Amores Dormidos - Chebis [TERMINADA]

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Chenoa:

Los cuatro días pasaron bastante rápido entre muchas risas, mucha música y muchísimo cariño. David y yo terminamos compartiendo habitación para que la parejita Disney en cuestión pudiese pasar las noches juntos. Pero vaya que no pasó nada, conversaciones de amigos y ya, si es que se podía considerar amistad lo que teníamos. Los niños disfrutaron muchisimo y decidimos que quedaríamos más a menudo para que ellos se viesen, eso sí, nuestras quedadas solo adultos se seguirían haciendo, por qué al final también nos viene bien desconectar de los peques un rato.

L: Aina, cómo llevas la maleta? - me asomé su habitación por si necesitaban ayuda

A: bien! ya he terminado, y he ayudado a los demás con la suya, y Dani también!

L: muy bien, mi vida - le di un beso en la cabeza

E: Laura, me puedes hacer trenzas? es que Papá no sabe...

L: claro pequeña, ven - la senté en mis piernas y mientras Daniella y Aina ayudaban a los demás, le hice las trenzas a Ella.

A: que guapa Ella!!

E: Gracias - se giró hacia mí- Gracias Laura!

L: de nada corazón, estáis ya todos? que os ayudo a bajar las cosas, venga - cogí un par de maletas de los más pequeños y las bajé al recibidor.

D: no sé cómo lo haces pero todos los niños te adoran - reí

L: bueno, tengo buena mano con ellos, pero tampoco es para tanto

E: Papiii! -apareció corriendo y lanzándose a los brazos de su padre

D: pero bueno! que guapa estás! y esas trenzas?

E: me las ha hecho Laura, que es la mamá de Aina, sabes?

D: si? un día me va a tener que enseñar eh...

E: pues sí! o mejor, que venga a casa y me las haga, así yo juego con Aina - me tensé un poco

D: bueno, lo podemos ir viendo, si - sonrió y me miró

L: eh, claro, si, un día que Aina no tenga muchos deberes y eso, lo podemos ir hablando si quieres - no sabía muy bien que responder, pero no podía decirle que no a Ella

D: os acercamos a la estación?

L: no hace falta, vamos con Nuria y Martina - sonreí - pero gracias de todas formas

Fuimos saliendo de la casa

L: Dani, vente anda y así te despides de Aina en la puerta

Da: vale! - salió con nosotras dejando a su padre y Gisela solos en la casa

Poco tiempo después estábamos con Nuria y Martina en el taxi que nos llevaría a la estación de AVE para volver a Madrid.

N: pues ha estado bien esto de la quedada con niños

L: la verdad que sí, se lo han pasado ellas mejor que nosotras incluso

N: habrá que repetir entonces - sonreí asintiendo

L: Aina me ha sorprendido muchísimo con su comportamiento hacia los demás niños, ha sido súper responsable

N: tiene a quien parecerse, el instinto maternal lo ha sacado de tí - reímos

L: no qué lo digas...

N: y con David qué tal?

L: pues bien, como con todos, no?

N: ah no sé, yo pregunto por toda la situación y eso..

L: no, bien, no sé, es raro, pero ahora estamos bien, creo

N: cuenta, cuenta - Le conté un poco por encima lo que habíamos hablado David y yo estos días

L: y eso es todo

N: bien entonces, no? quiero decir, si te ha dicho eso, supongo que es por qué quiere que vuelvas a formar parte de su vida

L: el problema es que yo no sé si quiero, volvemos a lo mismo de siempre Nuri, no sabe nada, asumo la culpa, pero me va a odiar cuando se entere...

N: o no, eso no lo sabes, conocemos a David, las dos sabemos que de primeras puede ser algo impulsivo y temperamental, pero luego reflexiona y entra en razón

L: no lo sé, de momento voy a dejarlo pasar y ya veré qué hago

N: ese es el problema Laura, que siempre haces lo mismo, siempre lo dejas pasar y te lavas las manos, pues no, así no funcionan las cosas, y cuanto más tardes en decírselo, peor va a ser. Y más sabiendo que afecta a una tercera persona..

L: tampoco he pensado que le voy a decir a la niña, son muchas cosas...

N: y más que van a ser si no actúas rápido

L: ya lo sé - suspiré - lo voy a hacer vale, pero necesito tiempo

N: yo ahí no voy a meterme, llevamos años diciéndote que esto podía pasar y que tendrías que dar la cara. La Laura que yo conocí hace 16 años le echaría dos ovarios, se plantaría delante de él y le soltaría todo sin pensar en la consecuencias

L: el problema es que esa Laura se esfumó en el momento en el que me convertí en madre, entiendes? ahora no puedo evitar pensar en las consecuencias, por que haga lo que haga le va a repercutir a la persona más importante de mi vida y no quiero que lo pase mal

N: no sé Lau, haz lo que creas conveniente, ya sabes lo que pienso yo de todo esto, y como amiga tuya que soy, tengo el deber de decirtelo aún que no te guste

L: lo sé... y de verdad que te lo agradezco, voy a pensar cómo hacerlo, vale? y se lo voy a contar

N: así me gusta - Reímos -

Llegamos a Madrid y tras una breve despedida fuimos cada una a nuestra casa a  descansar de todas las emociones vividas. Aina y yo cenamos y nos fuimos rápido a dormir pues al día siguiente cogiamos un vuelo a Mallorca para pasar fin de año allí.

Me costó un poco conciliar el sueño dándole vueltas a la conversación con Nuria y pensando cómo lo iba a hacer. Si había algo claro en ese caos de cabeza que tenía en ese momento, era que se lo iba a contar cuanto antes, merecían saberlo, a pesar de las consecuencias que eso pueda tener en mí.