Dolor.

426 23 3
                                    

Me desperté 4 horas más tarde y no podía moverme. La parte que más temía me golpeó; el dolor. Empece a gemir cuando quise gritar porque no quería que nadie me oyera. Mi cuerpo se sentía como si hubiera sido cortado en mil pedazos, a partir de la parte superior de mi cabeza hasta los dedos de mis pies. No había ningún hueso, articulación o músculo que no doliera. Traté de estar cómoda, pero no pude. Me levanté y me dirigí a la puerta, salí al pasillo y caí de rodillas y luego a mi lado.

Me puse a llorar, más un gemido suave, como un cachorro. Colton debe de haber estado en su despacho, porque era la habitación de al lado de la escalera porque le podía oír ablando por teléfono. Traté de buscar el baño, pero el dolor era demasiado grande. No pasó mucho tiempo cuando vi a Colton corriendo por las escaleras, saltando los escalones de dos en dos.

-Gemma, Dios mío, ¿qué pasa?

En ese momento estaba temblando incontrolablemente. Puse mi mano. -No me toques, me duele. -grité

Gritó a Claire y le dijo que llamara a la enfermera inmediatamente y la llevara hacia el penthouse. Se sentó a mi lado y acarició mi cabello.

-Tengo que volver a la cama, sólo recógeme y acaba de una vez. -le supliqué. Se puso de pie y me recogió del suelo. Se estremeció mientras gritaba. Con mucho cuidado me puso sobre la cama.

-La enfermera estará aquí pronto, ella te ayudará.

Lo miré y grité. -Lo siento, lo siento mucho por esto, que no quería que me vieras así.

Se arrodilló junto a la cama y tocó ligeramente mi mano. -No tienes nada que lamentar, soy yo el que lo siente. Me mata verte con tanto dolor . -dijo mientras una lágrima caía por su mejilla.

Con mi pulgar limpié con cuidado la lagrima de su rostro mientras tomaba mi mano y miraba mi muñeca, el tatuaje con su nombre. No tuvo la oportunidad de decir algo cuando la enfermera entró con su bolso. Colton se levantó y se sentó en el borde de la cama, mientras que Claire estaba en la puerta.

-Vas a estar bien, cariño. -dijo mientras que sostenía una aguja. -Voy a darte una inyección de morfina para el dolor.

Inyectó la inyección en mi cadera y me dijo que me relajara. Luego pidió a Colton que entrara al pasillo. Empecé a relajarme cuando el dolor comenzó a disminuir. Colton regresó a la habitación y al otro lado de la cama, donde se sentó con la espalda contra la cabecera. Me volví a mi lado para mirarlo.

-No siempre va a ser así. -le dije. -los primeros 3 días después de la quimioterapia son lo peor pero en general tengo la suerte de tener un par de días en los que me siento bien. Tan bien de como se puede esperar en la quimioterapia. -No dijo una palabra, sólo se sentó allí jugando con mi cabello.

-No te acostumbres a hacer eso, va a estar fuera pronto.

Él me dedicó una sonrisa que me derritió el corazón. -No me importa, todavía seras así de hermosa.

Le sonreí, y me dio un beso en la frente. Suavemente se apoderó de ambas muñecas y las miró, frotando los tatuajes a la ligera. Vi la angustia en sus ojos.

-Me di cuenta de esto en el hospital cuando estabas recibiendo quimioterapia. He estado esperando para que me enseñes, ¿por qué, Gemma?

Me di la vuelta mientras mientras la morfina se establecía a través de mi cuerpo y era capás de salir de la cama y lentamente me acerqué a la ventana . -Debido a que en algún momento tienes que darte cuenta de que algunas personas pueden permanecer en tu corazón, pero no en tu vida, y esta es mi manera de mantenerte en mi corazón.

El silencio superó la sala grande hasta que sentí sus brazos envolviéndose a mi alrededor y en voz baja me dijo al oído.

-Vuelve a la cama y te traigo un poco de té.

Contigo hasta el final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora