Las Provincias Están En Celo (PAUSADA)

Texas × Tierra del Fuego

Ah~ Halloween, la festividad favorita de Texas, ¿como no serlo? Siempre había fantásticas fiestas donde iban todos con disfraces.

Algunos tiernos, otros sexys, y otros ultra graciosos.

Pero, este Halloween sería diferente, ya que, al fin, había conseguido a alguien para pasar las fiestas.

- ¿Tex? - pregunto la inocente voz de su pareja, haciendo que este sonriera y dejara algunos papeles que tenía en manos de lado.

- ¿si, chiquito? - pregunto con una suave sonrisa, notando como el argentino se acercaba y sentaba de una vez en sus piernas.

- ¿seguro que no queres ir a la fiesta? Puedo acompañarte si queres.. se que te gustan mucho. - dijo algo preocupado, mientras sentía que las manos de su travieso novio se colaban dentro de la sudadera, la cual era "robada".

- no quiero ir... pero si quiero ver que disfraz te pondrás para el maratón de películas de esta noche.

- pero, puedo ir vestido de la misma manera a alguna fiesta, de verdad no quiero que te perdas la diversión. - soltó un quejido al sentir que su trasero era manoseado como si fuera gelatina.

- pero en la fiesta no podre comerte a besos y luego tener sexo duro porque eres muy griton. - se quejó ahora el texano mientras empezaba a darle besitos por el cuello del menor. - pero, aquí puedes gritar todo lo que quieras. - susurró con una sonrisa. - ¿y que mejor que follar a tu novio, una vez que terminamos una maratón de Freddy Kruege... y, ¿quién sabe? Quizás que te guste más hacerlo con disfraces.

- ¡T-Texas! - se quejó, aunque no le molestaba, sabia cuales eran los riesgos de salir con el texano.

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- ¡amor~! - dijo el gringo, mientras miraba los dulces que tenía en sus manos. - tengo varios dulces, aunque creo que no eres de los que comen mucho chocol-.. - se quedó callado, observando el disfraz que tenía su pareja.

- oh, Tex, ya tengo lista para reproducir la película, vení así la empezamos a ver. - comentó mirándole con una sonrisita. - por cierto, lindo disfraz. - de verdad que su pareja se veía bien de policía.

¿Quien diría que un disfraz de conejita puede ser tan tierno y sexy a la vez? Dios, ahora Texas tenía una erección muy dura.

Solo dejo los paquetes de golosinas en la mesita de noche y enseguida se sentó detrás de su pareja, tomándole con algo de fuerza de la cintura.

- eres un pequeño.. - susurró ronco en contra de la oreja de este, causándole un jadeo al menor. - ¿como puedes estar tan bueno?

- ..es que.. Chubut me dijo que te podía gustar.

- amo a tu hermano ahora mismo. - susurró mientras besaba el cuello de su pareja. - amo el disfraz... posiblemente te lo haga usar muy seguido. - y tras un par de mordidas volvió a hablar. - tanta belleza debería ser ilegal.