Pedido de: @nerinaliz
Preso.
Moscú estaba siendo llevado a aislamiento, ¿por qué? Ni el lo sabe, solo sabe que lo llevan porque si por 3 días.
- repite me el porqué debo esta aquí.
- por desorden. - dijo el latino, mientras le empujaba con un barrote.
Al entrar, el menor entró junto al ruso, cerrando la puerta detrás de si, el más alto se sentó en la dura cama.
- manos adelante. - dijo el más bajo.
- ¿por qué?
- vamos, vamos. - dijo enojado y nervioso. No sabía si lo que hacía era muy correcto que digamos. - no era tan difícil ¿o si?
- ojalá te mueras. - dijo serio.
- gracias, también te amo. - le sonrió con cariño.
Buenos Aires, le dio un beso en el mentón, con cariño, mientras se sentaba encima del pelirrojo para besarle. Este se recostó en la cama, viendo a su querido amante nuevamente.
- ahg, odio cuando me esposas. - murmuró mientras veía como él menor pasaba su lindo trasero por la erección que tenía en ese momento.
- una vez no te deje sin esposas... Tuve que caminar raro una semana. - le miro con rabia, jadeo al dar unos saltitos sobre este. - y me gusta dominar mientras saltó acá.
- ahg, te odio. - susurró mientras ponía sus manos esposadas detrás de la cabeza.
Buenos Aires se mordió el labio, mientras se apartaba un poco y bajaba la ropa del mayor sacando el miembro del mayor. De su bolsillo sacó un preservativo, sacándolo del paquetito, luego metió la punta de este a su boca.
Luego de eso enseguida se puso delante del miembro, metió el miembro a la boca para así poner todo el preservativo en este.
- lindo~
- callate.
Luego de eso bajo la parte baja de su uniforme dejándolo a un lado de la cama al igual que su ropa interior.
- si no tuvieras pene, me gustaría más. - dijo el ruso, buscando hacer enojar al más bajo.
- hay, si no te gustase, ya me hubieras reportado. - el menor ya se había posicionado encima del miembro.
Alineó el falo del más alto, y entró lentamente sosteniendo se con la ropa del preso, jadeando eh intentando no gemir.
- mmh~! - gimio al tenerlo completamente dentro de él.
Se quedó unos segundos quieto, en un intento de acostumbrarse a ese gran miembro.
- ¿qué esperas, perra? Muévete. - dijo el ruso.
El bonaerense empezó a dar saltitos, sosteniendo se de la camisa color naranja que tenía el ruso mientras se impulsaba con las piernas.
Jadeaba por lo bajo, le encantaba tener ese gran miembro dentro de si. Daba saltitos, mientras gemía con placer, aunque era malo, le gustaba lo peligroso.
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Las Provincias Están En Celo (PAUSADA)
FanfictionUn lugar donde las Provincias están calientes y con ganas de garchar.