SOUL MATE (GenSen)

9

Había fallado su misión. No logro sacar nada de nada del otro.

Gen estaba llorando dramáticamente con la cara en la almohada mientras maldecía haber nacido antes que su Soul mate y no al mismo tiempo o por lo menos con una diferencia de edad más corta.

Porque luego de esos tres días tuvo que volver al trabajo y miserablemente intentar concentrarse en los trucos de magia mientras escuchaba matemática y química en su cabeza y muchas mas cosas que lo hacían cuestionarse si su Soul mate no terminaría yendo preso un día de esos por volar el laboratorio de química de su escuela mientras hacia sus experimentos con ese amigo suyo sin permiso de nadie.

La otra cosa que podía hacer era estar pendiente de las personas a su alrededor cuando no estaba en casa.

¿Razón?

La otra leyenda de los Soul mate.

Existían los rumores de que todos los Soul mate aunque sea una vez en sus vidas sin querer se iban  a terminar cruzando en su vida así fuera de pasada, a su alma gemela. En un accidente, un choque de miradas, caminando uno al lado del otro distraídamente.

Algo como eso.

Por lo que ahora que no podía sacar el nombre del niño genio le tocaba estar pendiente de sus alrededores y encontrarlo con la mirada u agudizar su sentido del oído cuando estuviera en la calle por si reconocía una voz similar o algo.

Pero ya habían pasado menos de medio año más y nada.

No encontraba a ese chico por ningún lado.

–  ¿Quizás viva en otra ciudad y le sea difícil venir a Tokio?

Gen estaba buscando excusas. Pero de inmediato descarto la idea porque había escuchado al niño genio pensar en ir a Estados Unidos.

Reitero dijo: Estados Unidos.

Tenía que tener mucho dinero para poder hacer tal cosa.

Aunque era algo que ya había supuesto por la cantidad de cosas carísimas que compraba para sus experimentos científicos.

“Esto es sumamente extraño, las golondrinas están petrificándose…”

–  ¿Qué? ¿Qué cosas dices mini genio-chan?

Gen estaba en camino a su trabajo cuando lo escucho.

Eso no sonaba nada bien.

Había aprendido a prestar más atención a lo que decía el otro cuando hacia cosas como caminar o comer, y ahora que estaba caminando le escucho.

Su Soul mate estaba haciendo cálculos complejos y hablando de pronto irse del país.

Gen había pensado en revisar los vuelos desde Tokio hasta Estados Unidos. Él pensó en usar un sistema para descartar a los pasajeros que fueran menores de dieciséis y mayores de diecinueve años para poder dar con el joven genio.

Pero no era tan fácil como pensaba y estaba pareciendo un acosador.

La mente del chico se empezó a llenar de muchas teorías y cálculos complejos. Y para desgracia o fortuna de Gen él lo escucho todo.

Lo cual le causo otro dolor de cabeza y varias noches de insomnio porque el otro no dormía por estar ensimismado con el caso de las golondrinas.

Gen creía fielmente que lo que sea que estuviera pasando, su Soul mate podría descubrirlo y pensó que hasta sería bueno si el chico descifraba el misterio detrás de la petrificación de las golondrinas y ganaba un premio o un reconocimiento y salía en la T.V.

Eso lo hizo emocionarse y pensar que tal vez más pronto que nunca se podrían conocer.

Pero para su desgracia aun no era tiempo de eso.