XIII

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"𝑬𝒔𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆, 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒍𝒂𝒕𝒊ó 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒎á𝒔 𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊"

La cama de Hwanwoong era amplia, lo suficiente para dormir ambos, aún así preferían dormir casi encima del otro.

Con el rubio abrazándolo como Koala, Youngjo ya no sentía su brazo por la posición en la que estaban, debajo del otro rodeando su cintura.

Aún así no se molestó en quitarlo, no quería despertar a su novio.

Era de madrugada y el rubio se había despertado, terminando en un momento de insomnio que quería destruir, pero no podía.

Así que se quedó despierto, mirando a Hwanwoong, acariciando sus mejillas, cuello y cabello lentamente para no despertarlo.

El rato pasó, Youngjo había terminado admirando los pequeños lunares que tenía el chico, ya iba a jugar con las mejillas del menor cuando notó las manos de Hwanwoong moverse apenas un poco en sueños, sonrió con ternura.

Al principio, no podía evitar mirar lo adorable que parecían aunque no supo en qué punto lo que pensó que era un sueño resultó ser una pesadilla.

Hwanwoong frunció el ceño negando, apretaba sus ojitos, sus labios comenzaron a moverse y Youngjo escuchó lo que creyó un murmullo provenir de ellos.

El corazón del mayor se aceleró y recordó de meses atrás, cuando supo que Hwanwoong podía hablar, pero inconscientemente, había bloqueado su voz.

Se acercó un poco más al chico, preocupado.

-Woongie-trató de llamarlo de forma suave, el chico seguía con el ceño fruncido, negando, ahora un poco más fuerte que antes- Es un sueño, es solo un sueño, despierta...

-N-No...

Youngjo alzó las cejas, su corazón comenzó a latir más fuerte, al punto que sintió que le empezaba a doler.

Una dulce palabra, con una voz aún más dulce, aguda, a pesar de que había sonado bastante ronca.

Youngjo se acercó aún más, abrazando a Hwanwoong, acomodando el rostro del chico a la altura de sus cuello, dejando besos en su coronilla mientras acariciaba su cabello.

-Shh...estoy aquí bebé-Murmuró- Todo está bien, despierta... Es solo un sueño-Susurraba mientras acunaba al rubio.

-Ravn...

Escuchó, en una voz más calmada que antes y sintió su corazón desbocar. Sonrió, sus ojos se nublaron un poco.

-Si bebé, soy yo...Estoy a tu lado.

Hwanwoong negó de nuevo, está vez más lentamente, despejando su vista.

Alzó las cejas al ver que el mayor no dejaba de tirar lágrimas, alzó su mano para preguntar pero Youngjo solo negó y besó sus labios con cariño, algo rápido para el gusto de Hwanwoong, quien lo seguía mirando confundido.

-Nada bebé, nada-Dijo el peliplata aún sin poder borrar su sonrisa.

Por la mañana cuando desayunaban y la señora Yeo se había ido a hacer unas compras, Youngjo aprovechó para hablar con Hwanwoong.

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