Amores Dormidos - Chebis [TERMINADA]

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Chenoa:

no me había dado cuenta de que yo era la única que faltaba por bajar hasta que pasé por el pasillo y vi todas las habitaciones vacías.
Bajé justo detrás de las niñas y entramos al comedor

Al: fiufiuuuu - silbó

Ella fue corriendo hacia su padre

E: Mira papá! Laura me ha dicho que soy una princesa, a que estoy guapa? - David la cogió dejando un beso en su mejilla

D: estás guapísima cielo, además, tú ya eres una princesa siempre

E: me ha peinado Laura, lo sabías? es que peina muy bien, no como tú - reí por el comentario de la pequeña

D: Laura siempre ha peinado muy bien, si...

L: bueno, nos sentamos ya o que? que al final nos dan las mil... - los niños se sentaron en su mesa y los adultos en la nuestra

A: mamá, puedo tomar Cocacola? porfiii

L: bueno, un día es un día, ahora te la traigo -me levanté

Da: puedo yo también papá? -preguntó a Busta, y este Asintió

L: dos entonces - fui a por ellas y se las dejé en la mesa

Volví a sentarme en mi sitio entre Gisela y Geno y continuamos con la cena.
Me sentí feliz, me sentí en casa, el vínculo que habíamos creado hacía ya más de 15 años, seguía intacto, está era mi familia, la que elegí hace años y la que elegiría siempre. La cena transcurrió de lo más corriente teniendo en cuenta como suelen ser nuestras cenas, vinitos por aquí y por allá, risas aseguradas, charlas de lo más interesantes... En cuanto terminamos decidimos ir al salón a continuar con la fiesta, ya recogeríamos todo eso después, o al día siguiente, con estos nunca se sabe lo que puede pasar.

los primeros en animarse fueron los niños venga a cantar, bailar y saltar y poco a poco nos fuimos sumando nosotros, algunos con unos vinos de más, otros con menos...

En un momento dado, no sé muy bien por qué decidieron cantar canciones Disney, supongo que por los niños, y como si nos lo hubiésemos preparado cada uno cantó las canciones que cantamos en la gala Disney, todo bien, hasta que sonó la bella y la bestia. David me miró y me ofreció la mano para cantar con él

L: te mato - articulé sin sonido a lo que el río y cantamos la canción, como cada vez que cantaba con él, me olvidé de todo lo demás, entre en esa burbuja en la que sólo entraba cuando cantaba con él y de la que no salía hasta que se escuchasen los aplausos del resto. Terminamos de cantar y volví a sentarme al lado de Aina, que tenía a Ella entre sus piernas

E: es sea mi canción favorita, sabes?

L: si?

E: si! papá me la pone siempre para dormir, por qué dice que le tranquiliza oírte cantar

L: vaya... -reí y miré a Aina, que me miraba con cara de no entender nada.

De pronto sonó el quiero ser como tú, y no pudimos evitar levantarnos todos a cantar, con coreografía incluida que los niños intentaron imitar. Fue una velada divertida. Poco a poco los peques fueron cayendo y yéndose a dormir, ahora empezaba la fiesta de verdad, la nuestra.

Algunos empezaron a beber sin ningún control, otros decidimos controlarnos más. Tuvimos que bajar la música y dejar el karaoke para otro día, ya que no queríamos despertar a los niños.

Alej: jugamos a algo?

L: qué tenemos, 5 años?

Al: ya está la agua fiestas..