Atravesamos el pueblo, la gente nos aplaudía, se sorprendían pues éramos los más poderosos héroes de Karmaland. Que protegerían a los cinco reinos. Algunas concubinas me miraron y sonrieron coqueteándome, es inevitable no sentirse incómodo y avergonzado. Al menos para mí. Iba ignorarlas cuando de pronto se acercaban, para ser sincero me gustaba la atención pero no aceptaría por la obvia razón de que le será leal a Lana, su amada.
—Lo siento señoritas pero me niego...—Me ignoran y se acercan a Auron quién estaba a lado mío.
—Oh lindo caballero, se ve tenso. ¿No quisiera ir a pasar a nuestra casa para relajarse?—Le acariciaba su pierna.—Le daremos el mejor rato de su vida. Solo atenderlo a usted... ¿Le parece?
—Yo-...
—Lo siento damas pero tenemos cosas que hacer sin excepción.
Las mujeres (prostitutas) bufaron por la intervención del castaño, pero esto no impidió que las mujeres besaran la mano del pelinegro de una manera lasciva. Después de aquello subió su mano al rostro de una y le sonrió como un ángel.
—Hubiera sido divertido pero ya tengo anillo y no queremos que ustedes y yo amanezcamos muertos.
—Oh, que lastima... Vamos chicas.
—¿Por qué no solo dijiste; No?—Mire algo molesto.
—Oye no soy un niño para que respondas por mí, me iba a negar pero te metiste. Tengo dignidad como hombre.—Cruza sus brazos.
—Oh, lo siento.—⟨Vaya mierda...⟩
—Oye tampoco lo dije para sentirte mal, solo quería aclararlo.—Nervioso.—¿Todo bien?
Auron con su palma acaricio su espalda preocupado, indirectamente. Luzu río.
—Es broma.—Sonríe.
—Eres un triste, héroe triste Luzu.
—¡Ey!—Frunce el ceño riendo.—Tu eres una zorra.
—Tu zorra.
Reíamos cuando estábamos a la puerta del castillo. Auron no dudó en echarle un ojo al castillo.
—Ostias está bonita ¿Eh?—Silba.—¿De qué material está hecha?
—Pues no creo que sea de Terracota.
—Ay, la Terracota... Tengo ganas de saber de dónde se saca la Terracota, o como se hace.
Las puertas se abrieron. Entramos y al final se cerraron. Bajamos de los caballos y seguimos a los caballeros de la reina Victoria. Los príncipes nos saludaron al momento de bajarse del carruaje. Saludé.
Había un salón de baile, con columnas de roble oscuro un candelabro de cristal azul cielo.
Los sirvientes estaban a lado del pasillo principal esperando una orden de su majestad quien se sentó en su trono a lado de un trono más grande que el de ella.
—Su Majestad. Las habitaciones y bañadores están listos.—Se acercó un niño de dieciséis años aproximadamente.
—Gracias. Sirvientes lleven a los héroes a sus habitaciones.
—¡Sí su majestad!—Gritaron en sincronía.
Nos quedamos sorprendidos cuando estos se acercaron a uno de nosotros para hablarnos.
—Señor Luzu, acompáñeme por favor. Es por acá.—Empieza a caminar.
Seguí al sirviente y pude notar que los demás seguían a los suyos a excepción de Auron.
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"El Pacto" Karmaland IV
FanfictionEl Gran Árbol de la Vida, un Tesoro sagrado enviado y creado por la gracia de los Dioses, resguarda la vida de cada ser vivo en la Tierra, en el Cielo, en el Mar y en el infierno. Cuando los humanos supieron de su existencia no tardaron en codiciar...