Capítulo 36: Convención y recuerdos

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-¡oh por dios! ¡OH POR DIOS! ¡Es un nuevo capítulo!- el grito emocionado de Danna orado los sensibles oídos de Danila que iba conduciendo el vehículo hasta la universidad de la chica, antes de partir a la suya. Danila la miró con curiosidad al ver lo emocionada que estaba. 

-¿Qué es?- preguntó queriendo saber que era eso que lograba emocionarla tanto.

-Danila... ¡Dime que has leído las novelas de Mo Xiang Tiangxu!- su mirada se clavó con intensidad en la morena aguardando una respuesta positiva.

-De hecho no, no las he leído... Ni siquiera sé quien es.- confesó sintiéndose culpable.

-oh cariño... ¡no sabes lo que te has estado perdiendo!- se llevó la mano al pecho como si le doliera el corazón por la pena. Danila solo sonrió con diversión ante el dramatismo de Danna; definitivamente la bajita era la persona más dramática que había conocido hasta el momento.

-¿De que trata?- la pregunta se ganó una amplia y emocionada sonrisa de Danna que tenía un motivo para hablar de la cosa que más le gustaba ¡leer novelas BL chinas, y más aún, de su autora favorita!

-Bueno... ya que quieres saber, te contaré de que se trata... ¡pero prométeme que las leerás también! así cuando te escuche gritar ¡sabré que ya las leíste!- se giró con toda la atención puesta en Danila, ante lo que la morena se sintió un poco incómoda por la intensidad de la mirada de Danna. Danila prometió solemnemente que leería las novelas. Y así Danna se pasó todo el trayecto hasta la facultad hablando de la trama de las tres novelas que tanto amaba.

-ya hemos llegado Danna.- Informó Danila una vez estuvieron frente a la entrada de la Escuela de Enfermería deteniendo el auto.

-¡Oh vaya! ¡eso ha sido rápido!- bajó del auto tomando su mochila pero antes de irse, abrazó a Danila agradeciéndole toda la ayuda y el apoyo que le había brindado en esa difícil situación de pánico que había pasado. Danila se quedó rígida y sorprendida por esa acción. En el fondo estaba exultante. Observó a Danna marcharse con el sentimiento de querer dominarla cada vez más grande, también estaba muy sorprendida ¡la bajita se había recuperado muy rápido! Había vuelto a ser la misma chica alegre, bromista y dramática de siempre. Se alegró, temía que a Danna le costase recobrarse de eso.

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Por otro lado, en la facultad de Denis y Glenn había caos por todas partes. Estudiantes de la Escuela de Enfermería y del instituto de psicología Estrella Azul se habían reunido allí para un encuentro de interfacultades y jornadas de salud. Todos hablaban de lo hermosas que eran las enfermeras y las estudiantes de psicología y pedagogía, y las chicas prácticamente dejaban caer las babas por los chicos. Muchas caras nuevas se veían allí.

En un rincón del pabellón, una chica bajita de cabello rizado y uniforme turquesa arrastraba de la oreja a un chico de ojos violetas.

-Danna por favor, detente, te lo contaré pero ¡Detente!- La voz de Glenn sonaba extremadamente adolorida, Danna estaba a punto de arrancarle una oreja de tan fuerte que lo estaba agarrando.

-Bueno, escucho.- Danna al fin se detuvo girándose y mirándolo con el ceño fruncido. -¿Desde cuando eres tú un chico tímido y pasivo?- levantó una ceja, sarcástica.

-¡pero si siempre lo he sido!- replicó ofendido.

-¡A mi no me mientas! ¡Se perfectamente lo que estás tramando y más te vale detenerte! ¡tu no eres gay!- exclamó molesta.

-¿Qué si me hubiese vuelto uno?- habló mirándola sin pestañear.

-Glenn ¿has salido con tantas chicas que ya te aburrieron? ¡Denis no es alguien para jugar, así como ninguna de las chicas con las que has terminado! ¡Denis también es mi amigo al igual que tú y no quiero ver que tu juegues con él para luego dejarlo como has hecho con todas!- En ese momento Danna estaba realmente enfadada. Apreciaba a ambos chicos, pero Glenn no era un chico tímido como le hacía ver a Denis, Glenn era un lobo en piel de cordero, un mujeriego sin solución. Y Denis, aunque intentase verse rudo, en realidad era más blando que el pan. Sabía a ciencia cierta que Glenn estaba interesada en Denis pero no creía que el castaño fuese en serio con el moreno. En el cumpleaños de Seth lo había puesto a prueba; creyó que una vez que Glenn supiese como era besar a un chico le daría asco y lo olvidaría pero en realidad el siguió insistiendo con el moreno. -¡Como me entere que le has hecho algo a él o que lo lastimes, créeme que no te gustará enfrentarte a mi!- amenazó golpeándole el pecho con el dedo.

