Se requirió traer la silla cerca contra la cama y colocar a Luisita en ésta pero pudieron hacerlo con una mínima cantidad de malestar.
Afortunadamente, las renovaciones que Amelia había hecho cuando tomó posesión de la casa incluían una puerta bastante ancha. Con excepción de la parte del desnivel de la sala, no había lugar al que Luisita no pudiera ir en el primer piso.
-¿Estás lista para el recorrido? -Amelia preguntó después de comprobar minuciosamente para asegurarse que la manta metida bajo las frágiles piernas no interferiría con las ruedas.
-Absolutamente -Luisita contestó, alcanzando las ruedas solo para encontrar que la dirigían ya fuera del cuarto, las manos de Amelia en las manijas. La oficina estaba apartada de la sala y ahora verticalmente, Luisita veía incluso más de la magnífica área. Las clásicas pinturas al óleo colgaban sobre las paredes.
Un antiguo perchero situado cerca de la puerta junto con un soporte para paraguas que se miraba demasiado elegante para sostener un paraguas. Cada pieza de mobiliario hacía juego, desde el decorado en el sofá de piel a las mesas del extremo a los muebles que alineaban las paredes.
-Es hermoso -Luisita susurró reverente.
-Es pomposo- Amelia replicó. -Únicamente lo dejé de esta manera porque no quería escuchar lo que diría mi familia si la cambiaba. A veces tenemos que hacer reuniones aquí y estoy segura que el Monet es examinado mucho mejor que un Witherspoon -observó la falta de respuesta de la joven mujer. -Witherspoon es un artista abstracto. Tengo algunos de sus trabajos colgando en el cuarto de juego.
-¿Tienes un cuarto solo para juegos?
-Es un retroceder a los tiempo de mi padre. Él acostumbraba entretener a algunos de sus amigos más indecentes allí. Tiene una mesa de billar, un bar, tiro al blanco, esa clase de cosas. Es aquí. Te lo mostraré.
Entre la oficina y la cocina estaba una puerta, oculta debajo de las escaleras.
-Aquí es. No había estado aquí adentro desde hace tiempo, hasta hoy en que vine a buscar el juego Trivial Pursuit. Natalia incluso no se molesta en limpiar aquí porque nunca se utiliza, así que no te preocupes de algo de polvo que es posible que veas -Amelia paró de empujar la silla, caminó adelante, y abrió la puerta.
Había apenas unas motas de polvo en el cuarto, a pesar de la advertencia. Luisita oyó un click detrás ella y el cuarto se iluminó con una serie de luces que colgaban, todas proclamaban una marca u otra de cerveza como siendo la mejor. En la lejana pared izquierda estaba ubicado un bar completamente abastecido. En el centro del cuarto de entretenimiento una mesa de billar con el verde fieltro y al extremo derecho del cuarto había algunas pequeñas mesas con ceniceros.
-Es justo como un bar.
-Casi. Papá acostumbraba a retirarse aquí con sus amigos cuando él necesitaba un descanso del congestionado mundo de los negocios. Aprendí a jugar billar justo en esta mesa -recorrió sus dedos a través del fieltro en memoria. -Durante la ley seca, mi bisabuelo dirigía un improvisada taberna clandestina fuera de aquí, solo para importantes clientes, por supuesto -caminó a la pared lejana y señaló una pequeña campana. -Ésta era la campana de advertencia. El abuelo acostumbraba utilizarla para advertir cuando venía mi abuela y años más tarde mi padre hizo la misma cosa.
-Wow -Luisita dijo, realmente sorprendida en la historia del cuarto. Estiró su mano y recorrió con las yemas de sus dedos a lo largo del suave costado de la madera de la mesa de billar. -Estoy sorprendida que no pases tiempo aquí. Parece un maravilloso cuarto.
-Lo es, pero estoy realmente demasiado ocupada la mayor parte del tiempo para traer amigos -Amelia agarró las manijas otra vez. -¿Lista para ver el resto?
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Amor Accidental
FanfictionEn esta historia un accidente provoca que dos completas desconocidas se enamoren, pero... Un accidente puede ser el inicio del cuento de hadas o sera que lo que mal comienza mal acaba. .Esta historia no es mia, la autora original es B.L Miller