Capitulo 1: Artes Marcianas

1.3K 110 105
                                    

Cuando Mina, hace muchos años, le dijo que le hacía mucha ilusión tener bebés, Doyoung nunca se imaginó terminar parado en esta situación.

Mina era su mejor amiga, la conocía desde la escuela secundaria y siempre fueron inseparables, tan así que aún en la preparatoria, cuando ambos tenían pareja y amigos por separado, siempre estaban uno junto al otro. Era común que los confundieran como novios y demás, aquello solo les causaba gracia, nunca existió atracción entre ellos y bromeaban de ello.

Las cosas cambiaron un tanto cuando estuvieron en la universidad, tenían carreras diferentes y los estudios se empeñaban en consumirlos, sin embargo eso no detuvo la idea creciente como flor de primavera en la mente y corazón de Mina.

Doyoung recuerda, ahora con nostalgia, como un día de tantos en la habitación de la castaña, mientras hacían proyectos y tareas atrasadas; que la chica detuvo su escritura para soltar un "Dodo, quiero tener un bebé" eso a Doyoung le causó un increíble rayón de pluma en la hoja y una risa nerviosa.

Pronto Mina le explicó que la ilusión de tener un bebé era muy, muy grande pero que tenía miedo de todo lo que implicaba, más importante, que era prácticamente imposible encontrar una pareja estable en ese momento de su vida para crear una familia y no volverse disfuncional como padres.

Le dijo también, entre murmullos tristes, que a su novio le había comentado la misma idea y dos segundos después salió corriendo. Entonces Doyoung tuvo que consolarla por su ruptura y no dejarla tirar su ilusión de un bebé, diciéndole que en algún momento encontraría a la persona ideal para formar una familia y que en todo caso, ella era perfectamente completa para ser madre sin necesitar de nadie más.

Ese fue el primero momento donde supo que estaba dispuesto a dar todo por su mejor amiga. Tiempo después supo que aquello aplicaba de forma literal.

Los siguientes dos años, Mina estaba cada vez más empeñada en su sueño, cada novio que tuvo le planteo el proyecto y cada uno de ellos salía como alma que llevaba el diablo.

Cansada de el mismo resultado, tuvo otra idea un tanto... Descabellada.

Le contó a Doyoung que, harta de sus relaciones fallidas, estaba segura que ella sola podría tener una familia. ¿quién necesitaba un esposo en realidad? Por lo que lo siguiente era encontrar alguien dispuesto a ser donante de esperma de manera tradicional.

Hicieron una lista de los posibles candidatos que consideraban apropiados para dicha tarea, pero absolutamente ninguno de aquellos elegidos cuidadosamente estuvo dispuesto una vez que la castaña les explicaba de que iba. Aquello poco a poco iba haciendo perder estabilidad al sueño de la chica.

Hasta que un día de tantos, Doyoung, sintiéndose valeroso, decidió que tomaría cartas en el asunto.

Mina al principio se rió de lo dicho por el pelinegro, pero cuando no vio diversión en la expresión de este, se puso seria, pues no terminaba de procesar lo que Doyoung le estaba ofreciendo porque "estoy dispuesto a ayudarte a tener un bebé" no sonaba como la conversación más casual del mundo. Y después de asombros y risas, acordaron que sí, Doyoung le ayudaría a tener un bebé. Simplemente eso. Mina le explicó que estaba segura que ella podría criar a un bebé por su cuenta así que no tendría que preocuparse por ser un padre realmente.

Doyoung se concideraba a sí mismo alguien bisexual pero con cierta preferencia hacía los hombres por lo general, aún así no negaba reconocer cuando una chica era linda, y Mina lo era ciertamente, por lo que no les fue muy difícil llevarlo a cabo, con muchas risas y comentarios tontos de por medio porque al fin de cuentas, tenían tanta confianza con el otro que les resultaba gracioso lo que estaban haciendo. Varias semanas después, vieron el resultado positivo de aquello.

Bruce Lee! • JohndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora