Capítulo 56: videollamada

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Seth estaba extremadamente cansado y algo solo, Danila y Danna estaban en su viaje de luna de miel luego de su boda secreta mientras que Troy estaba en una conferencia con su padre. Lo habían pasado al turno de la tarde y lo habían rotado de sector en su trabajo, lo cual fue agotador.

El sector de internación había estado repleto de pacientes ese día por lo que solo quería darse un baño y dormir, ni siquiera tenía ganas de comer.

Su celular sonó indicando que tenía una llamada entrante.

-Hola Troy- contestó al identificar el remitente.

-¿por qué tan frío? ¿Donde está mi "hola amor, te extraño demasiado, vuelve pronto"?- Seth sonrió divertido.

-ciertamente pides demasiado... pero... hola amor ¿cómo te ha ido?- Troy estaba gratamente sorprendido ¿significaba eso que realmente lo extrañaba? Su sonrisa se ensanchó.

-He estado bien pero ahora que hablo contigo, mejor...-

-Me alegra saberlo ¿cuándo volverás?- sonrió inconsciente.

-el último encuentro fue hoy así que lo más probable es que mañana por la tarde.-

Los párpados de Seth pesaban para cuando Troy colgó. Se ducho y se colocó unos boxers negros y una bata, su cabello ahora le llegaba casi hasta la cadera, capricho de Troy que no quería que se lo cortara y aún no entendía por qué. Danna había hecho una broma al respecto pero luego no quiso explicar que significaba. Se acostó a dormir a las 23:00 ha y luego lo despertó nuevamente la llamada entrante .

-Te extraño... dime que también me extrañas y que piensas en mi...- la voz de Troy sonaba algo rara.

-¿estás bebiendo?- preguntó con el ceño fruncido.

-Solo por que te extraño demasiado... estoy ahogando mis penas y tu ausencia en alcohol.- Seth suspiró, apenas había pasado una semana desde que fuese a la conferencia, Troy era demasiado pegajoso... no es que le disgustara. -quiero verte, tocarte, abrazarte y besarte...- la voz de Troy se volvió gradualmente más baja y ronca, casi como si le estuviera susurrando al oído y Seth reaccionó a ello. Se sintió algo mortificado.

-¿Cuanto bebiste?- interrogó tratando de desviar el tema.

-No mucho...- Troy chaqueó la lengua; su gatita estaba desviando el tema. -¿no quieres que lo haga? ¿No extrañas mis besos? ¿Mis abrazos y mis caricias?- la voz de Troy le erizó la piel y su reacción aumentó.

-Si...- susurró por lo bajo, pero fue suficiente para que Troy lo oyera. Sus ojos brillaron.

-¿te has tocado pensando en mi?- sus pantalones comenzaron a sentirse apretados.

-¡Claro que no!- negó

-¿Por qué no intentas hacerlo,? Solo por esta vez... por favor... quiero oírte.. - le rogó levantándose para volver al hotel, lo que estaba a punto de hacer no era adecuado para el público.

Seth abrió la boca para negarse pero lo cierto es que ya estaba muy excitado solo de escuchar su voz y no había hecho nada desde que él se fuera y por otro lado, no era de atocomplacerse... en ese aspecto era bastante célibe.

-De acuerdo...- Troy aceleró sus pasos.

-cuando te beso el cuello... ¿te gusta?- preguntó notando el cambio en la voz y en la respiración de Seth.

-Si...- era demasiado magnético y sensual a través del teléfono, podía sentir como si estuviese a su lado. Descargas eléctricas viajaron desde su piel que aún lo recordaba vividamente hasta su cerebro.

-Y si uso la lengua y mis manos... mis labios en tu pecho...- la respiración del pelirrojo se agitó aún más. Cerró los ojos dejándose llevar por las palabras de su pareja.

Seth con sus propias manos iba tocando los lugares que Troy solía tocar, lento y suave mientras era guiado por su voz, su pene estaba erecto y palpitante anhelando el contacto que lo elevaba a la cima. Troy cambió a videollamada y Seth aceptó automáticamente; estaba tan excitado que ni siquiera lo pensó demasiado, se dijo a sí mismo que Troy no recordaría esa pequeña travesura cuando se le pasara el efecto del alcohol.

La imagen que apareció en la pantalla obligó a Troy a tomar una rápida decisión. Ordenó a Seth que colocara el celular sobre la mesita de noche de modo que el pudiese ver lo que estaba haciendo. La iluminación en la habitación era tenue pero bastaba para que Troy lo viese claramente.

Seth estaba recostado en la cama contra las almohadas, el albornoz semiabierto con el cinturón suelto y el cabello rojo derramado sobre las almohadas blancas, la piel sonrojada en los sitios que se había tocado, los ojos cerrados disfrutando mientras sus manos subían y bajaban por su miembro... Troy tragó saliva sin despegar sus ojos de la hermosa vista que se le ofrecía.

Seth lo estaba disfrutando pero no era suficiente con sus manos, lo necesitaba a él. La necesidad era tanta que por primera vez tomó la iniciativa de estimularse por detrás olvidando que aún seguía con la videollamada encendida. Se giró y elevó el trasero introduciendo sus propios dedos, primero uno y luego otro masajeando como lo hacía Troy, imagino que no era él mismo sino Troy quien lo tocaba. Sus gemidos aumentaron de volumen al igual que sus movimientos imitando el vaivén de sus momentos con la persona que más deseaba en ese momento.

No pasaron ni 15 minutos cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe y Troy entró despeinado y agitado.

-¿Tienes idea de lo que me estás haciendo?- pregunto entre dientes mientras aflojaba su corbata. Seth se quedó congelado ¿¿¿cómo llegó tan rápido??? ¿¿¿No se suponía que llegaría al día siguiente???

-Tú...- enrojeció hasta la raíz del cabello ¡esa era una situación muy vergonzosa! Intentó cubrirse pero Troy lo evitó tomándolo de los pies y llevándolo hacia el.

-Perdona que no haga preliminares pero ya no puedo aguantar...- lo besó en los labios y se acomodó entre sus piernas introduciendo su miembro lentamente en Seth. Sabia que no lo lastimaria por que Seth se había aflojado por su propia cuenta. Seth enredó las piernas en la cintura de Troy mientras la fuerza de su empuje aumentaba llevándolo a la cima una y otra vez.

La cama crujía con cada embiste y las lágrimas se deslizaron por la pálida piel ¡demasiado estímulo sensorial! Troy lo volteó pegando pecho contra espalda y tomó un mechón de su cabello mientras lo penetraba con fuerza orientado la punta hacía el lugar sensible de Seth. Los dulces gemidos llenaron su oído. Volvió a girar esta vez permitiendo que Seth lo cabalgara.

Ver los ojos celestes y el cabello largo y rojo cubriendo parte de su torso mientras lo montaba era una de sus fantasías favoritas, era por eso que no quería que se cortara el cabello.

Tuvieron varias rondas de sexo intenso y desenfrenado hasta que acabaron durmiendose felices y agotados por la excesiva actividad. Troy no se permitió salir del interior de Seth hasta que despertaron la mañana del día siguiente. Afortunadamente era el día libre de Seth, de lo contrario habría tenido que faltar al trabajo.

¡No soy una chica, Imbécil!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora