Pepero Day ¬ NaKook

¬ 20

Feliz de saber que no era ella la chica de la que Jungkook había estado hablando anteriormente, ahora estaba lista para continuar con su plan para declarar sus sentimientos hacia el coreano, ladrón de sus suspiros tantos interminables.

— ¡Nay! Mira esto — Habló Jeongyeon, llegando de repente, y colgándose sobre los hombros de la mayor — En esta tienda están haciendo descuentos, todo está a mitad de precio — Anunció, enseñándole algo en su celular.

— Wow, que linda ropa — Aceptó, siguiendo su caminata con la contraria en sus hombros, mientras iba mirando la pantalla del aparato.

— Hola.

De repente, una voz femenina las hizo frenar, y al reconocerla, la sangre de Im se hirvio al instante, dedicándole una mirada de furia a la pelinegra que yacía delante suyo.

— Hola, Hyo — Saludó la peligris, sonriendo amablemente.

— ¿Cómo están? — Preguntó la contraria, mordiéndose la parte inferior de su labio. Estaba nerviosa.

— Bien, y mucho mejor sin ti, es más, incluso ya nos íbamos, ¡adiós! — Sentenció la castaña, tomando de la muñeca a su amiga, y llevándosela a rastras.

— ¡¿En serio vas a seguir molesta conmigo?! — La detuvo su voz — Ya ha pasado un año, NaYeon, ¿acaso no merezco una explicación de lo que pasó?

— Tu sabes bien lo que pasó — Finalizó, viéndola con el ceño fruncido.

Dicho lo cual, volvió a arrastrar a la más alta, y se dedicó a ignorar completamente las quejas por parte de ésta.

— A veces siento ganas de darte un buen golpe en la cabeza — Bufó la menor, soltandose del agarre — ¿Por cuánto más seguirás con tu tonto show?

— Eres libre de ir con ella si quieres, puedes dejarme sola si gustas — Recordó, cruzandose de brazos y dándole la espalda.

Jeong hizo un mohín con sus manos para querer golpear a Im, pero se contuvo y optó por no matarla ahora.

— ¿Sabes qué? Olvidemos esto, ¿okey? Las clases empiezan en cinco minutos, vayamos al aula, necesito sentarme un rato — Dijo con algo de molestia.

La de cabellos castaños no dijo nada y sólo la siguió, dejando el tema ahí para no volver a tocarlo más.

Las clases avanzaron con normalidad, y a la hora de salir, para evitar distracciones, Yoo no se alejó de NaYeon en ningún momento, y ambas fueron juntas a la casa de la última mencionada.
Por su parte, la muchacha comenzaba a preocuparse por Jeon, y el porqué no lo había visto más después de su encuentro.

Al llegar a la vivienda, dejaron sus cosas del colegio allí, y luego de pedir permiso para salir, fueron a la tienda de ropa donde estarían haciendo descuentos.

Pasaron casi todo la tarde en la tienda, gastando el dinero que les dieron más lo que tenían ahorrado.

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Nimin_36