Capítulo 37: Confrontación directa.

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-Tú no eres gay ¿Verdad?- la pregunta tomó por sorpresa a Glenn ¿qué se suponía que debía responder a eso? y sobre todo... ¿Cómo se tomaría Dénis su respuesta? Era verdad, originalmente Glenn no era gay, pero ahora que le gustaba un chico eso cambiaba ¿no? Tal como había dicho Danna, solía salir con muchas chicas pero no por que él las buscara, sino por que siempre se le declaraban y él no sabía decir que no sobre todo cuando lo miraban con sus caritas ilusionadas ¿Quién era él para romper sus esperanzas cruelmente al rechazarlas? Simplemente las aceptaba y dejaba que se aburrieran por su cuenta, al final siempre le terminaban dejando cuando veían que no era como ellas creían; y gracias a ello, nació su reputación de mujeriego y picaflor. Pero de hecho, el nunca se había acostado con ninguna de ellas, las había tratado gentilmente como si fueran sus amigas o hermanas menores y ellas habían terminado cansándose.

Nunca había considerado la posibilidad de que el dejar que todos pensaran que él las dejaba primero y de que solo jugaba con ellas acabaría afectando su reputación, pero desafortunadamente ese momento había llegado; siempre podía decir la verdad pero... ¿Dénis le creería? Incluso Danna creía los rumores sobre él, quien se suponía era su amiga más cercana. En realidad no le importaba lo que pensaran de él ni se molestaba en aclarar los malos entendidos, siempre había sido bastante libre en ese aspecto, sin permitir que nada de eso influyera en sus estudios o en su trabajo dado que tenía un buen carisma y personalidad y era muy trabajador para lograr sus propósitos. No escatimaba esfuerzos en sacar buenas notas y era muy responsables con sus tareas y actividades. Miró a Dénis con un profundo temor asentándose en su estómago... el no sabía que haría si Dénis lo rechazaba luego.

-Si me gustas tú... eso me convierte en uno ¿no?- devolvió la pregunta aparentando calma, pero por dentro la ansiedad crecía a pasos agigantados. Dénis levantó una ceja desconfiado. No parecía que le estuviese mintiendo, pero aún así no podía terminar de creerle; necesitaba pruebas. Una de las reglas que se había impuesto hacía mucho gracias a sus malas experiencias pasadas era "nunca salir con un heterosexual" y realmente no creía que fuese el momento de romperla, mucho menos cuando no confiaba del todo en el chico que decía quererlo.

-¿Has besado a un chico más antes?- preguntó con los brazos cruzados y observando intensamente a Glenn, a la espera de su respuesta.

-No, eres el primero al que he besado.- Glenn decidió contestar todo con total honestidad, esta situación era de vital importancia y con el miedo latente de que Dénis lo rechazara, no arriesgaría solo por timidez a confesar la verdad. Realmente Dénis fue la primer persona a la que había besado. Un rubor comenzó a extenderse por su rostro al recordar la osadía que tuvo para besar a Dénis en la biblioteca y luego la forma en que perdió el control delante de todos en el cumpleaños de Seth. No sabía por qué, pero cada vez que veía a Dénis, sentía que solo quería acorralarlo y devorarlo, luego de tanto tiempo reprimiéndose, era inevitable no desearlo tan fervientemente; pero también se sentía cohibido, Dénis era demasiado directo, tanto que sentía que no podía seguirle el ritmo siendo que el siempre había sido tan calmado pero ese chico moreno despertaba un instinto que nunca había experimentado con ninguna de las personas con las que había salido antes.

Dénis se acercó un poco más hasta casi estar pegado a él, sus narices casi tocándose en el rincón más alejado del campus donde pasaban casi desapercibidos. -Bien... ¿Significa eso que nunca has dormido con un hombre antes?- una sonrisa ladeada se enganchó en sus labios, burlón. Si ese chico nunca había dormido con otro chico antes, esa relación se acababa ahí. Era mejor evitar  a los heterosexuales, al fin y al cabo no pasaba mucho tiempos antes de que se aburrieran o empezasen a salir con otras chicas en secreto con la tonta idea de que por ser un chico no debía sentir celos ni impedirles que lo hicieran; y Dénis, no era de los que compartía su comida. Le había ocurrido con sus tres parejas anteriores, y no tenía intenciones de repetir la historia. Lo olvidaría ahora antes de que pasase a mayores por que luego realmente le dolería, y no quería pasar por eso de nuevo ¡Absolutamente no!

-No... Nunca.- La voz de Glenn salió levemente temblorosa y su respuesta sonó dubitativa.