-En serio, duende, esta vez es real. No es solo un juego para mí.- una sonrisa sincera se expandió por su rostro. Danna entrecerró los ojos desconfiada. Si ese mujeriego hería a Denis, ella lo hundiría hasta el fondo del océano y el no querría volver a salir jamás. Iban a continuar hablando pero fueron interrumpidos por el moreno con ropa deportiva y por la alta chica de ojos verdes con un traje azul marino que le quedaba despampanante. Danna la miró con la boca abierta ¿Cómo era posible que  una sola persona poseyera tanta belleza? ¡todo lo que se colocaba le quedaba bien! La sonrisa de Danila fue deslumbrante.

-¿Que están haciendo en este rincón tan apartados?- interrogó Denis con su característica voz grave. 

-Oh nada, solo he venido a aclarar algunas cosas con este gilipollas.- respondió Danna propinándole un codazo a Glenn en las costillas.

-¡Tranquila Duende! ¡ni siquiera he hecho algo!- se quejó Glenn frotándose el lugar que había sido golpeado. Denis lo miró con curiosidad ¿Por qué sentía que algo en ese chico había cambiado? Realmente sentía que algo no encajaba...

-Danila... ¡Te ves hermosa! ¡Ven, déjame devorarte!- Hablo Danna tomando de la mano a Danila para darle la vuelta. Un leve rubor cubrió las mejillas de la morena ¿acaso Danna no pensaba antes de hablar? ¿Que no se daba cuenta del efecto que sus palabras tenían en ella? Si tan solo supiera que era ella la que sería devorada...

-Danna... ¿Acaso olvidaste lo que pasó en la puerta de tu departamento en la primera cita que tuvimos? ¿Que tan lenta puedes ser?- Danila se golpeó la frente con la palma de su mano dejando totalmente de lado su aspecto tímido y retraído. Danna se quedó boquiabierta ¿¿¿esa era Danila en realidad??? ¡De nuevo había cambiado de personalidad en un instante! ¿Estaba segura de que no tenía ningún trastorno de personalidad? Danna comenzaba a dudar.

-¿Lo que pasó en la puerta de mi departam...?- Danna iba a preguntar que era lo que había pasado pero antes de acabar la pregunta,lo recordó ¡su rostro se volvió rojo! ¡El beso! ¡Danila la había besado y ella lo había olvidado! Iuggh... ¿cómo fue capaz de olvidar algo como eso? Danila sonrió complacida ¡Al fin comenzaba a funcionar el cerebro de pez de Danna!

-Alto, alto ahí. ¿Están saliendo?- las voces unísonas de Glenn y Denis las sacaron de sus mundos. Danna se ruborizó hasta la médula. No estaban saliendo pero ahora que lo pensaba... Habían tenido una cita y un beso ¿Eso en que las convertía? No se atrevió a mirar a Danila por temor a que viera lo que estaba pensando, pero la morena ya había captado hacía donde se dirigían sus ideas. 

-No estamos saliendo... Todavía.- agregó solo para que Danna la oyese ¿Dónde fue la fujoshi tímida que tanto amaba? ¡por favor, vuelve! imploró Danna en su corazón. Era verdad que ella siempre acosaba a los demás primero, pero también era verdad que si la acosaban a ella primero, toda su valentía era drenada como por arte de magia. Y este era uno de esos momentos. No supo que responder. Ahora estaba realmente convencida de que Danila tenía doble personalidad ¡No había otra explicación para esos cambios tan abruptos!

-Danna... ¿Por qué no nos contaste nada? ¡y así te atreves a pedirnos explicaciones!- exclamó Glenn dolido.

-Es verdad ¡eres malvada! ¡nunca volveré a contarte nada!- apoyó Denis. Ambos chicos habían visto la oportunidad perfecta para vengarse de la hermosa chica de cabello rizado. Habían comprendido perfectamente la situación.

-Aaaahhh ¡Cállense! ¡Tú pedazo de gilipollas mujeriego ni te atrevas a reclamarme nada, bien puedo hundirte, y tú pedazo de tonto ingenuo más te vale cuidarte!- Danna estalló como bomba ¿cómo se atrevían esos idiotas a reclamarle algo?¿Acaso ya no le tenían respeto? El estallido de la bajita sorprendió a las tres personas, ver al duende enojado no era cosa de risa por lo que rápidamente cerraron la boca. Danna los fulminó con la mirada y tomando de la mano a Danila la arrastró lejos de la pareja de chicos. En cuanto Danna se marchó, Denis se giró a Glenn que prácticamente babeaba observándolo.

-Explícame solo una cosa... ¿que es eso de gilipollas mujeriego?- preguntó a Glenn aproximándose a su rostro hasta casi estar pegados. -¿Tú no eres gay, verdad?-

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¡No soy una chica, Imbécil!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora