—Que agradable brisa...—Estaba sentado en una colina cerca de Karmaland admirando al sol quien se asomaba por las llanuras que se encontraban a lo lejos, no tan lejos para perderlos en mi vista.
—Veo que madrugaste ¿Eh?—Una dulce voz sonó a mis espaldas, no me preocupaba que alguien estuviera cerca ya que estaba en un lugar que me había relajado y dando poca importancia en lo que sucedía en mi entorno.
—Sí, Como no madrugar cuando tienes esta vista...
—¿Me dejas acompañarte?
—Claro.—Era Lana, lucía totalmente diferente a como solía ser conmigo casi siempre yo era quién la buscaba, donde estaba. Me impactó que ella me estuviera buscando, era extraño pero me agradaba.
—Luzu, han pasado muchas cosas estas semanas y no hemos hablado desde la última vez.—Mi pulso se aceleró al instante ¿A que quería llegar?
—Es v-verdad... creo que porque los dos hemos e-estado ocupados.—Traté de relajarme pero me era imposible ya que la conversación sé había puesto incomoda o al menos para mi.
—Sí... ¿Oye te puedo preguntar algo?
—¡C-claro, P-por supuesto L-lana!—Sentí como la sangre se acumulaba en mis pómulos y a la vez el calor se apoderaba de mis mejillas, estaba demasiado nervioso, la chica que siempre me había gustado estaba a lado mio con una expresión tímida en su rostro y en un ambiente perfecto para una declaración.
—¿Qué era lo que me ibas a preguntar el día en que te fuiste a tu misión?—¿Quería que me declarara? ¿Espero a que yo me declarara? ¿Era el mejor momento?
—¡Y-yo lo que te quería decir en é-ese momento era...!—Miré con sus ojos. Esos ojos que me enamoraban cada vez más y entonces apareció alguien más... Auron a lo lejos de la escena en los árboles del bosque, ¿Qué hacía aquí?, me quedé callado al verlo ahí sin tan siquiera hacer algún ruido o incluso interrumpir el momento que tenía con Lana.
—¿Sí..?
—Y-yo...—Auron me sonreía orgulloso ¿Por que?, Auron se recargo en el árbol y me dijo algo que obviamente por la distancia no se escuchaba pero pude leer sus labios.
«—Eso Luzu, es tu momento hombre, besala.»—Auron realmente me había dado buenos consejos para que Lana al fin me diera la oportunidad de estar juntos. Tenía razón Auron, era el momento y nadie me iba impedir que Lana y yo nos besaramos.
—Y-yo... e-éste Lana...—Suspire profundamente para mirarla con decisión a Lanita.—Estoy enamorado de ti, ¿Me dejarías ser parte de tu vida?—Puse una de mis manos en su mejilla para luego acercarme poco a poco a su rostro que estaba enrojecido.
—Luzu, no sabes cuanto tiempo he soñado con éste momento...—Nuestros labios se juntaron para luego pasar a un beso tierno y cuidadoso a un beso un poco apasionado, cuando dejamos de besarnos miré al fondo en busca de Auron, no estaba, supongo que quería dejarme a tiempo a solas y la verdad lo agradecería ya que me hubiera dado vergüenza en la escena que me encontraba.
—Luzu... Despierta hombre, es hora de levantarse.
—Lanita en verdad... te haré muy feliz~.
—¿Cuál «Lanita», ahora que cosas hablas dormido?—Alguien me había arrebatado mi cobija para dejar que el frío se apoderará de mi cuerpo corporal.—Vamos Luzu, no soy alguien que despierte de manera dulce a alguien, te recomiendo levantarte o sino te lanzaré una cubeta de agua helada.
—Deja de joder Lolito...
—¡Vaya! ¿No que estabas dormido?
—Lo estaba hace un momento después de quitarme la cobija de mi cuerpo.—Me incorpore para estar sentado donde recientemente estaba durmiendo.
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"El Pacto" Karmaland IV
FanfictionEl Gran Árbol de la Vida, un Tesoro sagrado enviado y creado por la gracia de los Dioses, resguarda la vida de cada ser vivo en la Tierra, en el Cielo, en el Mar y en el infierno. Cuando los humanos supieron de su existencia no tardaron en codiciar...