-Entonces... ¿Has dormido con chicas?- La respuesta de Glenn decidiría si había alguna posibilidad o si simplemente renunciaba a ese chico de ojos violetas.

-Si... dos veces...- 

-De acuerdo, entonces olvídalo, búscate a alguien que se ajuste mejor a tus gustos y que no sea un chico. No puedo tener nada contigo.- Las palabras que Glenn temía resonó en sus oídos ¡Al final Dénis lo había rechazado! ya se lo esperaba pero aún así, dolió, dolió como si le hubiesen dado un martillazo justo en el corazón. Dénis sonrió algo decepcionado y se giró para irse, pero una firme mano de dedos largos y delgados lo detuvo.

-Por favor ¡Inténtalo conmigo, solo una vez!- Glenn había decidido que fuese cual fuese la respuesta de Dénis, él lo respetaría pero al final no pudo. No podía dejar que Dénis solo se fuese así, que todo su esfuerzo puesto en las cartas se quedasen varadas en la nada, simplemente no podía dejar ir al moreno. No quería imaginar que luego se cruzarían y se ignorarían, o que se hablarían normalmente cómo si nunca hubiese ocurrido nada, no quería ver que Dénis estuviese con alguien más que no fuese él ¡No lo permitiría! ¡No se dejaría vencer solo por esas palabras!

Dénis se sorprendió cuando fue detenido por ese chico ¿De verdad creía que era tan fácil como "déjame intentarlo al menos una vez"? Dénis se rió sin gracia, creyó que esas palabras bastarían para alejarlo; si Glenn nunca había estado con un chico, pero si con chicas, era un 80 % probable de que aún luego de intentarlo con él, decidiera volver a las chicas. 

-jajaja ¿Tú estás seguro de lo que estás pidiendo?- le miró desdeñoso.

-¡Sí! ¡prometo dar lo mejor de mí para que funcione!- Exclamó decidido. Dénis nuevamente se sorprendió ¡Realmente parecía decido! Decidió provocarlo un poco más.

-¿Oh? Si estás tan seguro... dime ¿Te atreves a besarme aquí y ahora, con todas estas personas alrededor?- Levantó una ceja. Estaba seguro de que eso bastaría para que Glenn abandonase la idea ¿Cómo se esperaría que Glenn realmente lo hiciese? Glenn lanzó un suspiro de alivio y tomando a Dénis de la pechera de su remera, lo acercó y estampó sus labios sobre los de él. Los ojos de Dénis se agrandaron totalmente anonadado ¡Realmente lo hizo! Incrédulo abrió la boca para hablar pero solo dio lugar a que la lengua de Glenn se introdujese y lo saborease sin ninguna pena. ¡Diablos! ¡Ese beso fue igual al de la biblioteca! Dénis involuntariamente cerró los ojos dejándose llevar por el beso y por la lengua que jugaba traviesamente en el interior de su boca. Cuando Glenn lo soltó, parecía que habían pasado toda una eternidad besándose y no solo unos minutos, sus piernas se sentían débiles y tuvo que apoyarse contra Glenn para no derrumbarse ¡Intenso, demasiado intenso!

Había algunas personas que se detuvieron a ver la escena ¿¿¿El popular y mejor promedio Dénis y el picaflor Glenn??? ¡esa era información de alta calidad! ¡Toda una novedad! ¿Quién se creería que Glenn en realidad bateaba para el otro lado si no lo hubiesen visto con sus propios ojos? Danna y Danila observaban la escena con la boca abierta, incrédulas; el corazón de ambas casi estalló de emoción contenida cuando al fin comprendieron lo que acababa de pasar.

-Denis... Debo advertirte algo.- susurró Glenn por lo bajo aún sosteniendo a Dénis contra él. -Realmente no deberías pedirme ese tipo de cosas en público, te lo digo por tu propio bien... ya que he decidido decir la verdad... No tendré reparos en responder a tus provocaciones, no soy tan tímido como aparento, es solo que tú haces que me cohíba... pero si realmente quieres jugar con fuego, no dudes que responderé...- Las palabras de Glenn lograron que Dénis se tiñera de rojo ¡Maldito chico! ¡Realmente era peligroso provocarlo! Aunque... eso solo despertaba sus deseos de provocarlo y desafiarlo aún más. Sonrió contra su pecho y mordió la piel a través de la remera, Glenn dio un respingo, eso había dolido.

-Oh... No creas que no sé jugar Glenn, esto recién empieza.- se separó de Glenn y se marcho con las manos en los bolsillos como si nunca hubiese pasado nada.

¡No soy una chica, Imbécil!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora