo solo odio que me hagas amarte-Tu sabes que yo te odio-Eso lo tenía mas que claro, y era lo que mas me dolía-Que quizá somos tan diferentes e iguales al mismo tiempo, Pero ahora somos hermanos, y nos une un mismo apellido, no podemos estarnos llevando mal toda la vida, y me preocupo por ti, aunque cueste algo creerlo. Me duele ver a las personas mal

-No quiero causar molestias a nadie en este momento, desearía estar sola

-Está bien, te dejo-Se alejó un poco de mí, y sinceramente eso hizo mis lágrimas más frecuentes-Pero cualquier cosa, créeme que puedes contar conmigo

-Gracias-Suspiré-