Contigo hasta el final.

Inyecciones

Me mordí el labio inferior mientras caminábamos hacia las puertas del hospital. Apreté el agarre sobre la mano de Colton.

-Vas a estar bien Gem, estoy aquí contigo. -dijo con simpatía.

-Lo sé, estoy un poco nerviosa. -hice un puchero.

Puso su abrazo alrededor de mí y me llevó con él dándome la única seguridad que he conocido. Entramos en la sala de espera del consultorio de la Dra. Murphy ya que la recepcionista rubia de piernas largas nos dijo que nos sentáramos. No mucho tiempo después la rubia llamó mi nombre y nos llevó a una pequeña habitación. Ella me dio una bata y me dijo que me lo pusiera mientras miraba a mi novio de arriba a abajo, dándole miradas sugerentes. Él se dio la vuelta para no enfrentarse a ella, mientra que miraba hacia abajo a mis manos preguntándose si me levantaría y le daría a la perra una bofetada. Vio la expresión en mi cara y salió de la habitación rápidamente.

La Dra. Murphy entró con tres agujas grandes en una bandeja. -Buenos días, Gemma, ¿Estás lista para tu primera serie de inyecciones?

-Creo que todo lo que puedo llegar a estar. -le respondí con nerviosismo.

Estaba hojeando unos papeles y me miró con ojos preocupados.

-Dime como te sientes en este momento.

Entrecerré los ojos hacia ella. -Estoy asustada e insegura, así es como me siento.

Tomó mi mano. -Sé que tienes miedo, pero esto va a ser un paseo por el parque a comparación con la quimioterapia, lo prometo. Las otras personas que recientemente han recibido estas inyecciones no han tenido ningún efecto secundario.

-Eso es genial Dra. Murphy, pero ni siquiera se si las inyecciones están funcionando . -Frunció los labios mientras Colton se acercaba y ponía sus manos sobre mis hombros.

-Estoy segura de que van a funcionar, ten fe Gemma. -Logré una pequeña sonrisa cuando ella me pidió que me acostara en la cama. Miró a Colton.

-Te va a necesitar. Me permito sugerir que sostengas sus manos. -Miré hacia la doctora alarmada.

-¿Por qué? -pregunté.

Suspiró pesadamente. -Gemma, no voy a mentirte, estas inyecciones son muy dolorosas, vas a sentir como si alguien encendiera tu cuerpo en llamas, pero es solo temporal y tenemos que mantenerte aquí en observación durante un par de horas para asegurarnos de que no hay efectos secundarios.

Colton se sentó en le borde de la cama mientras me volvía a mi lado para mirarlo. La Dra. Murphy llamó a su enfermera y levantó la primera aguja. Colton tomó mis manos mientras miraba directamente a mis ojos. -Sólo mirame a mi nena y concéntrate en nada más que yo, ¿de acuerdo?. -Asentí con la cabeza mientras la doctora insertaba la primera aguja. Grité por el aguijón, mientras las lágrimas en mis ojos se empezaron a juntar. No pasó mucho tiempo para que el dolor ardiente iniciara llamas a través de mi cuerpo.

-Bien Gemma, voy a darte la inyección numero 2. -dijo la doctora mientras perforaba mi piel con la aguja.

Dejé escapar un grito más fuerte esta vez por la quema intensificada. Solté a Colton y agarré su camisa con ambas manos mientras se acercaba más y envolvía sus brazos alrededor de mí. Grité en su pecho cuando la última aguja entró en mi cuerpo.

-Doctora, por favor, ¿no hay nada que pueda hacer por ella? -preguntó Colton desesperado.

-Lo siento, Sr. Donovan, tenemos que dejar que siga su curso y es sólo temporal. Volveré dentro de una hora para ver cómo lo está haciendo, y si necesita algo o ella está teniendo una reacción , sólo presionen el botón inmediatamente.