❝DRINK YOUR LOVE❞ ⋯ NCT

TAKE THE NIGHT

Wong Yukhei no era alguien estúpido.

En el momento en que volvió a cruzar la entrada de la mansión Suh supo que algo había sucedido entre el dueño del lugar y ese bonito chico de cabellos como la nieve, podía notar las sonrisas que se dedicaban y no pasaba por alto los aromas mesclados de ambos.

Tampoco era algo que le sorprendiera.

Johnny Suh siempre había sido alguien que destacaba por su innumerable cantidad de amantes, tanto masculinos como femeninos. Nadie podía quejarse al tener prontuarios similares, nada era igualable al gran libido que los hijos de la noche portaban.

Y aún así no podía evitar sentir una molestia tan grande que llegó a apretar sus dientes entre si, casi sintiendo estos crujir.

— ¿Líder Wong? ¿Se encuentra bien?

Y allí estaba, frente a él, ese ser que parecía tan etéreo y puro, con sus grandes ojos mirándole con un deje de confusión y preocupación que le hizo sonreír un poco, su colmillo derecho mostrándose pero no buscando lucir amenazante.

Si Johnny Suh había podido tocar a ese muchacho, ¿Por qué él no podía hacerlo también? Su mano, grande y que había acabado con la vida de cientos, se colocó de forma dulce y delicada sobre la pálida mejilla de quien yacía frente a si, un toque sutil del cual se sintió orgulloso al notar como los ojos de su acompañante se entrecerraban un poco, como si disfrutara de esas caricias.

Lo tenía en sus manos.

Lo tenía justo donde lo quería.

Poco a poco fue inclinándose, la diferencia entre estaturas siendo algo notable y por ende teniendo que agacharse para que sus rostros quedaran a escasos centímetros de distancia.
Sus labios casi rozandose, Yukhei podía notar como los ojos de ese delgado chico parecían nublados de gusto y anhelo.

Oh, como le iba a encantar ver esos hermosos ojos borrachos del placer que podría brindarle, seguro mucho más de lo que había sentido antes.

— ¿Qué esta haciendo, líder Wong? 

Y así fue cuando la fantasía se rompió.

Wong apretó sus dientes en furia cuando la voz de Johnny Suh se hizo lugar, sus ojos ya adquiriendo una tonalidad carmín a causa de la rabia y disgusto de que ese glorioso momento hubiera sido interrumpido por la persona menos grata existente.

Johnny por su parte también tenía un sentimiento de molestia palpitando en sus venas, ¿Quién se creía Wong para tocar lo que ya había reclamado como suyo? 

Taeyong era suyo desde el momento en que sus labios se tocaron, desde que sus cuerpos se encontraron entre si sin nada de ropa que les cubriera. Taeyong ahora era su amante y si bien no era nada más que eso, no pensaba compartirlo con un indeseable como lo era Wong Yukhei.

No lograron siquiera emitir un gruñido de amenaza antes de que las grandes puertas fueran abiertas; inconscientemente, ambos líderes se movieron para que sus cuerpos cubrieran al de blanquecinos cabellos, no queriendo que nadie le vea.

Uno de los sirvientes mestizos del líder Suh se inclino en modo de respeto, manteniendo una distancia prudente al saber que cuando su amo intercambiaba palabras con otras personas prefería que nadie más se acercara o escuchara las conversaciones.