Al fin nos reunimos todos en la plaza del pueblo, el Capitán tiene a Rumlow contra las cuerdas, el hombre con la cara desfigurada parecía cansado pero para nada intranquilo. Entonces me doy cuenta que decenas de dinamitas rodean su cuerpo. Nos echa una mirada, pero concretamente se detiene a mirarme.
— Veo que has rememorado con mis hombres la misma técnica con la que mataste a tus padres.— se ríe de mi.
— Esa no era yo.— me defiendo.— Me manipularon.
— Al grano Rumlow ¿Quién te pidió que robaras esto?— ignoro su pregunta.
— Porque no se lo dices a Bucky, tu amigo, tu colega... si, otro que conoce bien los lavados de cerebro... se puso tan tierno, me dijo "Por favor dile a Rogers, cuando te llega la hora, te llega".— ahora nos mira a ambos.— Y os venís conmigo.
Acciona su detonador, por acto reflejo Steve pone su cuerpo para cubrirme, pero no explotamos, Wanda contiene la energía algo descontrolada.
— Wanda, escúchame, tienes que intentar lanzar la energía lejos.— le suplico al ver que en cualquier momento podía flaquear.
— Es demasiado... ¡Aah!
Le empiezan a flaquear las fuerzas, intento rápidamente tomar su lugar pero al ser poderes de distinto núcleos se rechazan. Esa energía va directa a un edificio lleno de inocentes, Rogers corre al edificio mientras yo contemplo con horror, tengo las manos doloridas de intentar retener el poder de Wanda.
Mis ojos se empañan de lágrimas escuchando tantos gritos de terror.
Miro a Pietro, tan confuso como yo. Pero no tarda en verme y guardarme entre sus brazos, era como si el tiempo se hubiera detenido.
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Me quedo entre los escombros mientras los demás creen que estoy en el apartamento, no podíamos hacer mucho más que esperar el recuento de victimas y esperar a las consecuencias de la opinión publica.
El Maximoff vuelve a reunirse conmigo, como siempre tiene una sonrisa radiante que dedicarme, incluso cuando todo anda mal.
— Podría haber parado los poderes de Wanda, haberla ayudado a retener la fuerza. Pero que Rumlow me reconociera me desconcertó.— miro mis palmas rojas de dolor.
— Vaya tienes suerte que no me ponga celoso.— bromea.
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— ¿Cómo está tu hermana?— le pregunto mientras le tomo de la camiseta para que se acerque a mi, no se hace de rogar.
— Bueno, cree que es una asesina. Están pendientes de ella todos, que no mire las noticias y ya sabes... Intuía que tu también estarías mal.
— Debería reunirme con Wanda. Ahora mismo soy la que más puedo comprenderla.— me levanto, tomo su mano para ir de vuelta al apartamento.
Entro, estaban Visión, Natasha y Steve en el salón con la televisión encendida, estaban a punto de declarar las victimas y de hablar el Rey T'Chaka. Nos informan que mandaron a Wanda a la habitación para que no lo escuchara y se hiciera más daño.
El Cap nos acompaña a la habitación para verla, no nos sorprende que se había encendido la televisión de la habitación.
— Esto no solo ha sido problemas de los criminales, si no también una negligencia por quien prometió protegernos, una vez más nuestro pueblo Wakanda es el torturado.— el Rey T'Chaka comienza a hablar.
— Escucharle hablar si que es una tortura.— dice Pietro sentándose frente a su hermana, Steve se sienta a su lado y yo simplemente apago la televisión.
— Enciendela, la culpa es mía.— la cara de la chica estaba descompuesta.
— Debí de percatarme del chaleco y neutralizar lo también es mi culpa, pero cuando me hablo de Bucky volví a Brooklyn a tener 16 años.— se culpa también Rogers.
— Y yo pude haber intentado unir nuestros poderes y así hubiéramos aguantado. Pero intente intercambiar tu fuerza por la mía... fue un error.
Wanda tiene unos poderes incomparables, es capaz de trastornar algo tan abstracto como la mente. Si apenas me cuesta controlar los míos, es entendible la agonía que debe ser para ella, vuelvo a conectar con la conversación, ahora mismo pensar demasiado solo haría mas daño.
— Este trabajo, consiste en salvar a gente, no podemos asegurar a todos, si no tenemos en cuenta esto en la próxima, igual no se salve nadie.— nos aclara a Steve.
Visión atraviesa la pared de la habitación le miramos.
— Hemos hablado de esto.— le regaña Wanda, intentamos que el ciborg tenga comportamientos humanos, si algún día lo hace en publico podría desatar miedo.
Siempre se teme a lo raro y desconocido y el aun estaba en periodo de prueba.
— Lo se, lo siento, pensé que el Capitán Rogers le interesaría saber que Tony ha llegado.
— Genial, ya echaba de menos meterme con alguien.— me levanto animada, Visión me frena.
— No viene solo.— vuelven a informarnos.
— ¿Sabemos quién es?— pregunta Steve.
— El secretario del Estado.— contesta, miro al Capitán, no entiendo que pintaba ese señor aquí.
Nunca en los pocos años que llevo en los Vengadores a interferido otra entidad que no fuera S.H.I.E.L.D. Nos preparamos antes de bajar, Natasha y Steve susurran parecen preocupados, Pietro con el malestar de su hermana decide irse junto a ella para consolarla.
Estamos Visión y yo mirándonos sin entender nada, aunque incluso al ciborg le veo entender más de esta situación.
— Supongo que tendréis una llamada de atención, o algún tipo de control para que estas cosas no sucedan.—me informa Visión de su opinión.
— Los Vengadores son primordialmente una línea de defensa alternativa al gobierno, si ahora nos dejamos controlar...— Pietro me interrumpe.
— No ayudas Danielle, guárdate tus opiniones.
De pronto su comportamiento cambia, esta como a la defensiva.
— ¿Disculpa? — le encaro.— No puedes pedirme eso, no sabiendo que algo esta pasando.
— Vale, vale.—Steve nos calma.— No sabemos que buscan Dani, pero tenemos que mantenernos unidos.
— Wanda y tu os sentaréis a mis lados, lo más cerca al secretario. Le haremos ver que no estamos preocupados.—es ahora Natasha la que nos informa.
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Camino para ponerme a su lado sin mirar a los hermanos Maximoff, si desde luego iba Pietro a tener ese comportamiento no iba a apoyarlo.
Escucho las voces de James y Sam también abajo para la reunión. A medida que vamos bajando las escaleras más voces se proyectan, escucho a Tony finalmente con el Secretario.
