Me puse de pie en el borde de la línea
de de la playa mirando hacia el agua. Hoy era el cumpleaños de mi
mamá, y no había ningún lugar donde me sentiría mas cerca de ella
que aquí. Deseaba tanto que ella y mi padre pudieran haber estado
aquí para ver a Colton y a mí y lo felices que somos. Si había un
momento en mi vida en el que más necesitaba a mi mamá, era ahora.
Me quedé allí y mire a las olas
mientras se estrellaban en la orilla recordando el día que me trajo
aquí hace 10 meses.
Colton tomó mi mano mientras me
llevaba con los ojos vendados, hacia algún lugar al que llamaba
sorpresa. Todavía llevaba mi vestido de novia porque él no me
dejaba cambiarme; dijo que quería tener el honor de desnudar a su
reciente esposa.
-¿Estás lista cariño?
-Sí, ya estaba lista hace una
eternidad.
Se hecho a reír cuando quitó la
venda. Me quedé con la boca abierta mientras me encontraba de pie
frente a lo que parecía ser una de mis pinturas. De pie frente a
nosotros se hallaba la casa que pinte en el lienzo.
-Colton, ¿qué es esto?. -Apenas
podía hablar. Miré a mi alrededor y ya no estábamos en Nueva York,
esto parecía Hampton.
Tomó mi mano y me llevó al porche.
-Esta casa es tu regalo de bodas.
Mi corazón empezó a latir fuerte de
la emoción. Esta casa era exactamente como la que había pintado.
Estaba si aliento , son hablar mientras mi mente trataba de averiguar
lo que pasaba. El me recogió y me llevó hacia la puerta.
-¿Te gusta?. -preguntó.
-¿Gustarme? Me encanta, pero no lo
entiendo.
Sonrió y besó suavemente mis labios.
-Este es nuestro segundo hogar. Vamos a pasar nuestros fines de
semanas y los veranos aquí.
Me dejó en el suelo y tomó mi mano
mientras me llevaba a la parte trasera de la casa. Las lágrimas
empezaron a rodar por mis mejillas cuando salí a la terraza y
asimilé la belleza que se encontraba frente a mí. Había construido
todo al igual que lo que pinté. Admiré la pared corta de piedra que
rodeaba la propiedad. Mis flores favoritas se alineaban a los
costados . Colton se puso detrás de mí y me dejo disfrutarlo todo.
Me volví hacia él mientras que me limpiaba las lágrimas.
-No tienes que decir nada Gemma, sé lo
mucho que te gusta, puedo decirlo por la mirada en tu cara. Esto fue
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Contigo hasta el final.
RandomQue pasa cuando el exitoso y millonario empresario Colton Donovan un hombre que no cree en el amor y que dice no tener tiempo para eso, se encuentra en una situación bastante incomoda con la señorita Gemma Anderson, una chica de buen corazón, humild...