Pepero Day ¬ NaKook

¬ 10

— Tu madre y yo te dijimos que debes empezar a usar los lentes de contacto que te compramos — Recordó el mayor, quien en su mano tenía las gafas destrozadas de su hija.

— Está demás decir que estas castigado, jovencito — Mencionó su madre, viendo al menor.

— ¡Pero ella empezó!

— Entonces paga tu los anteojos, idiota — Protestó Im, dándole un golpe en la cabeza a su hermano.

— Mandaremos esto a arreglar, mientras tanto, por favor, usa esto — Pidió la mujer, dándole una caja con lentillas a la muchacha.

— Pero me dan miedo usarlos, ¿qué harán si no los puedo sacar? O peor aún, ¿y si olvido que los tengo puestos y se me pudren en mis ojos? O si-

— Okey, ya terminamos por aquí — Concluyó el hombre, saliendo del dormitorio de la femenina junto a su esposa.

— Ojalá se te pudran los ojos — Agregó Soobin por último, saliendo a correr antes de que su hermana lo mate.

— Idiota — Bufó la chica.

De repente, oyó su celular sonar, por lo que siguió la melodia, y atendió la llamada.

— ¿Hola? — Dijo al responder.

— ¡Eres de lo peor!, ¿a donde te fuiste? No respondiste mis mensajes ni nada, solo me dejaste plantada, mañana te la verás conmigo, Im NaYeon — Sentenciaron desde la otra línea.

Al reconocer la voz, Im rodó los ojos — Yah, lo siento, tu andabas haciendo amigos cuando acabó el curso, yo... Tuve que regresar sin ti — Vaciló, rascándose la nuca.

— ¿Y desde cuando te vuelves sola? Te estuve buscando por todo el colegio y no te vi por ningún lado, pensé que-

— Jeongyeon — La interrumpió — En este momento tengo problemas más graves que oír tus quejas, Soobin rompió mis anteojos y ahora tengo que usar lentes de contacto — Espetó molesta.

Yoo suspiró del otro lado — Esta bien, tengo unos de descanso, tal vez no tengan el mismo aumento del que tu usas, pero probablemente te sirvan, ¿quieres que te los preste? — Ofreció.

— ¡Por favor! — Aceptó.

— Por cierto, mis padres traerán a sus amigos esta noche, y sinceramente no quiero escuchar a un grupo de adultos cantar karaoke, ¿crees que pueda ir a dormir en tu casa? — Consultó.

— Seguro, no hay problema, aquí todos te quieren como una segunda hija — Mencionó.

— Genial, iré en una hora.

Im suspiró, y se recostó en su cama, cerrando los ojos por unos segundos para intentar descansar un momento.

— Hey, Nay — Escuchó.

Molesta, los abrió de nuevo, encontrándose a su hermano, quien la observaba atentamente.

— ¿Qué quieres ahora, plaga? Tienes rotundamente prohibido entrar a mi habitación — Sentenció la castaña.

— Lo sé, pero mamá me dijo que te avise que Jeongyeon ya llegó.

— ¡¿Qué?!

🍥

Nimin_36