Odio que me hagas amarte

Capitulo 40.

Capitulos Finales.

|Odio Que Me Hagas Amarte| Capítulo 4O

-¿Tres…Meses?-Pregunté atónita-

-¡Si, hija!-Afirmó mi madre bastante feliz-¡Nos casamos en tres meses!

-¡Felicitaciones!-Dije y la abracé, pero no me alegraba demasiado la noticia ¿El por qué? No estaba muy segura-

-Comenzaremos a planear todo desde ya, Será perfecto

-No importa que tan perfecto sea…

-Tendré un lindo vestido de novia y me casaré en el mejor salón que encuentre-Y No pude evitar pensar que mi madre parecía una chica planeando emocionada e inmaduramente sus quince-

-Ya sea en un basurero y en harapos, mamá-Mascullé-o que importa es que al fin compartirás completamente tu vida con Jeremy, en tan solo tres meses

Y Tres meses, pasan volando…

Los rayos del son atravesaron mi ventana, uno a uno, hasta el punto en que mis ojos se abrieron encandilándose por la esplendorosa luz, hoy era el día especial, en que mis padres unirían sus manos en símbolo de verdadero amor, donde quedaría definitivamente marcado, que me llamaba ______ Elizabeth Bieber Parker, que el se llamaba Justin Drew Bieber Parker, y que mi madre se apellidaría ‘De Bieber, donde quedaría marcado para siempre que somos hermanos.

Cuando al fin estuve lista para la ceremonia bajé la escalera en camino haciala sala pero la escena no fue muy agradable. Justin & Courtney fundidos en un beso, pero al escuchar el sonido de mi tacón en el piso, ellos enseguida voltearon a verme.

-Lamento interrumpirles-Dije intentando ignorar la inmensa espada que me atravesaba el pecho, cada vez que los veía juntos-Justin, tienes que arreglarte

|*|

No la había visto hace un buen rato, ella no había bajado a tomar desayuno, pero me olvidé de eso cuando llegó Courtney, conversamos de todo, nos abrazamos, nos besamos, se sentía tan bien estar con ella, me hacía olvidar todos los malditos problemas que tenía. Justo en el beso mas hermoso escuché unos zapatos, o más bien dicho, tacones, chocando contra el piso, mi mirada enseguida se posó en ella, se veía hermosa. Sin importarme la presencia de mi novia me quedé mirándola, como si solo fuéramos nosotros dos, se veía esplendorosa, tan bella, con su pelo liso, adornado por una pequeña rosa color Morada, igual que su vestido, sus tacones haciendo juego con la cartera, sus ojos de un color verde intenso y con un especial brillo, nada podía describirla, pero tal ves, si, una simple y corta palabra. Perfecta.

-Lamento interrumpirles-La noté algo incomoda, debo suponer que habrá sido por habernos encontrado así e interrumpirnos-Justin, tienes que arreglarte, al igual que tú Courtney

-Bien, _____-Dije seco, con indiferencia, mientras posaba rápidamente la vista a mi novia-Courtney-Acomode un pequeño mechón rebelde de su cabello, pasándolo por su oreja-Ve a arreglarte, que yo haré lo mismo, de seguro te veras hermosa, serás la dama mas hermosa de la fiesta-Di un pequeño beso en su frente-

-Claro, Justin-Dijo ella dejando a la vista su bella sonrisa-Y tu serás el mas guapo también, aunque en realidad esos serían tus padres

-Lo se-Dije mientras soltaba una leve carcajada-pero al menos los menores de 45 años

-Vamos Justin-Dijo ella riendo mientras me daba una pequeña palmada en el hombro-No exageres, que no están tan viejos-Pero de un momento ella se encontraba ya en la puerta, agitando su mamo en señal de despedida-Adiós cabellos de oro, corrección, mi cabellos de oro

-Adiós preciosa-Le lance un beso, mientras ella me regalo una hermosa sonrisa y desapareció por la puerta, cuando volteé a ver a _____, ella había desaparecido de la faz de la tierra-

|*|

¿Qué es eso? Por dios, ______, arruinaras tu maquillaje, deja de soltar lagrimas sin motivo, deja de sufrir, deja de vivir pensando en el, piensa en ti, que tienes a una legión de chicos besando tus pies, y justo el que mas te odia, es del que tu te enamoras.

Tenía que irme, no soportaba verlos así, si seguía ahí, probablemente habría estallado en llanto frente de ellos, y eso era lo menos que quería hacer. Y no sueñes, Justin, la dama mas bella de la fiesta, será mi madre, avísame cuando Courtney tenga un poco de delantera o trasera, quizá hablemos…[Yo supongo que entendieron xd’]

El sonido de la bocina del auto me hizo exaltarme, por consecuencia, salir de cualquier pensamiento que pudiera estar molestándome. Limpié una traviesa lágrima que se asomaba, amenazando con arruinar el maquillaje, que, a duras penas, pude conseguir.

Los tacones rechinaron por toda la escalera, por todo el piso de madera, en el semento de la salida, hasta el auto de Justin, abordé en el.

-Hora de partir-Dije sin tener el valor para mirarlo, ver sus labios hinchados, por los besos que de seguro no habrían faltado con Courtney-

-No me digas-Dijo el, el sarcasmo en alguna de nuestras conversaciones era imprescindible, pero definitivamente no tenía ni las ganas, ni la fuerza, de crear una discusión, así que solo me mantuve en silencio-

El auto arrancó, el camino, pues, parecía el funeral de alguien mas que como una boda, había tanto silencio, ni siquiera el sonido de la radio podía ser captado, y cuando el silencio no podía ser más desesperante, llegamos a la iglesia en donde se realizará la esperada boda. El estacionamiento estaba repleto de autos, por lo que fue algo duradero la búsqueda de estacionamiento para el auto, nos estacionamos detrás de un Ferrari Azul, que era precisamente el de Courtney, que estaba luciendo un hermoso vestido(pero igual esa fea jeje), solo miré a Justin, quien tenía una sonrisa en su rostro, mientras observaba a Courtney. No quise seguir observando, solo abrí la puerta, dispuesta a salir del auto, y así lo hice.