¡PAC, PAC, PAC!
El sonido de pasos a toda prisa se oían en el fino suelo de cuarzo blanco, sin contar que el sonido se acercaba a cada segundo, indicando que la persona que corría por los pasillos del palacio de Karmaland tenía una gran prisa.
—¡LUZU!—Un chico de estatura algo baja, usando un casco de Troopers saltó sobre su compañero, seguido por un CocKatrice su mascota que espero pacientemente el saludo mañanero de los dos colegas.—Buenos días.
—Buenos d-días, ¿Q-Qué ocurre Alexby?—Sobresalté algo confundido por la repentina euforia mañanera.—Sabes que tenemos prohibido sacar a pasear dentro del palacio a las mascotas.—Acaricié la cresta de Jimmy que parecía disfrutar de las acaricias por parte mía.
—Al menos que seas rata topo.—Lo señala.—Como sea, ¿Tienes tiempo para entrenar hoy conmigo?—Daba ligeros saltos en el mismo lugar emocionado.—Tengo una nueva armadura y me encantaría probarla en combate.
⟨Me halaga pero no creo ser capacitado aún.⟩—No es que no quiera entrenar contigo Alexby, pero ¿No crees que sería mejor que le pidieras alguien más... capacitado?—Rascó su brazo con nerviosismo.—No creo brindar un buen punto de profesionalismo.
—¿«Profesionalismo»?—Carcajeo dándome un codazo en mi costilla izquierda.—Yo te veo muy capacitado, además, ¿Por qué deberíamos ser profesionales en un entrenamiento? No es como si estuviéramos en un vals o algo parecido.
—¿De verdad lo crees?—Tosí al menos disimular el ego.—Solo no deberías olvidar que puedes entrenar con Willy o Fargan... Son buenas opciones hablando de sus inusuales habilidades de combate, creo que ambos sabemos que cubrirían los huecos.
—Pero eres mejor en agilidad, flexibilidad e inteligencia, Willy tiene sabiduría, fuerza y destreza y Fargan es más de... ya sabes tipo sombrío.—Movió sus dedos como si se trataran de tentáculos de un pulpo.—No te dejaré de molestar hasta que vengas a entrenar conmigo.
—...—⟨No tengo opción, si realmente yo soy suficiente para ayudarlo, entonces lo haré.⟩—Bien voy a dejar mi equipamiento y nos vamos.
—¡Sí!—Corrió entusiasmado abrazar a Jimmy con entusiasmo.
A pesar de que nadie podía ver su rostro, era tan fácil leer las posibles reacciones debajo de ese casco y por su estatura baja parecía más joven de los ocho Caballeros de la Vida y a mí me agradaba su actitud como mis demás compañeros.
La idea de que los héroes me respetarán como a uno de ellos, me hacía sentir su amabilidad a pesar de que aún creía ser demasiado inútil o débil a la hora de hacer equipo y lo que menos quería era estorbar. Claro ellos no dejaban de darme ánimos ya que en cierto modo sabían que no me podía adaptar y lo mejor que podían decirme, que en verdad agradezco es; —«No te preocupes Luzu».
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"El Pacto" Karmaland IV
FanfictionEl Gran Árbol de la Vida, un Tesoro sagrado enviado y creado por la gracia de los Dioses, resguarda la vida de cada ser vivo en la Tierra, en el Cielo, en el Mar y en el infierno. Cuando los humanos supieron de su existencia no tardaron en codiciar...