"El Pacto" Karmaland IV

Cap. 15 (Lemon Boy)

Gritos...

—¡Luzu!

Alguien golpea mi puerta, Mi cuerpo no responde...

—♪Si        ♩Do        ♪Sol        ♬Mi...

No lo olvides Hijo.

⟨¿Un piano?⟩

—Luego, ♪Re        ♪Re        ♩Do       ♩Fa...

⟨¿Papá..? ¿Eres tú?⟩

Al reaccionar repentinamente, fue lo necesario para suspirar de una manera agitada, para así tomarle el tiempo necesario antes de estar al menos consciente de sí mismo. Al estar más relajado, al fin se dio cuenta en donde se encontraba, ojeando la habitación, aunque eso no fue lo único que admiro, ya que al tratar de tocar su rostro, su brazo fue retenido por algunas jeringas que al parecer estaban conectados con un caldero lleno de lo que podía oler que el liquido se trataba de una poción de cura de nivel ll.

⟨Si no mal falla mi memoria... Estaba en mi habitación viendo las cámaras de seguridad.⟩—Ese tipo...—Volteo a ver por instinto a lado de la puerta.

—Al fin despiertas...—El balanceó de aquellos cabellos color siena posaban sobre la pared a lado de la única salida de esa habitación indicando que alguien esperaba con ansias su despertar.—"Héroe" Luzu.

—L-Lana...—Trague saliva.—¿Qué haces a-aquí..?

—¿Cómo «qué hago aquí»?—La chica abrió con tranquilidad sus ojos enseñando en su rostro una expresión de total seriedad.—No nos vemos por casi tres semanas, ¿Y la manera de darme bienvenida es encontrarte desmayado?—Se sienta a lado del castaño.—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien...—Rasqué mi nuca. Lucía casi exactamente igual antes desde la última despedida, sin contar un rasguño severo en su mejilla izquierda.—¿Y tú...? ¿Estás bien..?—Acerque mi mano a su rostro femenino.

—Bueno tal vez no puedo curarme o revivir como vosotros los Nueve caballeros de la Vida-... Sin embargo, no es nada comparado con cualquier misión vuestra.

—Eso si que merece merito y felicitaciones por tu arduo trabajo Lana.—Sonreí.

—Gracias, es un honor para mí el ser felicitada por un Caballero de Karmaland.—Masajeaba las manos ásperas del héroe que demostraban su arduo esfuerzo de trabajo.—Aunque yo también debo felicitarte por el gran trabajo de ustedes.

—Que considerada Doncella.—Me enderecé tratando de parecer fuerte, pero aunque quisiera disimular, el síntoma del vértigo seguía ahí.—⟨Esto puede empeorar si no mejoro... Y si eso sucede no podré ocultarlo más.⟩—A pesar de que literalmente estaba en mi sistema la mejor poción que podía ofrecer el mundo, no había cambio o mejora.—Tenía planeado ir a recogerte... Creo que el que fue a recoger al otro fuiste tú, lo siento.

—No te preocupes por eso y lo importante es que te encontré.—Mira el caldero con la poción a la mitad.—Además era de esperarse que tardaríamos más y como ves resultó que pudimos regresar más pronto.—Suspira.—Y bueno sabía que estarías enlistando tus deberes como siempre.—Hace una pausa.—¿Qué te pasó..?

—Creo que es por el agotamiento de mi última misión...—Desvié mi vista a la de ella. Sabía que no podía mentirle, por favor he estado enamorado de ella desde mi primer día desde el octavo evento, sin contar que hasta este punto de conocernos hemos convivido de una manera muy cercana.—Pero nada fuera de control, lamento haberte asustado de esa manera, prometo tener cuidado Lana.

—Eso espero Luzu.—Dice con voz enojada.—Creo que lo olvidas pero siempre alardeabas de que sería raro que tú te agotarás.—Alza su ceja con duda.—¿Su misión fue peligrosa?