Capitulo 22.

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|Odio Que Me Hagas Amarte| Capítulo 22

-¿Y que pasa si no quiero?-Solo quería molestarla un pequeño ratito-

-Justin, por dios, no puedes ser más inmaduro ¿que parte de SUEL-TA-ME no entiende ese pequeño cerebro?

-¿Y que parte de NO QUIE-RO No entiende ese aun mas pequeño cerebro tuyo?

|*|

Oh rayos, en ese momento recordé que tenía que ir a buscar a Caitlin a su casa pues debía acompañarla al aeropuerto pues se iría de viaje por tres días. Y Drake estaba en… Demonios, él había regresado a Canadá Por Que uno de sus amigos se encontraba grave en el hospital.

-Justin, debo irme, enserio, son las ocho de la tarde, debo estar en casa de Cait a las ocho y media

-No lo se

-Justin, hago lo que tú quieras

-¿Lo que yo quiera eh? Vale, harás lo que yo te diga hasta que nuestros padres lleguen

-¿¡QUE!? ¿¡Pero tú estás loco!?

-Que pena, Caitlin se va a decepcionar cuando no estés en su casa

-Pero, yo, pero, ¡ash!, está bien, está bien, acepto, pero suéltame

-¿Y como se que dices la verdad?

-Te lo juro, te lo juro, haré lo que tu quieras, ¡Pero suéltame!, Justin, por favor, por favor, ¡Tengo que irme!

-Vale-Dijo el para luego soltarme, salí disparada hacía la habitación para cambiarme de ropa e ir por Caitlin-

-Pensé que no llegarías-Me dijo ella luego de que nos hubiéramos saludado con un beso en la mejilla-

-Yo también pensé eso-Dije mientras agarraba las maletas de Caitlin para meterlas al auto-¿Te vas por un mes o por una semana Cait?-Pregunté al ver las cuatro maletas que llevaba-

-Por una semana, pero sabes que una chica glamorosa tiene que ser glamorosa en todas partes-Dijo ella mientras subía al asiento copiloto del auto-

-Me debes una grande-Dije entrando al auto-Una muy grande Caitlin

-¿Por qué lo dices?-Preguntó ella, el auto ya había tomado su camino rumbo al aeropuerto-

-Problemas con Justin

-¿Justin? ¿Qué paso con el?

-Nada interesante…

-¡Dime!-Chilló ella, yo solo rodé los ojos, no iba a aguantar sus constantes chillidos por mucho tiempo-

-Vale, es que por alguna razón Justin me obligo a dormir con el en el sillón-Ella me miró raro-Te explico cuando vuelvas la próxima semana, ahora no hay tiempo

-¿Y que mas?

-Pues al despertar me tenía prácticamente amarrada con sus brazos, y no me vas a creer

-¡Dime!

-Estaba recostada en su pecho-Caitlin me miró riendo-Y no tenía nada puesto-Nos pusimos a gritar como locas-

-¿En serio? Es que el cuerpo de Justin es-Ella se mordió el labio, pero se calló al ver que yo no la estaba mirando de una muy buena forma-¿Qué? A veces vamos a ver el entrenamiento de los jugadores de basketball y siempre están sin camiseta-

-¿Justin juego basketball?-Ella solo asintió-

-Así es, ¿No te lo había dicho?

-No…

-Bueno no importa-Dijo ella sin dejarme decir otra cosa-Sígueme contando que paso después

-Le dije que me soltara, y me dijo que no, es que es obvio, el jamás me haría caso, luego le dije que estaba atrasada que tenía que venir por ti para irnos al aeropuerto, el seguía sin hacerme caso, entonces lo mejor que se me ocurrió decirle fue “Hago lo que tu quieras” entonces ahora tengo que ser prácticamente su esclava hasta que lleguen nuestros padres

-¿Y es mi culpa?-Preguntó riendo Caitlin-Eres una muy buena amiga, ahora paga las consecuencias

-Eres una mala persona-Dije riendo para luego llevar buscar un estacionamiento, ya que habíamos llegado-

El avión salía en dos horas, así que en ese momento me dedique a contarle la historia completa A Caitlin, mientras ella se reía a cada rato.

-Pasajeros para el vuelo 2239 favor de abordar

-Ya es hora-Dijo Caitlin mientras se paraba del asiento-Te voy a extrañar

-¡Yo igual!-Nos fundimos en un tierno abrazo-Te quiero amiga

-Yo te quiero más

-Yo más

-Pasajeros para el vuelo 2239 favor de abordar el avión-Volvieron a repetir por el altoparlante en señal de que Caitlin debía irse-

-Adiós, ______, te voy a extrañar

-Yo igual

Caitlin se fue mientras agitaba su mano en señal de despedida, gesto que fue correspondido sin duda por mi.

Me dirigí al auto, hora de llegar a casa y ser la sirvienta de Justin por lo que resta del mes. Y para mi mala suerte, estaba lloviendo.

-Justin, la puerta, No traje mis llaves-Dije luego de haber tocado el timbre y que Justin me preguntara “¿Quién es?”

-Su nombre señorita por favor-Dijo el mientras yo solo rodé los ojos-

-¡Justin! ¡ABRE LA PUERTA! Me estoy mojando

-Que antipática-Dijo por ultimo para luego abrir la puerta-

-Estarás feliz, me voy a enfermar por tu culpa-Dije mientras estrujaba el agua de mi pelo-

-¿Quién te manda a usar tal ropa?

-¿Quién manda a la madre naturaleza a hacer una tormenta en pleno verano?-En ese momento un fuerte trueno resonó por todas partes, haciéndome pegar un grito e involuntariamente abrazarme de Justin-

-Que asustadiza nos salió la hermana-Dijo el mientras se reía, pero no hacía el mas mínimo esfuerzo por separarme de el-

-Lo siento-Dije luego de haber dejado de abrazarlo-

-Y yo supongo que cumplirás tu promesa ¿No?

-Justin, puedo ser muchas cosas, pero mentirosa no, Que te quede claro-Dije mirándolo mal-

-Vale, lo siento-Dijo el regalándome una calida sonrisa que le quito instantáneamente el frío a mi cuerpo-Ahora sufrirás mucho, bonita-Dijo el para luego desaparecer por las escaleras, yo lo tenía claro, iba a sufrir, de verdad Caitlin me debía una grande, muy grande-

No tenía ni la menor idea de cómo lograría conciliar el sueño. Debido a las casi seis horas que tomé de siesta en la tarde, y con los rayos y truenos sonando por todas partes.

Subí perezosamente la escalera hasta encontrarme en mi cuarto, luego de unas dos horas de intentar conciliar el sueño un fuerte rayo azoto por ahí cerca haciéndome soltar un grito casi mas fuerte que el mismo rayo, mientras que al mismo tiempo salía disparada de la cama con un gran salto.

-¿¡Que ha pasado!?-Vi aparecer a Justin por la puerta con un palo, cosa que me causo gracia-

-Lo siento, Justin, ha sido el trueno, me he asustado

-Tiene que ser broma-Dijo el rodando los ojos y tirando el palo por algún lugar de la habitación-

-¡Ah!

-¿Y ahora…?-La respuesta era obvia, acababa de caer un fuerte trueno-

-Justin, espera-Le dije antes de que el pudiera marcharse, sabía que me arrepentiría de esto algún día, o tal vez, ahora mismo-

-Dime

-Se que te sonara extraño, pero… ¿Te quedarías a dormir conmigo?

Odio que me hagas amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora